4 dic 2015

JUECES, PLAZOS, FUNCIONARIOS Y TRANSMISIÓN DE MANDO







La obsecuencia frente al poder ha sido en muchos casos la norma...
Para muchos jueces sólo existe la orden del Ejecutivo o la Ley del Congreso, porque son cercanas, porque tienen poder actual, porque pueden cesarlos en sus cargos o hacerles pasar un mal rato. Muchos magistrados ven la Constitución como un documento histórico, cuyos autores no detentan hoy poder alguno y que por lo mismo no pueden hacerlos cesar en el cargo en el caso que se aparten de los dictados. Y por cierto, ven a los Tratados como si formaran parte de una estratósfera jurídica cuyas posibilidades de incomodarlos en caso de incumplimiento son totalmente remotas, inexistentes. Así las cosas, la jerarquía de las normas no se da a partir de los valores [constitucionales], sino sobre la base de una estimación de beneficios o perjuicios inmediatos que se pueden obtener en el muy corto plazo de una manera totalmente personal.
Es por ello que es necesario rescatar en nuestro continente el valor de la judicatura y de la función que debe cumplir...
Por cierto que ésto es lo que debe de cambiar, y en las coordenadas axiológicas de nuestras sociedades está inscrita esta posibilidad. Ya se ha dicho que todas nuestras constituciones encargan al Poder Judicial el papel de contralor de los actos de los detentadores de otros poderes. 

          Alberto Borea OdríaEl poder judicial y la impunidad.





El timing de los jueces para acomodarse frente al cambio de gobierno es realmente asombroso —aclaro que no me refiero a todos, desde ya—. Me pregunto a qué se deberá. ¿Será un chip que les colocan cuando asumen el cargo? ¿Vendrá en el “kit del buen juez”, que incluye un sillón con tornillo para usar en su despacho? ¿O será como la imparcialidad, que les viene dada genéticamente?

A días del cambio de presidente, quizá se alinearon los planetas, ya que:

a) Oyarbide citó a indagatoria a Boudou;

b) Se cerró la investigación en el caso Macri;

c) Lijo clausuró la investigación en el caso Boudou (para elevar a juicio).


Además, los casos “cajoneados” que involucran a Gils Carbó parece que han resucitado...


¿A nadie le resulta escandaloso esto? ¿Tan acostumbrados estamos a nuestros jueces?

En esos expedientes “cajoneados”, si había mérito en la causa, debía continuar su trámite, y el “cajoneo” implica un prevaricato. Si no había mérito, el caso debería haber sido clausurado, y haberlos “cajoneado” implica un prevaricato.

Como si con esto no alcanzara, nos parece terrible que las fuentes del periodista hayan sido un juez y un fiscal federales, y que lo informen como si nada extraño hubiere sucedido.



La verdad, me resulta increíble todo esto. Imagínense, además, que si eso se lo hacen a la Procuradora General, qué no le harán a las personas comunes.




2 comentarios:

fahirsch dijo...

Me pregunto a qué se deberá. ¿Será un chip que les colocan cuando asumen el cargo? Por supuesto que sí. Los nombra un proceso político.
Me acuerdo de un juez, cuya amante (¿y socia?) se tiró por la ventana en otro país. Nunca se efectivizó el juicio político, y siguió muy cómodo en su sillón supremo.

Alberto Bovino dijo...

Recuerdo que a raíz de ese episodio, la agrupación "Desorden e injusticia", para las elecciones de la Facultad, había pegado varios afiches. Uno de ellos decía:

SHUT THE DOOR

OPEN THE WINDOW

BELLUSCIO

Saludos,

AB