20 sept 2012

UN TESTIGO APUNTÓ HACIA ARRIBA EN EL JUICIO POR EL ASESINATO DE MARIANO FERREYRA



SOBRE LA DEMOCRÁTICA
LISTA VERDE DE PEDRAZA

Por Alberto Bovino*



Hoy llegamos tarde al juicio, alrededor de las 12 y media. Recién habíamos de realizar el interrogatorio directo las partes acusadoras del primer testigo, Omar Esteban Merino. Estábamos en cuarto intermedio. Pronto ingresamos a la sala y comenzarona preguntar las defensas. Serían las 12:30. Eran las 18:30 cuando terminamos con la audiencia y pudimos abandonar Comodoro 3,14.

El Dr. Días dijo en un momento, con una expresión inescrutable:

No le tengo miedo a la muerte. Tengo miedo de envejecer acá adentro.

Quedaron pendientes los otros tres testigos citados. Y así el juicio se va a alargando más día a día. Al terminar la audiencia estábamos todos fusilados, incluido el testigo, que respondió afirmativamente nuestra pregunta.

Torturamos a Merino alrededor de 8 horas. Algunas de las defensas lo volvieron loco a preguntas mal formuladas, pidiéndole detalles que nadie podría recordar de lo sucedido en unos minutos hace casi dos años.

Una de las perlitas de la tarde fue, nuevamente, la Fiscal Yevalié. Uno de los defensores preguntó, simplemente, si el testigo podía indicar si al momento de ver los dos patrulleros, estos estaban estacionados frente a frente, con ambas trompas casi tocándose, o si estaban estacionados paralelamente. Es evidente que para contestar la pregunta bastaba con el lenguaje verbal o, a lo sumo, acompañado de gestos.

Pues no, la Yevalié se levantó contenta como perro con dos colas, y localizó los dos autitos de juguete dignos de la Salita Azul que andaban por ahí. Su entusiasmo por complicar lo que se podría haber respondido con una sola frase fue incomprensible. Volvió loco al testigo hasta que logró que utilizara los maditos juguetes, algo que el defensor que había formulado la pregunta no había pedido.

En nuestro caso, Maxi Medina formuló más preguntas que de costumbre dirigidas a demostrar lo que el testigo corroboró, esto es, que la conducción de Pedraza y demás amigos de la “Lista Verde” presionaba de todas las maneras posibles para neutralizar cualquier atisbo de oposición que les cuestionara el modo en que ejercía el poder.

Cuando le llegó el turno a Freeland, defensor del “Gallego Fernández”, comenzó a interrogar de manera hostil al testigo y, además, le preguntaba al testigo por la “legalidad formal” de las elecciones a cargos políticos en la dirección de la UF. Era responder con el  texto del final del art. 18 de la Constitución Nacional frente a un hábeas corpus por agravamiento de las condiciones de detención:

No, eso que el detenido alega no puede ser cierto, pues nuestras cárceles son sanas y limpias.

Por último, es interesante ver el resumen de esta nota de Página/12 sobre la declaración del único testigo de la audiencia de hoy: 

Durante una nueva audiencia del juicio oral por el asesinato del militante Mariano Ferreyra, el trabajador de la línea Roca Omar Merino aseguró que el delegado de la Unión Ferroviaria (UF) Pablo Díaz hacía "tarea de inteligencia" durante la movilización de los tercerizados aquel 20 de octubre de 2010 para saber quiénes iban a cortar las vías. Y señaló que otra persona ordenaba por handy que "peguen debajo de la cintura". Además, Merino fue el primer en mencionar al acusado titular de la UF, José Pedraza, al indicar que es dueño de cooperativas a través de las que "negrea a los ferroviarios porque los hace trabajar para otro convenio con un sueldo menor".

Otro de los defensores le preguntó al testigo si los trabajadores iban a sus asambleas, a lo que contestó: “No, la Lista Verde no hace asambleas”.



* Soy Apoderado de la madre de Mariano Ferreyra y esta nota solo refleja mi opinión personal.

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