Mañana a las 10 am, en Comodoro 3,14, la Sala III de la Cámara
Federal de Casación Penal dará a conocer la decisión en el caso por el
asesinato de Mariano Ferreyra.
La Sala III está integrada, para este caso, por Catucci, Borinsky y Gemignani, dado que Riggi debió apartarse por ser imputado
en el caso de las coimas de Pedraza.
Extracto de una entrevista a Maximiliano Medina
-¿Qué expectativas
tienen de lo que pueda decidir Casación?
-Hay que destacar que la
sentencia como hecho político y judicial es histórica. Nosotros valoramos mucho
las condenas. No hay precedentes en la historia judicial argentina de una
condena a un líder gremial por la muerte de un militante. También es histórica
la condena a los policías, cómplices por no intervenir protegiendo a los
manifestantes. Más allá del monto de las condenas, eso es algo que siempre
rescatamos del tribunal. Las expectativas en Casación son muy grandes, porque
consideramos que está probado el plan criminal que involucró a las patotas de
la Unión Ferroviaria y la instigación de Pedraza y Fernández.
Un juez con
“antecedentes oscuros”
Eduardo Riggi,
integrante de la Cámara Federal de Casación Penal desde 1992, es el único
hombre del Poder Judicial que figura entre los trescientos políticos y periodistas
de la agenda de Pedraza. Integra la Sala III, la que revisará las condenas. La
fiscal Wilma López descubrió maniobras del gremialista para Riggi decidiera
sobre su destino. El camarista debía influir sobre sus colegas Liliana Catucci
y Ana María Figueroa para garantizar la impunidad de los sindicalistas.
Pedraza recurrió al ex
juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid para llegar a Riggi. Ángel Staforini, el
contador de la Unión Ferroviaria, fue detenido cuando llegaba a su estudio
con 50 mil dólares en un sobre. Luis Ameghino Escobar, un funcionario de
la Cámara denominado “el señor de las teclas”, debía manipular el sorteo del
expediente para que llegara a la Sala III.
-Más allá de que el juez
Riggi no va a conformar el tribunal que revise la sentencia –será reemplazado
por Mariano Borinsky para resolver este caso-, ¿qué consecuencias tiene que la
apelación vaya a ser tratada por la sala que Pedraza quería?
-Siendo la misma sala
uno tiene la expectativa de que no haya ningún tipo de contaminación en un caso
de tanta trascendencia institucional como este. Confiamos en la buena fe de los
jueces que van a intervenir. Esperamos que se vuelquen a las cuestiones
técnicas con la seriedad y el compromiso que un caso de estas características
requiere. Creemos que sería de suma gravedad institucional que esto se viera
empañado por la actitud de un juez con algunos antecedentes bastante oscuros.
El caso es complicado no solo por las diversas cuestiones jurídicas
que plantea sino también y especialmente por la cantidad de partes (ministerio
público, querellas, defensores) recurrentes. Sin embargo, en eso consiste la
función de la Cámara Federal de Casación: en dar la última palabra en casos
complejos. Esperemos que estén a la altura de esa función.
1 comentario:
Dr. Alberto Bovino fui alumna suya, por ello un gran recuerdo y respeto por su sana crítica, estoy con ansias esperando su comentario sobre el voto de la dra. Catucci en el fallo.
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