13 ago 2011

LO DISCRIMINAN, PERO POR HIJO DE...









Nota modelo que enviaremos a varias personas y asociaciones civiles




Mirna Goransky - Alberto Bovino

Dirección electrónica: debatenhd@me.com



Buenos Aires, 13 de AGOSTO de 2011

Sr./Sra. ….



Nos dirigimos a Ud., y por su intermedio a la organización que dirige, para transmitirle nuestra profunda preocupación por la situación de discriminación que ha sufrido —y sigue sufriendo— el Sr. Ignacio Rodríguez Varela, en relación a su proscripción de hecho para ejercer su legítimo derecho a participar como juez o como fiscal en la administración de la justicia penal. Trataremos de ser breves, ya que adjuntamos más información en anexos.



Ignacio Rodríguez Varela es hijo desde hace 42 años, hermano de cinco mujeres y dos hombres, padre de siete niñas y niños, esposo de María del Pilar, amigo de muchísimas personas, compañero de trabajo de otras tantas. Ha trabajado 23 años en un poder judicial y un ministerio público que hoy le han sido esquivos.


Desde hace 18 años se desempeña como docente de derecho penal y procesal penal en la UCA. Actualmente con el cargo de profesor protitular —sería similar al cargo de profesor asociado de la UBA—. Entre 1993 y 2003 trabajó como profesor de cursos en la Asociación de Magistrados, dando cursos de nivel medio y superior. Ha realizado el curso de postgrado de Especialización en Derecho Penal, y actualmente reviste la calidad de doctorando, apadrinado por el Prof. Enrique Aguirre Obarrio. Como si con esto no le alcanzara, Ignacio ha terminado de cursar la carrera de profesorado medio y superior. En 1993 fue designado Secretario de la Fiscalía, cargo que ocupa hasta la actualidad. El resto de sus antecedentes se puede ver en el Anexo “B”.


Describiremos brevemente dos prácticas sistemáticas de los órganos que intervienen en el proceso de jueces y fiscales para demostrar la discriminación de la que ha sido objeto Rodríguez Varela.



I. Ternas y designaciones


Desde hace más de cinco años, Ignacio Rodríguez Varela ha concursado en un variedad de puestos dentro del poder judicial como del ministerio público fiscal. Así, IRV participó en el Concurso 120 (juez de instrucción); Concurso 39 (Fiscal de la Procuración General); Concurso 51 (Fiscal de Instrucción); Concurso 168 (camarista en el fuero Penal Económico); Concurso 170 (Juez de Instrucción); Concurso 251 (juez de la Cámara del Crimen); y Concurso 244 (juez de Tribunal Oral Criminal). Como se puede ver, concurso en diversos fueros, instancias y competencias por materia. En todos esos concursos ocupó un lugar destacado.



De hecho, en todos esos concursos se disputaban 29 cargos. Ignacio Rodríguez Varela integró 27 de las ternas para esos cargos, seis en primer lugar, diecisiete en segundo lugar, y cuatro en tercer lugar. Al día de hoy solo quedan dos cargos cuyos pliegos no han sido enviados al Senado, y Rodríguez Varela aún no ha sido propuesto por el PEN para ninguno de los 27 cargos (ver Anexo “A”).



Y lo que es peor, en los 25 cargos ya resueltos y cuyos pliegos han sido remitidos al Senado, en veinte oportunidades se remitió el pliego de quien estaba inmediatamente por debajo de Rodríguez Varela en el orden de mérito (ver Anexo “A”).



II. Un concurso anulado ilegalmente


Ignacio Rodríguez Varela obtuvo la segunda calificación entre 32 candidatos en el examen del Concurso 140, para ser juez federal. Superó así a todos los concursantes que se desempeñaban como jueces, fiscales y secretarios del fuero de la vacante. Tras conocerse el orden de mérito en 2006, el concurso permaneció demorado hasta ser enviado a revisión por un jurado de notables que confirmó las correcciones en 2007. Dado que la gran mayoría de los concursantes habían obtenido pésimas notas, se decidió convocar a una junta de notables para revisar la corrección del examen, corrección que fue ratificada en 2007.



Hubo un caso parecido, el concurso para cubrir dos vacantes en la Cámara Federal porteña, en el que el Consejo resolvió lo contrario y acaban de remitirse los candidatos al Poder Ejecutivo. En este caso, los resultados del examen fueron aún peores: sólo aprobaron dos de los 16 concursantes. Al igual que en el concurso de los juzgados… pero nadie pidió la nulidad de esta decisión (La Nación, 13/4/2008).


El verdadero motivo puede leerse en una nota publicada en La Nación:


El Consejo de la Magistratura anuló ayer los trámites del concurso más antiguo y de mayor relevancia política que tenía para resolver: el que estaba destinado a cubrir las vacantes del fuero federal de la Capital, donde se tramitan las principales causas por corrupción. La decisión se tomó por iniciativa de la diputada kirchnerista Diana Conti, sobre tablas, cuando estaba terminando la sesión del plenario y ya no quedaba en la sala ninguno de los consejeros representantes de los jueces, que se habían opuesto a que el concurso se anulara.

Esta medida permitirá que vuelvan a concursar para tres juzgados de alta importancia política candidatos que habían sido aplazados en el examen escrito y relegará a los que lo habían aprobado, que mayoritariamente no cuentan con la simpatía del Gobierno. Conti argumentó que éstos no eran lo suficientemente buenos para armar con ellos las ternas que el Consejo debe remitir al Poder Ejecutivo (La Nación, 12/9/2008).



III. Las razones de la exclusión/proscripción de Ignacio Rodríguez Varela


Para cualquiera que pretenda verificar las razones de esta discriminación en perjuicio de Ignacio Rodríguez Varela, basta con preguntar, pero son un “secreto a voces”. En este sentido, escribió Mirna Goransky:


Le pedí a Ignacio que me dijera cuáles eran las razones por las cuáles el creía que no lo designaban, y tiene la casi certeza de que se trata de un caso de “portación de apellido”. En cuanto a su padre, me dijo que:


“fue Decano de la Facultad de Derecho de 1972 a 1973, Fiscal de Estado de la Provincia de Buenos Aires (equivale a la Procuración del Tesoro nacional) de 1976 a 1978, Ministro de Justicia de 1979 a 1981, y Rector de la Universidad de Buenos Aires en 1982; luego defensor de Videla en diversos procesos penales”.


Su condición de “hijo”, según me dicen, ha sido la señalada de manera unánime como causa de la discriminación; lo dicen algunos funcionarios en forma expresa cuando alguien pide que se preste atención a su situación. Ante ello Nacho ha presentado un recurso de amparo basado en que la discriminación, el trato evidentemente desigual y la imposibilidad de sostener que las once veces en las que se pasó por arriba la decisión de los jurados obedece a la idoneidad constitucional. La Cámara en lo Contencioso administrativo le reclama en su sentencia la prueba fehaciente de la razón de la discriminación…


Ignacio me escribe diciendo que:


“todo indica que no me quieren designar por portación de apellido, y es posible también que mi actuación en las fiscalías y en aquel año en el Ejecutivo me ganaran enemigos por otras razones[1][1], pero desde 1993 cuando fui designado Secretario y arrancamos luego con el gordo Pepe [Campagnoli] nuestras batallas, tengo una legión de enemigos por el estilo; bienvenidos sean, porque se trata de tratantes de blancas internacionales; algún juez y todos los que lo sostienen que es otra legión; una multitud de comisarios generales, mayores y menores; otra multitud de políticos corruptos, como aquel presidente del consejo deliberante, Pico, al que le dieron 14 años de condena, hecho que motivó mi primer bolilla negra de parte de un juez de la vieja Corte en 1997 cuando me quisieron nombrar en la CSJN para integrar la secretaría especial para la causa de la embajada; esto además de una multitud de bandas de piratas del asfalto, de empapeladores, de peligrosos secuestradores y otras asociaciones ilícitas que llegaron a nada menos que 20 condenas por ese delito casi imposible; agregále a esto a toda esa legión de tribunalicios apachorrados y maliciosos que nos odian desde que se nos ocurrió la aventura de la Fiscalía de Distrito; no te olvides que éramos la única fiscalía que, por ejemplo, era salteada en el turno de tres jueces a pedido de ellos y por decisión de un camarista que les hizo caso, los tres jueces se tuvieron que ir o fueron echados. Por lo demás, jamás fui impugnado en los larguísimos y penosos trámites de esos 12 concursos por NADIE, ni siquiera por los que luego se ocupan de llenarle la cabeza a Zaninni para que entregue la mía. Les salgo muy barato”.



Estas afirmaciones de Rodríguez Varela se han visto confirmadas, entre otras circunstancias, por lo dichos del Prof. Mariano Silvestroni:



“Es vox populi que a Rodríguez Varela le pusieron la bolilla negra.

Yo participé en un concurso en el que me fue muy bien, y a Rodríguez Varela también, pero "radio pasillo" decía: a) quienes eran los "elegidos" para ganar las dos vacantes (con independencia de los méritos y del examen); b) que RodrÍguez Varela no iba a ganar porque era "hijo de".

Renuncié al concurso mediante una nota cortita en la que decía, palabras más palabras menos, que el concurso era irregular. Y eso me consta, al menos en lo que atañe al modo en que se conformó la terna y se eligió a los ganadores. Lo de la discriminación, repito, es sólo "radio pasillo", pero lo saben todos los que alguna vez participaron en algún concurso en el que también estaba Rodríguez Varela. Tengo guardadas las pruebas que demuestran la irregularidad de ese concurso y de otro más, que retratan como funciona el consejo de la magistratura Kirchnerista.

Mi nombre es Mariano Silvestroni”[2].



Todos estos hechos están documentados y verificados por diversos medios de prueba que ponemos a vuestra disposición, en el caso de que así lo requieran.



El objeto de esta comunicación es doble. En primer término, mantener informados a diversas organizaciones de la sociedad civil de la grave injusticia a la que se ha visto sometido Ignacio Rodríguez Varela, con el consecuente perjuicio para nuestras instituciones.



En segundo término, les agradeceríamos muy especialmente si pudieran colaborar difundiendo la información que consideren relevante y les hacemos saber que quedamos a su disposición para brindarles toda la infomación que hemos logrado obtener. Además, en caso de que lo consideren apropiado, también agardeceríamos su adhesión formal al amicus curiae que presentaremos ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el trámite del amparo promovido por el Sr. Ignacio Rodríguez Varela.


Quedamos a su disposición y les enviamos nuestros más cordiales saludos. Atentamente,



Mirna Goransky Alberto Bovino



ANEXO A - Haga clic en la imagen para verla en tamaño mayor

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vengo siguiendo el caso desde que por primera vez lo trataste. Sin embargo, no creo que ni la función de fiscal ni de juez sean 'administrativas', esto es SOLO deban tenerse en cuenta antecedentes y oposiciones. En este sentido Varela muestra además, ser un excelente político, transformó, según tu relato, parte de la realidad del poder judicial. Sin embargo, te y me pregunto, ¿Cuál es la opinión de Varela sobre la actividad del propio padre? Para mí esto no es menor. Dice mucho sobre lo que estamos dispuestos a hacer en relación a nuestra familia, si, por ejemplo, son partícipes, eventualmente, de un delito. ¿Está de acuerdo con los cargos que ocupó y las decisiones que tomó? No me gustaría ser un militante de una ong cualquiera que, por ejemplo, fiscaliza la actividad de los rectores durante la dictadura, y encontrarme con un encarnizado defensor de un responsable de cualquier clase de delito dentro del poder judicial. Se que los hay otros, se que tienen mucho más poder. Se que en el actual poder judicial hay jueces de la dictadura que se pasaron los hábeas corpus por el trasero. Pero yo pregunto sobre Varela en particular. ¿Qué piensa de su antepasado inmediato?

Siempre con aprecio, y, aclaro, sosteniendo la injusticia de lo que específicamente le ha pasado a Rodrigo, te saludo.

Alberto Bovino dijo...

No creo que podamos meternos en ese tipo de evaluaciones. Lo que importa es la conducta de Ignacio RV. Ignacio no puede ser responsabilizado por las acciones de su padre, cualquiera sea el juicio que éstas nos merezcan.

Por lo demás, se trata de su propio padre, te parece exigible que deba exteriorizar cosas tan íntimas y solo relacionadas con la vida familiar. Además de ello, la opinión de cualquier persona puesta en un lugar semejante siempre se verá afectada porque no puede separar los sucesos históricos de su relación paternal.

Ignacio fue convocado por Néstor Kirchner, un presidente constitucional cuya gestión se destacó en el área de derechos humanos, ¿no te parece que eso es algo de peso?

Y aunque no lo sea, me parecería inmoral que el Estado se meta en esas cuestiones de su intimidad.

Y aun si aceptaramos tu criterio, jamás le preguntaron eso en las 29 entrevistas.

Saludos,

AB

Anónimo dijo...

Lo de Ignacio Rodriguez Varela es una verdadera verguenza.
Cuando fui Fiscal General conocí de cerca su capacidad de esfuerzo, su honestidad, su compromiso, su emocionante capacidad para organizar grupos de trabajo.
El no debe dar explicaciones de nada. El resto tiene que explicarle la razón por la cual el Consejo de la Magistratura ha funcionado tan inmoralmente, nosotros debemos explicar porqué tardamos tanto en escandalizarnos ante esta injusticia, muchos de los que contribuimos en este blog debemos explicarle a "Nacho" que viejos amigos nuestros, que hace veinte años miraban el mundo con ojos similares, ahora participan del desastre del Consejo de la Magistratura.
Felicito a Mirna y a Alberto. La verdad es que si todavía hay gente como ellos dos, eso solo ya es una demostración viva de que todavia pelearla vale la pena. Me da la sensación que a veces somos tan mezquinos que incluso cuando tenemos que solidarizarnos con victimas de injusticias, sobreactuamos cuando en el futuro el acto solidario nos puede significar alguna ventaja y miramos para otro lado cuando el acto solidario tiene mala prensa y puede ser visto como "políticamente incorrecto".
Lo de Nacho es de una inmoralidad que tiene pocos precedentes.
Maximiliano Rusconi

Anónimo dijo...

http://www.pormasvoces.com.ar/noticias/interior.php?id=630

Un grano de arena, muy chiquito, para aportar.

Ojalá se extienda.

Creo que Zaninni no es tan tonto, sencillamente, tiene, como todos, asesores, y esos sí son bastante vívoras.

El poder judicial apesta. Apesta desde que uno mucho más político y polémico, como el ejecutivo, tiene un decreto de publicidad de la información, mientras que el de sus señorías, todavía, no permite, en muchos juzgados, acceder a sentencias que debieran ser perfectamente públicas.

Anónimo dijo...

Yo trabaje como empleado de Nacho, más allá de ser un excelente profesional, una persona sumamente preparada y un trabajador incansable, es uno de los mejores "jefes" que tuve, y además una gran persona. Es un ejemplo a seguir, y se lo sigue hasta el cansancio porque uno lo ve al lado como empleado, y un empleado judicial sabe lo dificil que es ver eso. Yo pongo las manos en el fuego por la vocación demócrata de Nacho, por su respeto profundo por las garantías y los derechos humanos (Les recuerdo que la Dra. Goransky trabaja en una fiscalía que persigue delitos de lesa humanidad), y con respecto a la pregunta que hicieron, les contesto: El hombre es su papá, y lo que piense él de su padre es una cuestión familiar que no puede interferir en los más minimo con una designación. Al hombre se lo debe juzgar por sus actos y sus conocimientos y convicciones. Y en este caso sus actos su persona y todos sus antecedentes profesionales y funcionales justifican sobradamente que Nacho sea un Fiscal o Juez o incluso Camarista o Fiscal General. Como verán aca escribieron personas renombradas del mundo del derecho, como lo son los Dres. Rusconi y Bovino y la Dra. Goransky, y para que vean que acá también estan las "bases" también lo dejo yo. Fuerza Nacho. Nicolás (Molusco) Romero.

Anónimo dijo...

Yo creo que Nacho obviamente es discriminado. Pero podría haber hecho lo que hizo Rafel Bielsa con el que cenábamos con el padre de Nacho. ¡Bielsa se hizo exmontonero! Hasta señaló el lugar en donde había sido torturado y afirmó que luego se había refugiado en España hasta 1980, cuando volvió perdonado. Era director nacional en el ministerio de Justicia, ¡un gerrillero torturado que había huído! Los K fueron sumamente tontos "se la tragaron". Y fue Canciller de la Nación. Nacho preguntale cómo hizo.