21 abr 2012

LA DEFENSA DE ANGELITO GIMÉNEZ SIGUE DESCONCERTANDO

EL HOMBRE DE LA BOLSA - EPISODIO VIII







En este contexto de situación se realizó ayer (viernes 20 de abril) la audiencia de debate número trece. Y a pedido de la defensa del ex Tesorero, fueron convocados una media docena de testigos, todos empleados de diferentes rangos de la Municipalidad y que declararon por primera vez en este juicio.

Los testigos

A las 10 en punto el Tribunal convocó a la testigo Patricia María Teresa Puppo, quien se desempeñó en la Municipalidad desde diciembre de 1979 hasta diciembre del año pasado... Luego de tres o cuatro preguntas irrelevantes, quedó liberada veinte minutos después.


Este primer testigo marcó el ritmo de las audiencias. Porque al igual que todos los demás, le llevó más tiempo decir cómo se llamaba y sus datos personales, que responder el interrogatorio por parte de la defensa de Giménez.


El segundo testigo fue Estela María Farías, quien trabaja en la comuna desde 1980, pasando por Legajo Personal, Rentas, un tiempo en la Secretaría de Gobierno y actualmente en Rentas en el área de asuntos Inmobiliarios. Tampoco aportó demasiados datos más que eso, siempre ha pedido de la defensa de Giménez. Ella ingresó a la sala a las 10:20 y se retiró a las 10:27 para dar cuenta el sin sentido de su presencia.

...

El cuarto en dar testimonio –también a pedido de la defensa de Giménez- fue Carlos Marcelo Krausse, quien trabaja en la Municipalidad desde 1983. Primero en Mayordomía, luego en Consorcios y actualmente en el área de Informática. Pero su aporte tampoco fue significativo y quedó rápidamente liberado.


A las 11:10 fue el turno del quinto testigo pedido por la defensa de Giménez, el empleado Andrés Zapata, que trabaja en la Municipalidad desde marzo de 2001 en el área de Informática. Pero, como sólo repara computadoras, su aporte tampoco fue sustancial para los graves hechos de corrupción que se ventilan en este juicio y que generó la mayor conmoción colectiva en la historia de Gualeguaychú en la materia. Seis minutos después, ya se encontraba fuera de la sala de audiencia.


A las 11:15 ingresó a la sala el sexto y último testigo fue Alfredo Fabián Broggi, quien trabaja en el área de Informática y fue llamado a declarar también a pedido de la defensa del ex Tesorero. Su aporte, al igual que los demás, no implicó nada sustancial. Cuando el reloj ubicado arriba de la puerta de ingreso a la Sala de la Cámara del Crimen marcó las 11:30, el Tribunal levantó la audiencia de debate y convocó a nueva audiencia para el lunes. Eso fue todo y los abogados de las demás partes no dejaron de manifestar su asombro.


••••••••• reproducción parcial de la Nota de El Argentino•••••••••••••••••



Ayer confirmamos nuestras sospechas. La defensa de Giménez ni siquiera sabe quién es el testigo que citó, ni qué puede aportar al juicio. 


"Ante la duda, lo cito".


Parece ser su lema. Lo que no se tiene en cuenta, en el camino, es el derecho de las persona citadas. Por lo demás, una vez más la defensora de Giménez demuestra su total y absoluta falta de consideración hacia las demás partes y hacia los miembros del tribunal.


Un juicio penal es cosa seria. Un juicio penal se realiza para probar las imputaciones formalizadas en las acusaciones pública y privada, y no otra cosa. No se trata de realizar excursiones de pesca, ni de formular preguntas incomprensibles, ni de repetir "que conste" de manera obsesiva —sin importar mucho si tal constancia le resulta útil o no—. 


Pues bien, este dato elemental ha sido pisoteado una y otra vez por Giménez y su defensora. ¿Seguirán así hasta el final? Apuesto que sí. Lo realmente incomprensible es qué se supone que pretenden lograr con esto.

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