Je suis Charly
El casi designado Carlos Manfroni pidió disculpas a Charly García, y decidió declinar su
designación como Subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de
Seguridad: “no quiero perjudicar al nuevo gobierno”, le dijo a Radio El Mundo.
Gracias a la justificada indignación
de Charly García, quien escribió
una Carta Abierta,
Bullrich dio marcha atrás y la
designación parece no haber existido.
En el día de ayer, la red explotó con
las críticas a la designación “en comisión” de dos ministros de la Corte
Suprema de Justicia por parte del presidente Macri.
Garavano debió dar la cara, pues Macri no habló con la prensa respecto a
tales designaciones. Garavano, en
este sentido, debió defender las designaciones con muy poco convencimiento, y
Mario Juliano recordó que antes de
que fuera ministro, Garavano había
publicado un tuit en el que decía: “los jueces interinos son maleables al poder
de turno”.
Las críticas arreciaron en la red.
Tanto en Twitter, como en Facebook, hubo un fuerte rechazo a la
medida tomada por el presidente con apoyo en el art. 99.19 de la Constitución
Nacional. La crítica no solo vino del peronismo, sino también de asociaciones
civiles, y hasta de los radicales, aliados del macrismo. Algunos juristas
regularmente alineados al macrismo también impugnaron la medida, tales como
Pablo Lanusse —quien parece ver en
Macri a la personificación de la
República— y el constitucionalista Sabsay,
entre otros. Por supuesto que también hubo apoyo a la medida.
En una reunión en el Congreso con Monzó, Pinedo, Pichetto, Urtubey y Abal Medina, “los senadores opositores les pidieron a
sus pares del oficialismo que le transmitieran a Macri el rechazo del bloque a la forma en la que se designó
a los jueces Horacio Rosatti y
Carlos Rosenkrantz para el máximo
tribunal y les informaron que en caso de que ambos juren gracias a este
decreto, el Frente para la Victoria (que cuenta con mayoría en la Cámara) no
aprobará el pliego una vez que llegue al Congreso”.
Quien
generara la primera de las vacantes (Zaffaroni)
ha agregado en sus declaraciones que la vacante que él dejó no ocurrió durante
el receso del Senado. De suceder lo adelantado en esta reunión, en
consecuencia, habría fallos de la Corte que podrían provocar graves
problemas de inestabilidad jurídica. Todos estos aspectos, conjuntamente,
generarán litigiosidad.
Habrá que
ver, además, cómo podría justificar la Corte la validez de ambas designaciones
luego de varios fallos que ella misma ha dictado, tales como el caso
“Aparicio”, del 21 de abril de 2015.
En ese caso, la Corte declaró la invalidez
de la lista de conjueces del mismo tribunal elaborada exclusivamente por el
ejecutivo y que no recibiera el acuerdo del Senado.
Es decir que
la Corte, en caso de declarar válidas las dos designaciones por decreto
presidencial, establecería mayores requisitos constitucionales para los
conjueces —jueces que intervienen ocasionalmente en un caso— que para los
jueces designados de modo definitivo, lo que resultaría absurdo.
Debemos tomar
en cuenta, además, lo afirmado en el caso “Aparicio” respecto a las reglas y
los precedentes del derecho internacional de los derechos humanos. Allí se
cita, en el cons. 18, lo siguiente:
Es evidente
que el procedimiento utilizado por el presidente no cumple con las exigencias
del derecho internacional. Además, pone en cuestión el posible control de
constitucionalidad que debieran realizar los designados sobre los decretos
de necesidad y urgencia de Macri.
Está claro que al aceptar la designación, prácticamente han expresado su
conformidad respecto a la validez de los DNU presidenciales —aunque su designación fue por decreto simple—
que evaden su paso necesario por el Congreso de la Nación, pues en su caso
particular también se evadió el acuerdo del Senado.
No somos Charly
No conocemos
los verdaderos motivos presidenciales para firmar estas designaciones, tampoco
nos interesan. Lo que sí sabemos es que las designaciones de los dos ministros
de la Corte Suprema carecen del apoyo o el acuerdo de gran parte de las fuerzas
políticas y de diversos actores sociales. Macri
ha repetido hasta el hartazgo su vocación por el diálogo y el consenso. La designación de dos nuevos ministros en
“comisión” y por decreto presidencial representa lo contrario de esa promesa,
y la posible invalidez constitucional del decreto de designación, con graves
consecuencias para la institucionalidad. Nosotros no
somos Charly García
—lamentablemente—. Pero, como el músico, merecemos que el gobierno deshaga lo
hecho.
La vocación
presidencial por gobernar por decreto está a la vista. En este caso con
particular énfasis, ha habido un gran rechazo de las designaciones por el modo
en que se han hecho. El presidente no ha cumplido con las reglas que él mismo
prometió respetar. Las reglas de juego básicas de nuestro pacto constitucional son
un requisito indispensable para la vigencia efectiva del Estado de Derecho y de
la democracia. A Macri se le está
exigiendo, simplemente, que cumpla su reiterado compromiso con todos nosotros.
2 comentarios:
Impecable Alberto, lo comparto. Fuerte abrazo.Juan
Me encanta esto, cada vez que uno critica a Macri, es un anti Macri, ¿no le recuerda a nada eso? Además, no soy anti-nada. Creo haber dado fundamento para mis críticas. Y también creo que usted cuelga muy rápido la etiqueta de "K". Me encantaría saber de dónde sacan tal certeza. Saludos y gracias por su comentario.
AB
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