18 abr 2011

"MONSEÑOR MARINO ES UNA PERSONA PROFUNDAMENTE IGNORANTE Y BRUTA"

SACERDOTE PREMIADO POR HOMOFÓBICO







El periodista Bruno Bimbi, autor del libro "Matrimonio igualitario. Intrigas, tensiones y secretos en el camino hacia la ley", aseguró que el nombramiento de Mons. Antonio Marino como obispo de Mar del Plata “fue un premio” por haber liderado el año pasado la oposición eclesiástica al matrimonio entre personas del mismo sexo. Según dijo, el sacerdote “es básicamente un ignorante, una persona profundamente bruta” y su discurso era “sistemáticamente repetido por los representantes de la Iglesia Católica en cada debate de la ley”.




A pocas semanas de que el papa Benedicto XVI nombrara obispo de Mar del Plata a monseñor Antonio Marino, la polémica por la dura postura del sacerdote frente al matrimonio entre personas del mismo sexo continúa. Pese a que desde el Obispado de esta ciudad se desmintió que el prelado hubiese argumentado su oposición a la ley de matrimonio igualitario diciendo que “según estudios” los homosexuales tienen hasta 500 parejas en la vida, consumen más drogas y las parejas son 30 veces más violentas; el periodista Bruno Bimbi aclaró que “lo que Marino ahora niega haber dicho, era parte de un discurso que repetían todos los representantes de la Iglesia Católica que iban a algún lugar a debatir este tema”.





“Esas declaraciones de Marino salieron publicadas por primera vez en la Agencia de Informaciones Católicas Argentinas (AICA), la agencia oficial de la Iglesia Católica; es decir, no fueron difundidas por alguien que no quiere a Marino, sino que fue su propia agencia de noticias la que dijo que él había dicho eso”, reflejó en diálogo con Radio Nativa.




Inclusive, recordó que “al abrirse los debates por la la ley de matrimonio igualitario en las comisiones de la Cámara de Diputados, se convocó a varios sectores a expresar su opinión y la Iglesia católica envió a varios representantes, entre ellos, Úrsula Basset y Analía Pastore, profesoras de la UCA, quienes dijeron exactamente las mismas palabras que Marino”. “Y todo eso está registrado en las versiones taquigráficas de la Cámara de Diputados”, destacó el autor del libro "Matrimonio igualitario. Intrigas, tensiones y secretos en el camino hacia la ley", editado por Planeta en diciembre de 2010.






Para Bimbi, quien también es activista de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), las expresiones del cura dejan en evidencia que “es básicamente un ignorante, una persona profundamente bruta porque para decir las cosas que dijo durante el debate de la ley hay que ser una persona profundamente ignorante y bruta”.




En ese marco, dijo entender que su nombramiento en el Obispado local fue “un premio”, hecho que calificó que “bastante grave”. “Lo que me parece grave es la actitud de la jerarquía de la Iglesia Católica porque esto no representa al conjunto de la Iglesia católica y tampoco representa al conjunto de los católicos”, explicó.




Y reparó en que “las encuestas que se hicieron durante los debates demostraron que la inmensa mayoría de las personas católicas estaban a favor del matrimonio igualitario y en contra de la actitud de la Iglesia católica”.




Asimismo, resaltó que “dentro de la Iglesia también hay muchos sacerdotes que estaban a favor” y que incluso, aquellos que lo manifestaron públicamente, se los expulsó, como sucedió con el padre Nicolás Alessio en Córdoba. “Es decir, lo expulsaron de la Iglesia simplemente por decir que estaba a favor del matrimonio igualitario, mientras que en el mismo período de tiempo, al padre Julio César Grassi, que está condenado por la Justicia por abuso sexual de menores, y al padre Christian Von Wernich, que está condenado y preso por haber participado de sesiones de torturas en los centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar; la Iglesia católica no sólo no los expulsó, sino que tampoco les sacó la autorización para dar misa”, comparó.



“Ahora a monseñor Marino, por todas las barbaridades que dijo e hizo durante el tratamiento de la ley, lo nombran obispo. Creo que la Iglesia católica debería replantearse cuál es su escala de valores”, aseveró.



Finalmente, Bimbi sostuvo que “la Iglesia tiene una actitud que está completamente divorciada de la opinión mayoritaria de sus fieles” porque “la mayoría de las personas que profesan la fe católica creen en un Dios completamente diferente al que parecen creer estas personas; creen en un Dios que habla de amor al prójimo, de solidaridad, de compasión y el Dios al que le reza monseñor Marino es un Dios de odio”.


AUTOR/FUENTE: Luciana Acosta/RADIO NATIVA
www.0223.com.ar

1 comentario:

Nautica dijo...

Muy buenoooo!!!!