29 ago 2009

Regalo de una secretaria a un abogado


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Ustedes y nosotras

Ahí, en dónde nadie mira, en ese lugar sin categoría o relevancia aparente, emerge, casi como en un universo paralelo o marginal, la secretaria (o secretario, en estos tiempos de corrección política).

Supongamos que trabajo para abogados, y supongamos que algunos de esos abogados o abogadas son bastante reconocido por sus pares.

En el estudio existía cierto rumor de que estaba por entrar un nuevo abogado, reconocido, amigo de los amigos, buena onda, etc., etc., etc. No abundo en los detalles por razones obvias.

Mariano comenzó a hacer algunas apariciones en el Estudio para tratar los detalles previos a su ingreso, así que pasaba dos o tres veces por semana.

Nosotras —las secretarias— lo recibíamos y despedíamos normalmente: “Hola, Mariano”. “Chau Mariano”. “¿Querés café?”

La cosa no pasaba de ahí, y estaba muy bien.

Cuando Mariano comenzó a trabajar a diario en el estudio, suponíamos que la cosa iba a cambiar. Él tenía fama de ser un tipo amable y divertido. Pero no, pasaba de largo por la recepción, dejando apenas un “hola” en el camino. Un maleducado.

Las semanas transcurrían y la excusa de que era tímido quedaba opacada por el desparpajo con el que nos pedía llamados, búsquedas, soluciones y milagros.

Comenzamos, con una colega, a aplicar el método “nos vas a saludar aunque te cueste la vida” que consistía, básicamente, en taclearlo a la entrada del estudio y besarlo a su pesar.

A ver si se entiende, el señor llegaba a trabajar, corría a esconderse en su oficina teniendo el menor contacto posible con el resto del mundo —¿fóbico, quizá?— y dos locas se le ponían en medio mientras lo agarraban de los hombros, lo obligaban a recibir un beso y al mismo tiempo le decían: “Hola Mariano, ¿cómo estás?”.

A nuestro favor debo decir que la estrategia (que fue usada con varios colegas) no falla. Con sus colegas más duros hemos llegado al extremo de ponerle chocolatitos en el escritorio. Porque, seamos sinceros, una cosa es que te dé órdenes un tipo —por lo menos— educado y otra muy distinta, un “ser superior”. Cuando los obligamos a que nos “vean”, ya se les complica un poco ser mala gente (¡¡a algunos, claro!!).

Con Mariano resultó bien.

No sé si alguna vez ustedes escucharon esa frase tan infeliz que dice “ten cuidado con lo que deseas”. Tal como imaginan, tanta buena onda se nos (me) vino en contra.

Les cuento.

Mariano: Linda, necesito cambiar el celu, ¿no me conseguís el modelo “jamaslovasaconseguir 600”?

Y ahí fui, intentando cumplir con los objetivos una vez más, recorrí negocios y llamé proveedores, aunque era obvio que el modelo “jamaslovasaconseguir 600” se había dejado de importar siglos atrás y no quedaba en stock en todo el país (el item: “te pido cosas que no existen” es para otro capítulo).

Y encima el tipo era insistidor.

No quería el modelo siguiente, no escuchaba cuando una le explicaba que la fábrica japonesa había fundido, ni que la compañía telefónica había sacado el modelo del mercado, porque, en su cabeza, había quedado registrado que no sabe cuándo (podían ser horas, días o meses atrás), caminando por la calle (jamás llegará la explicación de cuál), él vio en una vidriera (¡oh-my-god!) el celular que quería.

Pero no, no paró en ese momento a comprarlo ni a anotar la dirección del negocio. Él, obviamente, estaba apurado, y yo ya me las arreglaría, porque para eso era una eficiente secretaria.

La situación se extendió durante semanas.

Los límites de mi paciencia —debo admitir que no tengo demasiada— habían sido cruzado días atrás.

El día D

Estoy sentada en mi escritorio. Frente a mí la nueva creativa contratada para armar la imagen del estudio. Primera vez que nos cruzábamos en la vida. Un pelo rojo divino y bolsa y paraguas haciendo juego, comprados en el MOMA de New York (siempre los quise. Paraguas negro en el exterior y con el cielo pintado en el interior). Conversación amable y correcta. Día divino.

Se asoma Mariano. Abogado reconocido, nueva estrella del estudio.

Mariano: ¿Y linda, me conseguiste el celular? ¿Cuándo me lo mandan?

Yo: ¿Sos boludo?

Silencio.

Silencio.

Silencio.

Yo no podía creer lo que había dicho delante de la pobre creativa, la mandíbula de Mariano rebotaba contra el parqué mientras sus ojos me decían que no podía creer lo que estaba escuchando. La creativa estaba anonadada.

Dicen que las primeras impresiones nunca se olvidan. Gracias a eso la creativa me invitó a tomar clases con ella y Mariano me hizo un regalo de cumpleaños memorable.

Hay otras anécdotas, como la del día que aprendí que los cafés a las reuniones no los entra nadie más que yo, o la forma en que otro abogado estrella entregaba su cv algunos años atrás, o la vez que tuve que salir corriendo a buscar una banana en plena Recoleta porque a alguien se le ocurrió que era buena para subir la presión, o la vez que tuve que resucitar un teléfono ahogado en una bañera.

En fin, espero que comprendan lo maravilloso que es trabajar con abogados como el divino de Mariano.

¡Feliz día!

He aquí por fin aquello para lo que fui hecho

Para Mena: una mujer sensible




Posiblemente hayan advertido ustedes que los libros que realmente aman están ligados por un filamento secreto. Ustedes saben muy bien cuál es la cualidad común que los hace amarlos, aunque no pueden expresarla; pero la mayoría de sus amigos no la ven en lo absoluto, y se preguntan por qué, gustándoles esto, no les gusta aquello.

Asimismo, se han parado frente a un paisaje, que parece personificar lo que han estado buscando toda su vida; y luego se vuelven a un amigo que está a su lado y que parece ver lo que ustedes ven; pero a las primeras palabras se establece una brecha entre él y ustedes; y se dan cuenta de que este paisaje significa algo totalmente diferente para él, que está persiguiendo una visión extraña y que no le importa la inefable inspiración que los ha transportado a ustedes. Incluso en sus pasatiempos ¿acaso no ha habido siempre una secreta atracción que los demás ignoran, un algo que siempre está a punto de surgir aunque no lo identifican, claramente, como el olor de la madera cortada en el taller o el batir de las aguas contra el costado de la lancha? ¿No es verdad que todas las amistades perdurables nacieron en el momento en que por fin encontraron ustedes a otro ser humano que vislumbra (aunque sólo sea en forma débil e incierta) ese algo que ustedes nacieron deseando, y que, detrás del flujo de otros deseos y en todos los silencios momentáneos entre las pasiones más fuertes, noche y día, año tras año, desde la niñez hasta la ancianidad, ustedes han estado buscando, esperando, anhelando? Es algo que ustedes nunca han tenido.

Todas las cosas que han penetrado hondamente en su alma han sido indicios de ese algo: (visiones incitantes, promesas nunca cumplidas totalmente, ecos que se extinguen cuando los capta el oído.

Pero si se volvieran realmente manifiestos, si alguna vez llegara un eco que no se extinguiera sino que aumentara dentro del sonido mismo, ustedes lo sabrían. Podrían decir más allá de toda posibilidad de duda: "He aquí por fin aquéllo para lo que fui hecho". No podemos hablar unos con otros acerca de eso. Es la firma secreta de cada alma, el deseo incomunicable e inextinguible, lo que deseamos antes de conocer a nuestras esposas o encontrar a nuestros amigos o elegir nuestro trabajo, lo que seguiremos deseando en nuestro lecho de muerte, cuando la mente ya no conozca esposa o amigos o trabajo. Mientras existamos, eso será. Si perdemos esto, perdemos todo.

Nils Christie

28 ago 2009

La Anti-Corte Suprema

Elija a tres juristas a los que jamás designaría miembros de la Corte Suprema





Creo que a mi primera candidata ya la conocen. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!

1) Liliana Elena Catucci

2) Antonio Boggiano

3) Pigretti

Saludos, y espero sus nominadas y nominados.

AB

SEBA: En el diccionario de la Academia jurista significa: Persona que ejerce una profesión jurídica

SOBRE EL ABORTO

LA NUEVA CORTE SUPREMA ARRANCA CON UN TEMA POLÉMICO



A CONTINUACIÓN, EL VOTO DE MARCELA RODRÍGUEZ SOBRE EL TEMA DEL ABORTO, REDACTADO EN VERDAD POR ROBERTO GARGARELLA:


Te redacto el voto, breve y al punto:

"Nosotras parimos, nosotras decidimos. Hágase saber, hasta luego".

27 ago 2009

La nueva Corte Suprema de Justicia de la Nación












Picaron en punto compartiendo el primer puesto
Mónica Pinto y Julio B. J. Maier: diez votos

El amigo Roberto Gargarella quedó atrás
por una cabeza con 9 votos

La única jueza de la Casación con cinco votos

Marcela Rodríguez obtuvo cuatro votos y fue designada
por acción afirmativa (y porque el blogger votó con sus tres hermanos)

¡Una pinturita!

¿Alguien se anima a hacer jurisprudencia-ficción?
¿Quién escribe los cinco votos de los supremos
en un caso de derecho al aborto?

23 ago 2009

Tenga Ud. su Propia Corte Suprema.

Corte Suprema para armar

Repasando las propuestas de quienes contestaron el Cuestionario 16 en el blog de Gustavo Arballo, y el Cuestionario 16.2 en este blog, llegamos al siguiente "ranking," que no representa demasiado en términos de muestra. La primera fila del gráfico son las personas que fueron propuestas, por los encuestados. En las filas de abajo aparecen quién voto por cada uno de ellos. Los resultados de estos cuestionados son los siguientes:

Maier

Marcela Rodríguez

Abramovich

Kemmelmajer

Gargarella

Bazán

Alvarado Velloso

Arrugaron

Natalia Sergi

Paola Bergallo

Paola Bergallo

Marcela Rodríguez

Marcela Rodríguez

Gustavo Arballo

Mario juliano

Dulitzky

Nicolás Guzman

Gargarella

Manuel Garrido





Riberi

ABovino







Lucas Grossman

3 VOTOS

2
VOTOS

2
VOTOS

1
VOTO

1
VOTO

1
VOTO

1
VOTO

Roberto Saba

El gráfico coloca en primer lugar a un jurista tradicional: nuestro maestro Julio B. J. Maier. Le siguen Marcela Rodríguez y Manuel Garrido con dos puntos cada uno, y finalmente Gargarella, Bazán, Alvarado Velloso y Mrtín contactate,

Luego de repasar eso se no ocurió proponerle un ejercicio a nuestros lectores: Si a Ud. le dieran la oportunidad de designar a todos los miembros de una Corte Suprema de cinco ministras y ministros, ¿qué sinco juristas propondría. Aquí va mi selección —provisoria—.

1. Julio Maier

2. Mónica Pinto

3. Víctor Abramovich

4. Marcela Rodríguez

5. Roberto Gargarella

Les paso la pelota, ahora invito a los lectores a que propongan cuáles serían sus candidatos.

Propuesta de Leandro

1. Mónica Pinto
2. Marcelo Sancinetti
3. Roberto Gargarella
4. David Baigún
5. Gabriel Bouzat

Propuesta de Raúl Soria

1. Julio Maier
2. Ricardo Gil Lavedra
3. Monica Pinto
4. David Elbio Dayenoff
5. Walter Carnota

Por ahora viene picando en punta Mónica.


Ariel Dulitzky dijo...

No tengo nada en contra de los nombres que propusieron, pero desafío a todos a que piensen más allá de Buenos Aires. ¿¿¿O es que me van a decir que no hay buenas candidatas que vengan del interior del país??? Como diría Sotomayor, una jueza inteligente del interior seria mejor que un juez porteno??????

A ver esa imaginación...

Anónimo dijo...

1) Julio Maier
2) Roberto Gargarella
3) Ricardo Gibourg
4) Mónica Pinto
5) Hernán Gullco

Martín Juárez Ferrer dijo...

1. Hernán Gullco
2. Victor Bazán (mendocino, creo)
3. Daniel Pizarro (cordobés, civilista)
4. R. Gargarella
5. R. Capón Filas (laboralista)

Juan dijo...

1.- Alicia Ruiz.
2.- Roberto Gargarella.
3.- Pablo Riberi.
4.- Carlos Rosenkrantz
5.- Julio Maier

Anónimo dijo...

Kemmelmajer es mendocina, Maier cordobés, Bouzat de Bahía Blanca y los demás no sé, pero me parece que el argumento no se termina de sostener. Si son buenos o se hacen conocer o terminan por acá y en todo caso ese es otro tema para discutir. saludos,Nuria

Ariel Dulitzky dijo...

Yo sigo votando por Arrugaron, es mujer, no catolica, del interior, inteligente, progresista, entiende la dimension politica de la Corte Suprema.

Dieguistico! dijo...

Como porteño, y dado que sólo recomendaría a quienes medianamente conozco, tengo una lista machista y geográficamente centralista. Mis cinco:

1. Mario Juliano
2. Ricardo Manuel Rojas
3. Alberto Tarsitano
4. Alberto Dalla Vía
5. Fabián Nesis

Dos penalistas, un tributarista, un constitucionalista y un laboralista. Dentro de todo bastante surtido...

Becca dijo...

1. Julio Maier
2. Marcelo Sancinetti
3. Roberto Gargarella
4. Mónica Pinto
5. Jorge Kielmanovich

Anónimo dijo...

1.- Liliana Elena Catucci
2.- Jorge Osvaldo Casanovas
3.- Enrique Montironi
4.- María Romilda Servini de Cubría
5.- José Catalfamo

Y no se pueden quejar, es bien federal



david dijo...

Angela Ledesma
Gustavo Bruzzone
Julio Maier
Roberto Gargarella
Monica Pinto





1. Monica Pinto
2. Angela Ledesma
3. Roberto Gargarella
4. David Baigún
5. Marcela Rodriguez

Bruja dijo...

mis cinco:

1- Julio Maier.
2- Roberto Gargarella.
3- Mónica Pinto.
4- Ángela Ledesma.
5- Fernando García Pullés.

Arbolito dijo...

1. Elena Highton.
2. Victor Abramovich.
3. Angela Ledesma.
4. Ricardo Lorenzetti.
5. Fernandez Madrid.

Gustavo Arballo dijo...

Mi lista, ecléctica:

1. Lucas Grosman
2. Rodolfo Vigo
3. Marcela Rodríguez o Paola Bergallo
4. Hernán Gullco
5. Víctor Bazán

Juan Pablo Iriarte dijo...

Agustín Gordillo
Alicia Ruiz
Julio Maier
Marcelo Sancinetti
Héctor Recalde

Me bandié para el dcho. penal, si hay agún civilista que sustente el fin social de la propiedad privada, saco un penalista
Ah!, y quiero algún tipo de tecnología/registro que permita seguir los acuerdos..

Anónimo dijo...

otra cuestión que sorprende es que voten a 5 miembros (más allá de que esa cantidad pueda gustarnos o no ) cuando la actual Corte está compuesta por 7 -desconozco si ya queda así conformada o faltan llenar 2 vacantes que, vaya uno a saber, no se ocuparán-

Mi lista, de 7:

1- Maier
2- Rusconi
3- Bovino
4- Juliano
5- Spolansky
6- Fayt
7- Ghersi


Anónimo dijo...

1) Juan José Alba Crespo
2) Gustavo Vallespinos
3) Jorge De la Rua
4)Zlata Drnas de Clement
5) Juan Carlos Ghirradi

De procurador general, Juan Carlos Gimenez Rufino



Estimados,
Mis 5 Ministros para la CSJN:

1.- Kemelmajer.
2.- Maier.
3.- Lorenzetti.
4.- Pinto.
5.- Vigo.

Convengamos que de los ya propuestos, hay muchos nombres, jóvenes, a los que todavía les falta recorrido para poder aspirar a ocupar un cargo de ministro de la CSJN. Son "pichones" de ministro, pero no por ahora.
Esteban

Impunidad


El fiscal Bernardo Schell y sus acuerdos con los asesinos

Por Bruno Bimbi

(el otro lado del juicio abreviado)




Anoche no tuve ánimo para escribir. Hoy lo intento, espero que se entienda. El abogado de nuestra familia nos informó ayer por la tarde que Norberto Arsemio Maggi, el asesino de mi hermano Esteban, que debía ir a juicio oral este año, no va a ir a juicio oral.

Parece que el fiscal y el asesino se pusieron de acuerdo y todos contentos. El asesinato de mi hermano no sale más en los diarios, el tema ya fue. Los argentinos cambiamos de tema rápidamente, y ya pasaron cuatro años. ¿Quién se acuerda? ¿Nosotros, la familia? ¿Y qué importamos nosotros?.

"Juicio abreviado" se llama la transa: fiscal y asesino toman un café, hablan un ratito del clima, la familia, y después van al grano... ¿te parece bien cuatro años?... ¿cuatro, tanto?... sí, pero quedate tranqui que con el dos por uno de la preventiva ya cumpliste tres... ¿y tengo que volver a la cárcel un año más?... ¡no, hombre, faltaba más!, te damos una prisión domiciliaria, con permiso de salidas... ¿y eso cómo es?... es como si estuvieras preso, en los papeles, pero en los hechos, estás libre... ah, bueno ¿dónde tengo que firmar?...

Agradecemos a Bruno por autorizarnos a reproducir el principio de su nota aquí. La nota completa en su blog.

21 ago 2009

Cuestionario 16.2: Sergy & Dulitzky

Cuestionario 16.2 - 03. Natalia Sergi/Ariel Dulitzky







Esta vez han contestado el cuestionario 16 de Gustavo Arballo los amigos Natalia Sergi y Ariel Dulitzky. Entre ambos hay diferencia de edad, de perfil profesional, de intereses, pero también comparten muchas cosas, como la pasión por su trabajo y sus deseos de lograr transformaciones en el ordenamiento jurídico a favor de los más débiles. Ambos son amigos personales y maravillosas personas. Aquí va, entonces.

Por Supuesto: NS es Ariel y AD es Natalia.




1. ¿Qué lee habitualmente? (en prensa gráfica y en web, incluyendo diarios y publicaciones periódicas generales o especializadas, de cualquier frecuencia).

NS: En la semana y durante el año, en general, leo cuestiones que tienen que ver con mi ejercicio profesional, los diarios, los principales en general vía Internet, y material bibliográfico (derecho penal y procesal penal) que me imponen los casos, así como fallos –de los buenos y los malos-.También estudio mucho para dar mis clases.

AD: Como vivo en Estados Unidos, en las mañanas leo el New York Times y luego online miro Clarín, La Nación y Página 12 para formarme una idea de lo que pasa en el país.


Estoy suscripto a varios listerserver y trato de leer los documentos allí, como los de profesores de clínicas o los profesores de derecho internacional.


También recibo todas las semanas un listado de los artículos publicados en todas las revistas jurídicas de Estados Unidos sobre temas en particular tales como derechos humanos, afrodescendientes, América Latina, Argentina. De allí, selecciono los artículos que me interesan leer. Estoy suscripto al American Journal of International Law, el Latin American Research Review y el NACLA (North American Congress on Latin America).



2. ¿Qué profesores, de grado o posgrado, influyeron más en su formación profesional?


NS: Seguramente quienes me han formado desde varios puntos de vista han sido Julio Maier, Alberto Binder y Jose I. Cafferata Nores.


Alberto Bovino, por prestarme atención, citarme, y obligarme a desarrollar mis ideas.


Marcos Salt, pues con él me he formado profesionalmente, y sigo haciéndolo. Todos los días agradezco que compartamos un espacio cotidiano en donde me sigo formando.


AD: De grado son muchos los que influyeron en mi formación profesional. Solo para mencionar algunos de los buenos profesores que tuve, Alicia Ruiz, Guillermo Moncayo, Raul Vinuesa, por su apertura, su forma de escuchar a los estudiantes, la actualidad de sus materiales de estudio. Graciela Reiriz y lo que aprendí de ella sobre responsabilidad del Estado y de trabajar bajo su supervisión ha sido sumamente importante para mí. Mónica Pinto en su curso de protección internacional de los derechos humanos fue crucial para brindarme las bases de lo que sería mi trabajo futuro y para darme pautas de cómo enseñar un curso de protección de los derechos humanos. Adelina Loiano, con quien si bien nunca tome un curso, si fui su ayudante y con quien hice mis primeras experiencias docentes. Finalmente, algunos influyeron en tanto me enseñaron, debido a lo malo que eran como profesores, lo que yo no quería ni quiero ser como profesional o como profesor, como por ejemplo Guillermo Lopez en Derecho Laboral.


En posgrado, David Kennedy de Harvard Law School claramente me ayudo a comprender críticamente el discurso del derecho internacional.


Pero mas allá de nombres personales, yo creo que la enseñanza que recibí en la UBA ha sido esencial para mi actividad profesional en el extranjero. Al haber sido la primer promoción del nuevo plan de estudio y estar expuesto a muchos profesores titulares fue un factor determinante. El otro factor determinante fue el grupo de compañeros y amigos de aquellos años, como Alberto Bovino, Gustavo Naveira, Viviana Krsticevic, Mary Beloff, Claudia Martin, Miguel Sama, Verónica Gómez, Mariano Godachevich, Christian Courtis, Martin Abregu, entre otros. Y los que si bien no fueron compañeros de cursos si fueron compañeros de discusiones y conversaciones como Manuel Garrido, Victor Abramovich, Maria Laura Clerico, Guillermo Treacy. El intercambio intelectual que teníamos iba más allá de la calidad de los profesores. Por suerte con muchos seguimos veinte años después la misma conversación.



3. ¿Qué obra teórica fue fundamental para determinar su orientación, o marcó un quiebre en su biografía?


NS: No hubo una obra teórica en este aspecto, sí fue el curso de elementos de derecho penal y procesal penal, que hice en el primer año de mi carrera, la adjunta era Mirna Goransky y los ayudantes, Fabricio Guariglia y Alejandro Álvarez. Ello determinaron que me dedicara al derecho penal y, por ende, cambiaron mi vida para siempre. Muchas veces se los he agradecido específicamente.

AD: En la facultad, varios de los artículos de Mari y su cátedra marcaron muchas de mis ideas. Siendo ayudante de Derecho Constitucional, el libro de Vanossi, el Estado de Derecho en el Constitucionalismo Social fue muy importante hasta que apareció Fundamentos de Derecho Constitucional de Nino. Luego, los artículos de David Kennedy tales como Spring Break, Autum Weekends, The Human Rights Movement: Part of the Problem, entre otros han sido muy influyentes en mi perspectiva de trabajo.


4. ¿Cuál fue el trabajo o labor que le deparó —o le depara— mayor felicidad profesional?

NS: Me da felicidad superar la injusticia de nuestra justicia, y ganar aquellos casos que son realmente justos en los cuales tengo razón, especilmente cuando se trata d elitigar ante la CSJN.


También me brinda muchas satisfacciones mi actividad docente. Es difícil explicar el valor que una le da al hecho de que se reconozca el esfuerzo que significa dar clases para un abogado que trabaja todo el día en la profesión. Nada es comparable a la experiencia de trabajar con estudiantes que reconocen tu esfuerzo, se enanchan y tratan de explotarnos todo lo posible. Cuando eso sucede, el intercambio que se da entre los docentes y los estudiantes nos enriquece a todos, y muchas veces aprendemos cosas de ellos que generan la necesidad de cuestionar muchos de nuestros presupuestos.

AD: En mis años de estudiante, haber trabajado en el Plan Nacional de Alfabetización fue una experiencia que me marco mucho. El día que una señora vino y me dijo hoy pude firmar el cuaderno de comunicaciones de mi hijo por primera vez, fue muy emocionante.

En la Camara Federal de San Martin y bajo la guía de Alberto Mansur aprendi muchísimo de lo que es actuar como un órgano decisor y que significa tratar de ser imparcial a la par de progresista.

Trabajar con víctimas de violaciones a los derechos humanos y poder representarlas ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos es indudablemente algo que no solo genera mucha adrenalina sino que produce muchas satisfacciones personales, especialmente porque permite traer soluciones a victimas concretas.

En la última década, mi trabajo con afrodescendientes en América Latina es algo que me ha ayudado a repensar muchas de mis propias ideas e incluso mi propia identidad personal.


5. ¿Qué autor o texto de derecho —nacional o extranjero— le ha parecido decepcionante o sobrevalorado?


NS: Preferiría no dar nombres, me decepcionan quienes escriben una cosa y en su ámbito profesional ejercen otras. Me decepcionan las obras que pretender más de lo que son, especialmente las que no contienen ideas novedosas.

AD: La gran mayoría de los votos separados y razonados de los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.


6. ¿Cuál es la persona (actual o histórica) que más admira en el campo del derecho?


NS: Actual, Julio Maier y Alberto Binder.

Histórica, Alberdi.

AD: Admiro a Juan Bautista Alberdi a pesar de tener grandes diferencias ideológicas con el (por ejemplo por su racismo). Pero me parece que Alberdi, como muy pocas otros en Argentina, fue una persona que tuvo un proyecto de país y en función de ese proyecto de país, concibió el orden jurídico en lo teórico y en lo práctico que era necesario para llevan a cabo esos ideales políticos. Las Bases son una de las expresiones de esto. Pero otros, como el Crimen de la Guerra, ofrecen una teoría también del derecho internacional necesario para nuestro país y para América Latina. Creo que pocos, han hecho esto. Nino es un ejemplo de esto. En los primeros años de la democracia tenía una teoría jurídica, un proyecto de país y una propuesta de reconstrucción del marco jurídico necesario.


7. En una mirada global, ¿le parece que el orden jurídico argentino es demasiado restrictivo o demasiado permisivo?


NS: Es demasiado incoherente y arbitrario.

AD: En tanto en Argentina seguimos viviendo lo que Nino llamaba la anomia boba, creo que el orden jurídico es demasiado permisivo.


8. ¿Qué fallo (o disidencia) le hubiera gustado suscribir?


NS: Imagino que cualquiera de Fayt, especialmente cuando falla según su voto.

AD: De la Corte argentina, algunos de los de la primera Corte de la democracia, como Bazterrica, Portillo, Sejean.


De la Corte Interamericana, Velasquez Rodriguez (todo lo que vino después es simplemente una reinterpretación de Velasquez).


De la Corte de EEUU, Brown v. Board of Education.



9. ¿Qué ley o doctrina vigente en Argentina le gustaría cambiar de inmediato?


NS: Me gustaría cambiar de inmediato la doctrina afianzada en nuestro sistema: la mediocridad y la cobardía.

AD: Algunas disposiciones constitucionales, algunas en desuso y otras todavía vigentes pero que denotan una ideologia discriminatoria en perjuicio de quienes no tienen recursos, no profesan la religión Catolica o no son de origen europeo. Por ejemplo el artiulo 2 que establece que el Estado sostiene el culto Catolico, Apostolico, Romano. El artículo 15 que establece el derecho a la indemnización para los antiguos dueños de esclavos pero no para quienes sufrieron la esclavitud, el 25 que establece la obligación del Gobierno federal de promover solo la inmigración europea, el 55 que establece como uno de los requisitos para ser Senador (y por ende para ser Presidente) disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada equivalente.

10. ¿Sobre qué caso(s), tema(s) o proyecto(s) se encuentra trabajando actualmente?


NS: Hace años que intento trabajar en un sistema más racional de medidas cautelares en el sistema penal.

AD: Estoy escribiendo un artículo sobre reclamos territoriales de indígenas y afrodescendientes en el sistema interamericano de derechos humanos. También estoy pensando en la relación entre pobreza y derechos humanos. Y estoy revisando un artículo que publique y quiero actualizar sobre cambios necesarios en el sistema interamericano de derechos humanos.

11. ¿Cuál fue la obra artística (disco, teatro, cine) o libro no jurídico (de ficción o no ficción) que más le impactó en los últimos tiempos?


NS: En enero leí El hombre mediocre, y luego Cyrano de Bergerac, que en definitiva se refieren a la mediocridad y los ideales. Desde ese momento, he trabajado mis aspectos de mediocridad y he identificado mejor la mediocridad ajena, y darle el lugar preciso a ciertas actitudes.


Incluso, aunque parezca mentira, me ha hecho reflexionar sobre aspectos jurídicos que venía trabajando, especialmente referido a los ideales.


AD: Acabo de terminar de leer la experiencia de Thomas Buergenthal, juez de la Corte Internacional de Justicia durante el Holocausto, como sobrevivió a Guetos, campos de concentración, etc. Muy duro pero muy bien escrito y muy llamativo ya que por años los editores en Estados Unidos se negaban a publicarlo diciendo que ya había demasiado sobre el Holocausto.

En música, Tango Negro de Juan Carlos Caceres que reconcilia y vuelve a los orígenes e influencias negras en el tango, es excelente.


12. Si tuviera que nominar un juez para la Corte Suprema Argentina, ¿cuál sería su opción?


NS: Considero que el mejor juez (en cualquier ámbito) será aquel que no llegue al cargo endeudándose. Imagino que Julio Maier, más allá de sus capacidades intelectuales, nunca llegaría endeudándose al cargo.

AD: Hace 15 años que me fui de Argentina así que es difícil dar un nombre puntual. Pero diría que algunas cosas que miraría en cuanto a cualidades personales: que sea y viva en el interior (para traer una perspectiva más federalista y descentralizada pero al mismo tiempo que comprenda las necesidades de coordinación y actitud proactiva del Estado federal), que sea idealmente de una minoría subrepresentada en la Corte (mujer, indígena, judío o musulmán, por mencionar algunos ejemplos). Ideológicamente que sea una persona comprometida con el Estado de Derecho, con los derechos humanos, con principios igualitarios. Intelectualmente que sea abierta y dispuesta a escuchar distintos puntos de vista y que pueda llegar a conclusiones coherentes. Que tenga experiencia de trabajo con diferentes actores políticos y jurídicos. Que comprende el rol político que cumple la Corte.


13. Según lo que sabe y conoce del sistema actual, ¿tiene confianza en la justicia argentina?


NS: Tengo confianza en que nunca se puede predecir lo que va a ocurrir.

AD: A medias.

14. ¿Qué le hubiera gustado ser o hacer, de no haber estudiado abogacía?

NS: Cantante, porque me gusta cantar, algunos dicen que lo hago bien. Arquitecta, porque en todas las casas propias o ajenas siempre veo algo para hacer. Millonaria, para elegir qué hacer aunque no tenga rédito económico.

AD: Corredor de autos de carrera.


15. ¿Cuál cree que es la influencia de la teoría jurídica en la práctica?


NS: La teoría jurídica debería ser la base (única) sobre la que construir la práctica. Los reales juristas no deberían concebir una sin la otra. Es que considero que las teorías jurídicas sólo tiene sentido esbozarlas con el fin de modificar las realidad.


No admito quienes sostienen teorías jurídicas en el ámbito académico y se las olvidan en su ámbito profesional como agentes del sistema. Quienes no puedan llevar adelante en la práctica sus teorías jurídicas, deberían revisarlas.


Tampoco admito quienes sólo se dedican a esbozar teorías jurídicas, y no pretenden operar (ni operan) en el sistema. Ello es, literalmente, ciencia ficción, es como si un astrónomo se dedicara a estudiar y analizar sistemas solares inexistentes.


AD: Mucha pero no suficiente debido a los teóricos que muchas veces escriben sobre cuestiones tan abstractas y distantes de la realidad que son absolutamente irrelevantes para la práctica cotidiana y debido a los prácticos que están tan absorbidos en el día a día que olvidan de la necesidad de fundamentos teóricos, de honestidad intelectual y de estar atentos a las consecuencias particularmente a largo plazo de la practica, la táctica y estrategia que desarrollan y de los argumentos que utilizan.


16. ¿Qué tiene que tener un jurista?


NS: Tiene que ser inteligente, estudioso, equilibrado, constante, estar conectado con el mundo real, respetuoso de sus colegas y pares, humilde.

AD: Yo siempre digo que un buen abogado tiene que tener tres elementos: sólidos conocimientos de los principios generales del derecho, sentido común y verso jurídico. Pero para ser jurista, ni idea…



La última parte del "cuestionario" no es una pregunta sino un pedido. Se le pide al encuestado que él mismo nos cuente en prosa y en primera persona, sobre sus mojones educativos (lugar de primaria, secundaria, universidad, año de graduación), profesional (docencia, cargos públicos, cargos privados, función actual) y misceláneos (familia, hobbies, y cualquier etcétera), un poco para saber quién es quién. No hay condicionamientos y copiamos lo que recibimos verbatim.



Natalia Sergi


Un amigo dice que soy una “chica del norte”, lo cual tiene bastante sentido, fui a un colegio inglés en San Isidro, luego estudie en la UBA derecho, egresé en 1995 (¡por Dios!), desde el primer año de la universidad fui ayudante: de la materia de Derecho constitucional profundizado, y principalmente en la cátedra Maier, y allí continué hasta el día de hoy que soy adjunta interina en un curso de régimen del proceso penal. Con intermitencias doy cursos de posgrado en Buenos Aires, algunas provincias, y algunas veces fui al exterior también a dar clases.


Trabajé en el Inecip con Alberto Binder, en el estudio con Julio Maier y Marcos Salt, trabajé en la Defensoría ante la CSJN, fui asesora del Secretario de Justicia, de legisladores en la Comisión de Legislación Penal, en el Consejo de la Magistratura.


Hace muchos años ya que ejerzo la profesión con Salt y Cafferata Nores –en algunos casos-.


No estoy casada, ni nunca lo estuve, no tengo hijos (y ya creo que no vendrán), soy tía de mi sobrinito australiano, Sebastián. Trabajo como una condenada y soy más que independiente, a pesar de ello, no soy feminista. Me gusta leer, y especialmente ir al cine, que es mi hobby preferido. También me gusta comer con amigos (si son jurídicos, nunca hablo con ellos de derecho).



Ariel Dulitzky

Nací en Basavilbaso, Entre Rios. Asi que soy un verdadero descendiente de los gauchos judíos. A los 4 años nos mudamos a Burzaco, en el sur del Gran Buenos Aires. Esto me produjo algo que permanece al día de hoy, una crisis de identidad y dificultad de saber de dónde soy y adonde pertenezco. De chico, si iba a la Capital era del campo, pero si iba al interior era porteño. Así que no era ni de aquí ni de allá. Ahora es lo mismo. Vivo desde hace 15 años fuera de Argentina y por ende soy extranjero afuera pero cuando voy a Argentina ya no soy argentino (más de una vez me preguntan de dónde sos con ese acento?...).


Mi origen religioso, también me marco mucho. Desde saber lo que es ser una minoría, saber cómo lidiar con la discriminación, más de una vez me dijeron judío de mierda, o escuchar que en la AMIA murieron judíos y también argentinos inocentes, o saber que hasta el 94 no podría aspirar a ser Presidente.


Tuve la suerte de tener una educación pública desde el jardín de infantes (el San Gabriel de Adrogue. Ven lo que digo, jardín de infantes público pero con nombre de un santo católico), escuela primaria (Bernardino Rivadavia de Burzaco), colegio secundario (Almirante Brown de Adrogue, la presencia militar en toda nuestra vida… incluida en la obligación de vestir uniforme, que el pelo no me toque el cuello de la camisa) y la UBA (donde hice la orientación en derecho público –las dos suborientaciones, internacional y administrativo ya que no había una de constitucional-). Corté esta tradición en mi master, LLM que lo hice en Harvard Law School. Por suerte desde hace dos años me reencontré con la educación pública al incorporarme a la Escuela de Derecho de la Universidad de Texas donde dirijo la Clínica de Derechos Humanos.

Antes de llegar a Texas, pase como Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comision Interamericana de Derechos Humanos, Director del Progama para América Latina del International Human Rights Law Group y Co-Director del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).

Muchos me preguntan cómo termine trabajando en derechos humanos. Es una mezcla de intereses y vivencias personales, como las de haber vivido en carne propia la discriminación, historias familiares, tener dos primas de mi madre desaparecidas y de haber tenido amigos que me abrieron muchas puertas que casi me llevaron a donde estoy sin que lo haya pensado ni planificado mucho. Lo que siempre tuve claro es que no quería ser un “abogado tradicional”.


Estoy casado con Denise Gilman, la persona que me hace mejor persona todos los días y soy orgulloso papá de Leo y Lucas (si son rubios y se llaman Dulitzky Gilman, como harán para reivindicar su identidad latina en Estados Unidos???? Otros que seguro tendrán sus propias crisis de identidades).