4 mar 2010

EL NUNCA BIEN PONDERADO OLFATO POLICIAL

EFECTIVIDAD CRIOLLA: OTRA QUE ESOS TONTITOS DE CSI

Maxi Flammá




Un ladrón arrestado por su teléfono celular



Un matutino de hoy da cuenta de que nuestras fuerzas de seguridad - una vez más - no necesitan andar perdiendo tiempo y dinero con el uso de recursos tecnológicos o científicos para cumplir acabadamente con su deber.


Allí se expone que el robo se perpetró el 25 de febrero en una vivienda de la calle 32 y la playa, en Las Gaviotas, donde se encontraba cenando la propietaria de la casa junto a un hombre.


“La pareja fue sorprendida por dos ladrones que los amenazaron con matarlos si no les daban los objetos de valor. Los delincuentes revolvieron todos los ambientes y huyeron del lugar con un poco de dinero y otros objetos de valor, entre ellos algunos electrodomésticos y joyas.


Una vez que escaparon, la dueña de casa encontró un teléfono celular que no era suyo tirado en el piso del living comedor.

Cuando los efectivos llegaron, la mujer les relató lo sucedido y les entregó el teléfono, que no les pertenecía ni a ella ni a su invitado.


Los investigadores determinaron que ese celular se le había caído a uno de los delincuentes y lo enviaron a analizar.”



Brillante conclusión Watson!!! Pero aquí vienen nuestras verdaderas dotes.

La nota agrega:


“Ese mismo día, pero unas horas después del asalto, un hombre que para la policía se encontraba en actitud sospechosa en Villa Gesell fue demorado porque en sus bolsillos se hallaron cadenitas que no podía justificar como suyas. Pero hasta ese momento no se sabía que tenía vinculación con el hecho en Las Gaviotas.
 
Los peritos establecieron que el aparato hallado en la casa asaltada tenía como fondo de pantalla una foto con el rostro de su dueño, por lo cual la compararon con las fotografías que se encuentran en los registros de personas con antecedentes penales y lograron identificarlo, según explicaron fuentes policiales.



Con esa información se firmó la orden judicial y los policías se dirigieron ayer a allanar una vivienda en Villa Gesell. Allí, lograron la detención del sospechoso cuando llegaba al lugar con un automóvil Fiat Tempra de color azul. Según se pudo determinar, se trataba del mismo hombre que había sido demorado el 25 de febrero.

Según una versión que no fue confirmada de manera oficial, una vez requisado el auto, los policías encontraron un revólver calibre 22, caretas plásticas varias, cuellos polar, precintos plásticos, dos pares de anteojos, dos narices de goma, tres cuchillos y un 'bagullo' de marihuana.”


Aunque las teorías evolutivas intenten afirmar que el hombre en su derrotero desde primate salvaje hasta la actualidad tenga una continua regresión en el desarrollo de los sentidos que antaño le permitían sobrevivir en la naturaleza, como es el del olfato, podemos confirmar que no es así.

Según los zoólogos, el olfato es una de los sentidos más importantes en la mayor parte de los mamíferos, ya que no solo les brinda información de lo que está ocurriendo, sino también de lo que ha ocurrido o está por ocurrir.
Por suerte, en países menos desarrollados como los de nuestra región, nuestras fuerzas de seguridad aún conservan los atávicos instintos que aún nos permiten sobrevivir.



Aunque desde luego, algo huela mal.
 

2 comentarios:

Pip. dijo...

"un hombre que para la policía se encontraba en actitud sospechosa en Villa Gesell fue demorado porque en sus bolsillos se hallaron cadenitas que no podía justificar como suyas".
Es curioso, a mi lo que me hubiese parecido sospechoso, al margen de las cadenitas, es que no tuviera celular.
Muy bueno.
Saludos,

Yamil dijo...

Muy bueno el post, lo triste de esto es que la justicia sigue avalando el actuar de estos "toca pitos", es decir cuando dan la voz de alto, no pensemos mal. Ahora, cuando los muchachos pasan por el barrio,con "zapas" espaciales que cuestan mas de la mitad del sueldo de los "toca pitos" y una gorra, el olfato policial se activa, y como primera medida, casi automatica, detienen sus patrulleros - con frenadas al estilo rapido y furioso- sobre las veredas, el acompañante se baja con la escopeta, los apunta y les dice "contra la pared". En ese momento comienza la confirmacion de el olfato + subjetividad del "toca pitos", es decir, va al campo empirico en base a un modo de razonamiento correcto, es decir, del modus ponendo ponens, partiendo de una premisa de selectividad en base a determinadas cualidades, es decir: gorras y zapatillas caras. Ahora cuando el cientifico, perdon, el "toca pitos" se da cuenta de que no ha llegado a comprobar la premisa de la que parte, agudiza aun mas su sentido de olfato, por lo que empieza a palpar con mayor sutileza en determinadas partes del cuerpo donde por el olor natural que estas producen se puedan encontrar "ocultos" determinados tipos de estupefacientes, (aclaración:dejo a criterio del lector la parte preferida "olorosa", pero tengase en cuenta que dependiendo de la parte, no va a variar en mucho, la minima cantidad que este pueda poseer)y lo que suele pasar en determinados casos es que le encuentran al muchacho, algun cigarrillo de sustancia prohibida y se van pa`la taquería.
Ahora bien con la situacion (cotidiana por estos pagos) relatada ¿podría(mos) seguir llamando "tocapitos" a los preventores en este caso?, ya que en este caso solo de dedico a oler...