Recházase por gordo.-
18/12/2015. En una reciente expresión
del más puro fascismo saludable, el próximo jueves el chef sudafricano debe
viajar desde Nueva Zelandia a Pretoria de regreso con su esposa, pues las
autoridades neocelandesas consideraron que su obesidad lo coloca en un riesgo
significativo de tener complicaciones en su salud.
Albert Buitenhuis y su esposa Marthie han estado luchando para
permaenecer en Nueva Zelanda desde hace dos años, cuando sus solicitudes de las
visas con permiso de trabajo les fueron rechazadas por primera vez. Si bien obtuvieron un aplazamiento
para que se ejecutara esa resolución, sus visas les fueron rechazadas
definitivamente en octubre de este año (ver nota).
En julio de 2013 les había sido
rechazada la primera solicitud por “motivos de salud”. Lo terrible es que las
solicitudes anteriores de Albert (temporales) habían sido aprobadas a pesar de
que había estado 30 kilos más gordo (158 kilos). Al momento de esta primera
decisión de Inmigración de Nueva Zelandia (INZ), sin embargo, había bajado 30
kilos de peso (129 kilos). Ver su blog “Un chef demasiado gordo”.
Un vocero del INZ informó que su
solicitud había sido rechazada debido a que su obesidad lo colocaba en una
situación de “riesgo significativo” de tener complicaciones en su salud,
incluyendo diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas, entre otras. Agregó
que era importante que “los inmigrantes tuvieran un aceptable estándar de salud
para minimizar los costos y las
demandas de los servicios de salud neocelandeces” (ver nota).
Lo paradójico es que Albert había
dejado de fumar en 2010, y a raíz de ello le costaba mucho perder peso.
En definitiva, todo por el sucio
dinero.
Nota más breve en castellano.
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