Declinamos la invitación. Como todos los abogados sabemos, nuestro rol de defensores en la causa de referencia no nos permite debatir públicamente situaciones, procedimientos o expectativas que se encuentran cubiertas por el secreto profesional. La labor allí desempeñada se encuentra reflejada en los escritos de este estudio, que están a disposición de quien tenga interés en leerlos y analizarlos, lo que no ha ocurrido hasta el momento a pesar de la tinta ya malgastada en un pseudo debate, en el que los abogados de las ONGs ACIJ y CIPCE se dedicaron a denostar públicamente a otros sobre la base de discrepancias que podían haber dado motivo a una discusión seria; en este punto queremos simplemente puntualizar que el deslizamiento del eje de la cuestión al terreno personal —lo que parece preocupar a Poder Ciudadano— ha sido lo que tales abogados han desplegado en un blog en donde suelen expresarse en ese estilo y en un escrito judicial innecesaria e injustamente agraviante. Las discrepancias sobre las cuestiones estrictamente penales y procesales vinculadas a la causa de mención serán resueltas por los tribunales correspondientes; los agravios proferidos serán valorados por un tribunal de disciplina profesional. Ninguna de las decisiones que allí se produzcan tiene por qué impedir o restringir un debate público abierto y serio, que con placer observaremos sin participar en él. Nuestra ausencia podrá servir, además, para que ciertos letrados propensos al desborde verbal y a resolver las discrepancias mediante la descalificación del adversario —y no sobre mejores razones— no se sientan tentados a repetir exabruptos. No nos ocuparemos más de este tema y agradecemos la invitación de Poder Ciudadano, a la que auguramos mejor éxito.