Sospechas de fraude en concurso para juez federal
Hace un rato hemos leído esta nota en La Nación:
Las vacantes en la justicia federalOtro indicio complica a un juez en un concurso sospechado
Se presume que sabía qué tema iban a tomarle
lanacion.com | Política | Domingo 25 de octubre de 2009
Se investiga (lo hace Atendini que Tapaba, ¡quedémonos tranquilos!) la posible comisión de un fraude por parte del juez Luis Ovaldo Rodríguez en el examen escrito de un concurso para juez federal. Se sospecha que obtuvo el examen antes de la evaluación, en la cual quedó en quinto lugar. Como detalle anecdótico, si conocía el examen y quedó en quinto lugar, nos preguntamos en qué lugar habría entrado en la cola si no lo hubiera conocido...
Más allá de ello, lo que nos alarma de lo leído en la nota es lo siguiente:
"En el Consejo de la Magistratura, oficialistas y opositores admiten desde hace tiempo que en los concursos hay corrupción y que hay candidatos que llegan al examen sabiendo qué les van a tomar. Pero esto nunca se había logrado probar hasta el mes pasado, cuando en un concurso de Paraná se descubrió a un aspirante con la prueba que le iban a tomar en la mano".
En otra nota de La Nación se puede leer:
"Siempre se dijo que había concursos en que los postulantes conocían de antemano el caso que les iban a tomar en el examen, pero la primera prueba indubitable de ello fue el mes pasado, cuando en medio de una evaluación se descubrió que un concursante tenía en la mano el caso que les iban a tomar antes de que se los repartieran".
El juez que supuestamente había entregado el examen es Alberto Pravia, quien ha sido citado a prestar declaración indagatoria y notificado de la denuncia en su contra ante el Consejo de la Magistratura y citado a presentar su descargo.
Lo que nos llama la atención es que los miembros del Consejo estén convencidos de que hay corrupción y de que algunos concursantes obtienen el examen antes de tiempo por medios ilegítimos, y no hayan hecho nada al respecto.
Lo menos que se puede pensar en este contexto es que esta admisión de los mismos miembros del Consejo de la Magistratura, sumada a las dos investigaciones abiertas (en ambas hay jueces en funciones involucrados) arrojan un manto de sospecha sobre el resto de las designaciones a postulantes a jueces nacionales.
¿Qué podemos hacer frente a estos hechos? ¿Seguir confiando en quién? ¿En Servini de Cubría? ¿En el Consejo, cuando ha seguido actuando como si nada pasara conociendo la existencia de fraudes?
Hoy me rindo, y mañana tendré que ir a tribunales, la puta madre que me parió... ¿quién me mandó a estudiar abogacía?
Más allá de ello, lo que nos alarma de lo leído en la nota es lo siguiente:
"En el Consejo de la Magistratura, oficialistas y opositores admiten desde hace tiempo que en los concursos hay corrupción y que hay candidatos que llegan al examen sabiendo qué les van a tomar. Pero esto nunca se había logrado probar hasta el mes pasado, cuando en un concurso de Paraná se descubrió a un aspirante con la prueba que le iban a tomar en la mano".
En otra nota de La Nación se puede leer:
Avanza el caso Pravia
lanacion.com | Política | Domingo 25 de octubre de 2009
"Siempre se dijo que había concursos en que los postulantes conocían de antemano el caso que les iban a tomar en el examen, pero la primera prueba indubitable de ello fue el mes pasado, cuando en medio de una evaluación se descubrió que un concursante tenía en la mano el caso que les iban a tomar antes de que se los repartieran".
El juez que supuestamente había entregado el examen es Alberto Pravia, quien ha sido citado a prestar declaración indagatoria y notificado de la denuncia en su contra ante el Consejo de la Magistratura y citado a presentar su descargo.
Lo que nos llama la atención es que los miembros del Consejo estén convencidos de que hay corrupción y de que algunos concursantes obtienen el examen antes de tiempo por medios ilegítimos, y no hayan hecho nada al respecto.
Lo menos que se puede pensar en este contexto es que esta admisión de los mismos miembros del Consejo de la Magistratura, sumada a las dos investigaciones abiertas (en ambas hay jueces en funciones involucrados) arrojan un manto de sospecha sobre el resto de las designaciones a postulantes a jueces nacionales.
¿Qué podemos hacer frente a estos hechos? ¿Seguir confiando en quién? ¿En Servini de Cubría? ¿En el Consejo, cuando ha seguido actuando como si nada pasara conociendo la existencia de fraudes?
Hoy me rindo, y mañana tendré que ir a tribunales, la puta madre que me parió... ¿quién me mandó a estudiar abogacía?
4 comentarios:
Aparte del bochorno por la corrupción en el consejo y el sistema de selección, podés ser tan pelotudo que te descubran con el examen antes de que te lo tomen...la ópera tosca avanza...
Saludos
Martín de Neco
Querido Martín:
no creo que sean muy pelotudos, es la omnipotencia que da la impunidad.
Perdón AB que disienta con Ud., pero la verdad considero que, el haber llevado el parcial al momento de rendir no será sinónimo de pelotudez pero, indudablemente, constituye indicio, rayano a la certeza, de profunda bajeza intelecctual.
Me sincero, esperaba ansiosamente leer algo sobre el tema en este querido blog. Hace ya unas cuantas semanas que me permito seguirlo de cerca y, ansiosamente, quería oir su opinión.
Lo invito a inmiscuirse aùn más en el entrañable personaje de Alberto Pravia. No tiene desperdicios.
Saludos.
Estimado Anónimo del 26/10 a las 18:19:
En primer lugar no debe disculparse por disentir conmigo. Además, creo que no disentimos.
Cuando digo: no llevó el examen porque es un pelotudo, sino porque se creyó impune, estoy tratando de explicar por qué tomó una decisión que los expuso. No estoy calificando el hecho de hacer trampa.
Cuando Ud. dice que haber llevado el parcial constituye indicio, rayano a la certeza, de profunda bajeza intelectual.
En esto coincido con Ud., solo que con dos pequeñas diferencias.
1) No creo que sea un indicio, si llevó el parcial que no debía tener se puede dar por cierto que hizo trampa.
2) La bajeza intelectuaal depende de que haya OBTENIDO Y UTILIZADO el parcial antes que los demás postulantes, esto es, en hacer trampas, en no respetar las reglas de juego. Esto es, no depende de que, además, lo haya llevado consigo al momento del examen.
3) Por último, comprenda que el tema de esta entrada era el cuadro general del proceso de selección de jueces y, más que nada, una crítica al Consejo de la Magistratura como órgano.
Lo de Alberto Pravia era parte de un detalle, en el sentido de que no importaba de quién se había tratado en uno de los casos, sino en la falta de reacción del Consejo a pesar de la creencia generalizada de que hay fraudes en los concursos respecto de los cuales ellos son los responsables. Y en el hecho de que quería señalar que en ambos casos había jueces sospechados.
4) Teniendo en cuenta su opinión, estuve buscando notas sobre este juez, pero lo que encontré era bastante contradictorio, ambiguo, y como yo no lo conozco ni tengo conocimiento de sus actos de segunda mano, me abstuve.
5) Finalmente, tenga en cuenta también que un blog como éste no es un periodístico y, por supuesto, como regla seleccionamos —a veces arbitrariamente, a veces siguiendo nuestras obsesiones— algunos —muy pocas— cuestiones, sobre las cuales tampoco hacemos un análisis integral.
Para terminar, si Ud. deseara enviarme los antecedenets del caso y cómo va evolucionando —cosa que le agradecería—, esa información la puedo subir. Pero realmente no tengo tanto tiempo para dedicarle a este blog.
Le agradezco mucho su sincera opinión, y el hecho de siga lo que Ud. llama "este querido blog".
Le mando un gran abrazo y le agradezco nuevamente,
ABovino
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