2 abr 2019

CAMPAÑA, POLICÍA Y DERECHOS HUMANOS







Con la Resolución 234/2019, la ministra Bullrich creó una "Unidad de garantía de derechos humanos de las fuerzas policiales y de seguridad federales", órgano que carecerá de presupuesto. Se trata, claramente, de un gesto con fines electorales.

Nadie niega que los agentes de las fuerzas policiales y de seguridad tengan derechos humanos dignos de protección. Los derechos humanos, precisamente por ser tales, son derechos universales que corresponden a todas las personas físicas sin distinción alguna.

Ahora bien, no cualquier afectación de derechos de una persona es una violación de sus derechos humanos. Se violan los derechos humanos de cualquier persona cuando esa afectación proviene de acciones u omisiones de agentes del Estado.

Pedro Nikken (en El concepto de derechos humanos) dice claramente, lo siguiente:

Los derechos humanos implican obligaciones a cargo del gobierno. Él es el responsable de respetarlos, garantizarlos o satisfacerlos y, por otro lado, en sentido estricto, solo él puede violarlos. Las ofensas a la dignidad de la persona pueden tener diversas fuentes, pero no todas configuran, técnicamente, violaciones a los derechos humanos. Este es un punto conceptualmente capital para comprender a cabalidad el tema de los derechos humanos.
...
La nota característica de las violaciones a los derechos humanos es que ellas se cometen desde el poder público o gracias a los medios que este pone a disposición de quienes lo ejercen. No todo abuso contra una persona ni toda forma de violencia social son técnicamente atentados contra los derechos humanos. Pueden ser crímenes, incluso gravísimos, pero si es la mera obra de particulares no será una violación de los derechos humanos.

Si un ladrón dispara y mata a un policía durante un robo, eso no constituye una violación a los derechos humanos del agente, pues ha sido producto de la acción (ilícita y delictiva, en este caso) de un particular. Ello no significa que no se haya afectado el derecho a la vida de ese policía. Pero esa afectación no constituye, técnicamente, una violación de los derechos humanos atribuible al Estado y sus agentes[1].

Conforme al decreto de creación, la Unidad deberá reparar "los daños causados por agravios a derechos humanos" de los mismos efectivos "causados por otros miembros de las Fuerzas o bien por ciudadanos".

Como se dijo, los daños causados a un policía por un ciudadano particular no quedan comprendidos en los daños reparables por la Unidad pues no se trata de un agravio a los derechos humanos.

Lo que sí sería, por ejemplo, una afectación a los derechos humanos, es el supuesto de que ante un daño causado por un particular, el agente policial recurra a la justicia con su reclamo y no se le garantice su derecho a acceder a ella. Pero, como es evidente, tal circunstancia sí comprende acciones u omisiones de agentes estatales.

En el supuesto de lesiones u homicidios cometidos por particulares donde la víctima es un agente policial debe intervenir, como sucede regularmente, la justicia penal y, eventualmente, la justicia civil. No existe violación alguna a los derechos humanos. Ello no significa que el derecho no proteja la vida si la víctima es un policía. Lo que el derecho no hace en estos supuestos es tramitar el caso como una violación a los derechos humanos. Lo mismo que en el caso en que el particular afecte la vida de cualquier otra persona.

Es por ello que la afirmación de la ministra  referida a la supuesta exclusión de los miembros de las fuerzas de seguridad es falsa:

Los Derechos Humanos son para todos y hasta hoy las fuerzas estaban excluidas.

Así, la creación de la Unidad de protección y los dichos de la ministra en nada cambiarán la situación de los derechos de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad. Se trata, solamente, de un "curro" con fines electorales.






[1] La responsabilidad internacional por violación de derechos humanos corresponde, también, cuando se trata de actos de particulares cometidos con la colaboración, aquiescencia o tolerancia del Estado.







-->

1 comentario:

Mariela Puga dijo...

Alberto, aunque no discutiría la finalidad electoralista de esta regulación, me preocupa el debate sobre los derechos humanos de la policía.
Un asunto menor: confundís categorías concpetuales. Si tu definición de ddhh es iusnaturalista, como cuando decís "los ddhh, precisamente por ser tales, son derechos universales que corresponden a todas las personas físicas sin distinción alguna", no es lógicamente posible llegar a la conclusión de que "solo pueden ser violados por el estado". A esta conclusión llevas a través de una versión positivista de los ddhh como la de Nikken que citas. Es decir, sólo si crees que sólo tenemos los ddhh reconocidos en los instrumentos internacionales de ddhh, los derechos humanos sólo obligan al estado que es el único que puede violarlos.
Pero como digo,esa es una cuestión menor. Lo que a mi me inquieta de tu intervención en relación a esto, es que asumas que la muerte de un policía en manos de un delincuente no es responsabilidad del estado, y por lo tanto no aparece como una cuestión de violación de derechos humanos.
Esa asunción no me parece nada obvia. La mayor parte de las muertes de las policías en manos de delincuentes están relacionadas con falta de elementos de seguridad suficientes (chalecos vencidos, recursos humanos suficientes, móviles equipados, etc.), ordenes u organización errónea que los ponen en riesgo excesivo, falta de capacitación suficiente, de descanso, de estructuras de apoyo, etc. Esto en términos jurídicos usuales es equivalente a violación de las condiciones laborales mínimos, ajustadas a un tipo de tarea de alto riesgo. El problema es que estos asuntos no se abordan porque no se los reconoce como trabajadores, no se le reconoce derechos laborales, y entonces su suerte es la de un arquero frente a un penal que patea Messi, y no un asunto de ddhh.
La ministra puede estar haciendo procelitismo, y seguramente no está pensando en la responsabilidad del estado por las violaciones permanentes a ddhh que sufren cientos de miles de trabajadores de la seguridad en todo el país, sino en exculpar al estado y poner mas tensión sobre la población que vive al margen de la ley. Pero aún así, me parece que equivocas el vizcachazo, y el punto es otro: si tienen derechos humanos, y los primeros, son todos los derechos humanos que son violados cotidianamente.