APRENDAMOS DE LOS ESTUDIANTES
Hasta el título de esta entrada de Tomás Marino en su blog Quiero ser abogado es buenísimo y condensa toda la filosofía de la enseñanza propia de nuestras facultades de derecho.
Si hay un gravísimo defecto que tenemos todos —o casi todos— los "abogados que damos clases" es que somos absolutamente estrechos de mente y, como si esto fuera poco, necios. Es decir, parece que algo nos impide comprender cuánto podemos aprender de y con los alumnos, y, además, aun si lo registramos, no estamos dispuestos a conceder tal hecho.
En el que yo voy a proponer con seguridad como "post del año 2009", Tomás nos pone en claro muchísimas cosas que los abogados que damos clase deberíamos saber. Una de las mejores partes de su entrada es la que subtitula:
Interludio de refutación
Allí dice:
24) Se dirá que eso se ve en las materias prácticas.
Error. No, eso es una postergación falaz y torpe. Se estaría admitiendo que con manejarse en el plano conceptual y abstracto es suficiente, como si lo tangible fuese demasiado terrenal e indigno. Es mantener injustamente esa desventaja de la que vengo hablando. En las prácticas, deberá trabajarse con casos reales sabiendo de antemano cómo es una cédula, una demanda o una pericia, y no llevarse la sopresa allí mismo de verla por primera vez (cosa que tampoco es garantía, doy fe). O sea, que este argumento del "después se ve en las prácticas" es demasiado frágil.
En los comentarios Tomás nos sigue poniendo en claro de qué se trata esto de enseñar y de aprender:
"Y ojo, el acceso al papelerío es tal vez la parte superficial del problema. Pero que el derecho sea un juego o matemática de conceptos y la realidad sea un segundo plano —aun con papeles en la mesa— puede llegar a ser un problema aun mucho más grave".
En esta frase condensa muchas de las geniales ideas de V. Abramovich en su célebre "El complejo de Rock Hudson". Y esto me parece esencial. Creer que somos suuuuuuper cools y suuuuuuuper modernos porque damos clase con método de casos hipotéticos, o porque trabajamos con expedientes y, especialmente, porque usamos "modelos de escritos" es otro gran error, mucho más grave porque se vende bajo el disfraz de lo políticamente correcto.
Los modelos de escritos, por ejemplo, son el paradigma del no pensar. El mensaje es: a) éste es un modelo de escrito; b) lo hice yo, ergo, es bueno; c) todas las excarcelaciones son iguales.
La entrada de Tomás da para mucho más, pero es domingo y debo terminar de escribir un artículo para un libro. Ya que estamos, podríamos aprovechar para que escribamos una serie de posts en forma de debate entre varios de Blawgers internacionales.
2 comentarios:
No solo válido para abogados. Para cualquier otra carrera universitaria
Por favor !!! Apoyo la idea de aprovechar el envión del post de tomas para desarrollar el topico. Apoyo, digo, sin blog, pero lo seguiré y aportaré vía comentario.
Saludos,
Publicar un comentario