La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones rechazó
ayer (13/4/2016) la recusación de Bonadío
presentada por Alejandro Rúa,
abogado defensor de Pedro Biscay
en la causa del “dólar futuro”. La resolución dictada no solo es muy
particular, dado que reconoce los agravios del defensor pero no le hace lugar,
sino que expresa un punto de vista muy mezquino del principio de la
imparcialidad del juzgador.
El criterio sentado por la Sala II, por ese motivo,
permite rechazar una recusación en supuestos en que el principio de
imparcialidad ha sido vulnerado. Además, expresa la tolerancia de los
camaristas a prácticas ilegítimas de Bonadío
que, según la misma opinión de la cámara, afectan claramente el derecho de
defensa y el principio de imparcialidad.
Hemos dado parte de nuestra opinión al respecto en
una entrada anterior. Hoy queremos presentarle las opiniones del abogado defensor Alejandro Rúa, de Mario Wainfeld y de Julio B. J. Maier sobre el tema.
Julio B. J. Maier,
La “sospecha de parcialidad” y el apartamiento del juez (extracto)
Por lo contrario, fue el juez del caso quien agregó a estos
actos, originariamente, la imputación a la ex presidenta y a su ministro,
colocándose así en dos papeles sucesivos, acusador y juez del caso, funciones a
toda vista opuestas y contradictorias. Por más que pueda decirse que él no
dictará la sentencia final, no existe duda en afirmar que si tomará decisiones
sobre estos imputados en el curso del procedimiento, alguna de ellas quizá tan
graves como la sentencia en virtud de sus menores condicionamientos y de su
proximidad temporal y que, incluso, han sido adelantadas por la reseña
periodística.
Me ha asombrado que el tribunal de apelaciones, ante el cual
ha comparecido la decisión del juez de no apartarse, lo haya confirmado. Esperaré
para convertir mi asombro en decepción y, quizás, crítica, hasta la resolución
de otras recusaciones en curso según las notas periodísticas. Que en pleno
siglo XXI asumir los papeles procesales de acusador y juez, al mismo tiempo, no
represente óbice alguno para la justicia argentina, sería para mí toda una
demostración de lo mucho que me esforcé, sin resultado alguno, para explicar y,
quizás parcialmente, imponer los principios de un verdadero sistema acusatorio
de administración de justicia penal, como el requerido por nuestras normas
constitucionales.
Mario Wainfeld,
Ser y parecer (extracto)
La Cámara Federal sumó un grano de arena al rechazar
la recusación planteada por Pedro Biscay,
ex director del Banco Central. El Poder Judicial es prolífico en decisiones
vergonzosas. Esta no es la peor aunque concuerda con la tendencia. En pocos
párrafos Sus Señorías señalaron que no se probó la parcialidad de Bonadio aunque reconocen que maltrató a
la defensa, la trató de modo desigual respecto de la fiscalía. Rechazó escritos
que debió admitir, forzó a los abogados a correr y trabajar de más. Eso parece
parcialidad, clavada. No lo es para jueces empinados, empero. Para ellos, Bonadio incurre en esas prácticas
criticables con asiduidad. Parece un agravante... pero para los camaristas es
un eximente.
Los magistrados filtran unas líneas diciendo que los
abusos (que eluden llamar así) responden a un exceso de celo por investigar. Si
es una ironía, está de más. Si se plantea como coartada, es grave.
Entrevista (extracto)
Romina Manguel
y Eduardo Anguita, de Radio
Nacional entrevistaron ayer a Alejandro Rúa,
el abogado defensor de Pedro Biscay
en el caso del “dólar futuro”. Rúa habló de la recusación que presentó
solicitando el apartamiento del juez Bonadío
de la causa. La Sala II de la Cámara Federal dictó una resolución que reconoció
los argumentos del defensor pero, sin embargo, la rechazó. Reproducimos
parcialmente la entrevista.
—¿Cómo tomaste la decisión de la
cámara?
—Esa decisión ratifica la desgracia que es el
poder judicial... Es increíble la resolución de ayer, porque dice que
efectivamente las irregularidades existieron, pero como las hace siempre, las
hace desde hace mucho tiempo, y hace mucho tiempo le decimos que no las haga, y
hace mucho tiempo lo retamos, bueno, lo retamos una vez más.
—¿Te pareció flojo?
—No, no me pareció flojo, me pareció
contundente. Es una muestra contundente del desprecio por lo legal... Este tipo
de sanciones, a Bonadío no le
mueven ni un pelo. Hace quince años que le dicen lo mismo, y ahora se lo ha
dicho una vez más...
—Y a él no le importa.
—Pero claro que no le importa. No solo que no
le importa, sino que la misma sala dice expresamente que no le importa. “Mire,
se lo hemos dicho...”. En los últimos veinte años, miles de veces se lo han
dicho. La práctica que ayer la cámara ratificó es una práctica de ilegalidad,
es una práctica de desprecio por un procedimiento en el cual las partes tenemos
el derecho a contar con un juez imparcial, y la cámara lo que ha dicho es,
“Bueno, Rúa, mire, no se queje, no es con usted, lo hace siempre”. Ahora, ese
“lo hace siempre” es dramático, y que la cámara ratifique a un juez que “lo
hace siempre” es llamativo.
—¿Bonadío
va por una defraudación o va por una asociación ilícita?
—Bonadío
salió del objeto del proceso que le marcó el fiscal, lo desbordó ya, porque
tanto la denuncia como el requerimiento fiscal marcaban el objeto del proceso
que se vinculaba con una administración infiel por parte del Banco Central, y Bonadío, en su desborde, se fue a otros
hechos, distintos, incorporando otras figuras, pero además otros hechos y
también otras personas que no estaban en el requerimiento del fiscal.
—Se podría decir que hay una
intencionalidad de ir hacia la figura de la asociación ilícita?
—Sí, no es una intencionalidad, es una
imputación concreta. La imputación que ha hecho es ésa, ya la hizo. Ahora,
quizás la revise, o no la revise y la confirme al tiempo de evaluar la
situación procesal.
...
—¿Usted considera que Bonadío puede terminar en un juicio
político a raíz de esto?
—Bonadío
debió ser apartado de su función judicial desde hace 20 años. Yo personalmente
lo vengo denunciando desde el 2004. Pero más allá de eso, no sé si lo van a
denunciar o no. El juicio político finalmente es contar numeritos de
funcionarios que votan a favor y en contra, y no sé si están dadas las
condiciones para eso...
—Se te escucha resignado...
—Es dramático que a uno le digan “Mire, no puede
defenderse, pero ninguno puede defenderse en este juzgado. Quédese tranquilo,
no es con usted”. Es dramático.
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