Y AHORA NUESTRO COLUMNISTA DARÍO SCOTTO
Luego del nutrido debate que generara el post de Maxi, en el cual también opiné algo, creo que este post de AB, “cierra el mismo”, no en el sentido de darlo por terminado, sino porque, creo que resume con meridiana claridad los puntos centrales del mismo:
1. Maxi y AB están en contra de los abusos que se hacen a través de la difusión de escenas o fotografías morbosas, con los fines de informar acerca de los efectos nocivos de un producto consumible.
2. No les preocupa si esto pueda deberse a algún factor individual.
3. También destacan la asimetría en este punto, con respecto al tratamiento de otros productos nocivos, de los cuales hay millares, para citar a uno de los mas modernos, los energizantes que consumen los adolescentes, que en combinación con el alcohol, pueden llegar a producir infartos en personas cada vez mas jóvenes, que antes no se veían.
4. Esto, coarta en mayor o menor medida, la libertad de expresión comercial de las tabacaleras.
5. Sin embargo quedó muy claro en el post de Maxi, creo que no lo leí en algún comentario de AB, no están en contra de que la información se haga, pero dentro de límites compatibles con la sensibilidad media de la población.
Todos estos puntos de vista son entendibles y razonables, y se deben respetar por pertenecer a hombres libres, y es muy probable que no fumadores puedan coincidir con ellos.
Ahora yo me pregunto lo siguiente: ¿el Estado sólo debe limitarse a informar?
No recuerdo si fue en los últimos años de los 60, o primeros de los 70 (me enteré cuando viví en Santa Fé ), la Coca Cola, estuvo prohibida en la Provincia de Santa Fe, porque el Código Bromatológico de la Provincia, que fue uno de los pioneros en su área, en uno de sus artículos prohibía la venta de comestibles que tuvieran fórmula desconocida. Todos saben que de la Coca Cola se conocen algunos de sus componentes, pero la mayoría no, su fórmula es secreta, y debe valer más que toda la Ciudad de Buenos Aires. Por supuesto que esa prohibición, habrá durado 15 o veinte días (quién contra un gigante).
Me remito ahora a parte del padre nuestro que escribiera "Juana de Arco” (favor no malinterpretar sesgos irónicos, son con buena onda): "nunca me perdones la terquedad de seguir eligiendo lo que ingreso a mi cuerpo”, sepa Sra. Juana que cuando Ud. toma un vaso de Coca Cola, no está eligiendo lo que ingresa a su cuerpo, porque en realidad no sabe que contiene y el Estado se lo permite igual.
En ese caso concreto, ¿que piensan que debería hacer el Estado? ¿Hacer poner un aviso en el envase de Coca que diga: “Ojo, no sé lo que tengo”, o hacer cumplir ese artículo del código si es que todavía existiera?
Otro ejemplo, supongamos que se instala un parque de juegos, con montaña rusa y otros varios, y al cabo de los días se constatan varios accidentes no necesariamente todos graves. ¿Qué debe hacer el intendente? ¿Hacer poner a la entrada un cartel que diga: "Este parque tiene una estadística de dos accidentes por mes desde que se inauguró, Ud. puede ser el próximo”?
A la luz de estos ejemplos lo que para mí es totalmente contradictorio, es que el Estado posicionado en su rol de sanitarista y celoso de la salud del pueblo se afane tanto y cada vez con mas énfasis, hasta llegar a límites morbosos, por lo visto, en advertir sobre los riesgos de fumar, en vez de al menos intentar instrumentar los medios legales para su prohibición. Yo entendí los primeros cuatros puntos, que resumen la filosofía del “Fascismo saludable”, pero también me ayudaron a comprender de que esto ultimo que yo pienso no es ilógico.
Para finalizar unas preguntas:
Cuando se impusieron por ley las primeras leyendas de advertencia en las cajetillas, ¿fue para evitar los juicios multimillonarios que le hicieron algunos damnificados por el tabaco a las tabacaleras?
¿Me pueden decir en que país o países fueron, y por qué no apelaron, y le pasaron el fardo al Estado, que permitía, su libre circulación, luego de superar las pruebas de rigor vigentes, al menos si fue en los EEUU?
Muchas gracias,
Darío Scotto
1. Maxi y AB están en contra de los abusos que se hacen a través de la difusión de escenas o fotografías morbosas, con los fines de informar acerca de los efectos nocivos de un producto consumible.
2. No les preocupa si esto pueda deberse a algún factor individual.
3. También destacan la asimetría en este punto, con respecto al tratamiento de otros productos nocivos, de los cuales hay millares, para citar a uno de los mas modernos, los energizantes que consumen los adolescentes, que en combinación con el alcohol, pueden llegar a producir infartos en personas cada vez mas jóvenes, que antes no se veían.
4. Esto, coarta en mayor o menor medida, la libertad de expresión comercial de las tabacaleras.
5. Sin embargo quedó muy claro en el post de Maxi, creo que no lo leí en algún comentario de AB, no están en contra de que la información se haga, pero dentro de límites compatibles con la sensibilidad media de la población.
Todos estos puntos de vista son entendibles y razonables, y se deben respetar por pertenecer a hombres libres, y es muy probable que no fumadores puedan coincidir con ellos.
Ahora yo me pregunto lo siguiente: ¿el Estado sólo debe limitarse a informar?
No recuerdo si fue en los últimos años de los 60, o primeros de los 70 (me enteré cuando viví en Santa Fé ), la Coca Cola, estuvo prohibida en la Provincia de Santa Fe, porque el Código Bromatológico de la Provincia, que fue uno de los pioneros en su área, en uno de sus artículos prohibía la venta de comestibles que tuvieran fórmula desconocida. Todos saben que de la Coca Cola se conocen algunos de sus componentes, pero la mayoría no, su fórmula es secreta, y debe valer más que toda la Ciudad de Buenos Aires. Por supuesto que esa prohibición, habrá durado 15 o veinte días (quién contra un gigante).
Me remito ahora a parte del padre nuestro que escribiera "Juana de Arco” (favor no malinterpretar sesgos irónicos, son con buena onda): "nunca me perdones la terquedad de seguir eligiendo lo que ingreso a mi cuerpo”, sepa Sra. Juana que cuando Ud. toma un vaso de Coca Cola, no está eligiendo lo que ingresa a su cuerpo, porque en realidad no sabe que contiene y el Estado se lo permite igual.
En ese caso concreto, ¿que piensan que debería hacer el Estado? ¿Hacer poner un aviso en el envase de Coca que diga: “Ojo, no sé lo que tengo”, o hacer cumplir ese artículo del código si es que todavía existiera?
Otro ejemplo, supongamos que se instala un parque de juegos, con montaña rusa y otros varios, y al cabo de los días se constatan varios accidentes no necesariamente todos graves. ¿Qué debe hacer el intendente? ¿Hacer poner a la entrada un cartel que diga: "Este parque tiene una estadística de dos accidentes por mes desde que se inauguró, Ud. puede ser el próximo”?
A la luz de estos ejemplos lo que para mí es totalmente contradictorio, es que el Estado posicionado en su rol de sanitarista y celoso de la salud del pueblo se afane tanto y cada vez con mas énfasis, hasta llegar a límites morbosos, por lo visto, en advertir sobre los riesgos de fumar, en vez de al menos intentar instrumentar los medios legales para su prohibición. Yo entendí los primeros cuatros puntos, que resumen la filosofía del “Fascismo saludable”, pero también me ayudaron a comprender de que esto ultimo que yo pienso no es ilógico.
Para finalizar unas preguntas:
Cuando se impusieron por ley las primeras leyendas de advertencia en las cajetillas, ¿fue para evitar los juicios multimillonarios que le hicieron algunos damnificados por el tabaco a las tabacaleras?
¿Me pueden decir en que país o países fueron, y por qué no apelaron, y le pasaron el fardo al Estado, que permitía, su libre circulación, luego de superar las pruebas de rigor vigentes, al menos si fue en los EEUU?
Muchas gracias,
Darío Scotto
3 comentarios:
Recien el anio pasado a la FDA se le dio autoridad para regular el contenido de los cigarrillos.
Si apelaban, las tabacaleras tenian que reconocer que estaban vendiendo un producto altamente adictivo y danino para la salud, cosa que intentaron negar por mucho tiempo, incluso mintiendo en corte. Eso hubiera daniado mas al negocio que pagar los juicios, del mismo modo que aceptar medidas como sectores para no fumadores, o leyendas en el atado, los legitima para seguir vendiendo probablemente el unico producto legal cuyo consumo adecuado es danino. Ese ultimo es el motivo por el cual los autos no vienen con fotos de accidentados en el vidrio; su uso adecuado no produce danios, ademas de que, dado que los mecanismos que favorecen la conducta de fumar y la el uso inadecuado del auto son distintos, el uso inadecuado del auto se previene con multas o el retiro el permiso de usarlo y el uso del cigarrillo tratando de crear desvenja o incomoddad para compensar el hecho de que el placer de fumar es inmediato y el displacer mediato.
Las montanias rusas, el boxeo, etc. no son problemas de salud publica como el tabaco. Estas decisiones no se toman porque a alguien se le ocurre jorobar a un grupo de personas y no a otras.
...y si, si apelaban,argumentando que el esrado lo permitió, hubiera pagado el estado, e inmediatamente los parlamentarios, impulsaban leyes para prohibirlo, análisis fío y calculador de "costos y beneficios", en un mundo regidos por principios económicos...... Dario Scotto.
La cocacola estuvo prohibida en santa fe por mas de 20 años
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