por Emilio Ruchansky (Página/12)
“Me resulta extraño que la Iglesia haga cosas que dice que no hay que hacer. (Antonio) Marino, que es el encargado del seguimiento legislativo, dice que la opinión de la Iglesia no se debe imponer sino sugerir, pero ahora la imponen –señaló De la Serna–. También se decía que la Iglesia no debe hacer lecturas fundamentalistas, como decir que la Biblia sólo menciona a varones y mujeres cuando habla de amor. ¿Y a qué va a decir? ¿Va a hablar de andróginos, hermafroditas, travestis? La Biblia se escribió en un contexto cultural determinado y ese contexto cambia. Dios habla a través de la cultura, su palabra no es una norma dada.”
Esta apreciación llega en momentos en que la jerarquía de la Iglesia Católica organiza marchas a lo largo de país contra el proyecto de ley que permite el matrimonio civil para personas del mismo sexo. “Siempre hablamos de la importancia del diálogo en la Iglesia, pero ahora aparece un jerarca (el cardenal Jorge Bergoglio) hablando de la ‘guerra de Dios’. Parece una cruzada, como en la época de la Inquisición, como si estuviéramos en el Medioevo”, dice De la Serna. Luego reflexiona: “Tiene una actitud tan violenta..., para mí que se equivocaron de siglo”.
“Llaman a un guerra santa con los mismos argumentos medievales que utilizaban para quemar vivas a las brujas. En el fondo, la Iglesia pretende ser la rectora no sólo de la conciencia de la gente, sino de todos los ámbitos: económico, político y social. Desde la conquista española hasta acá, han marcado el bien y el mal, lo que se puede hacer o no. Obviamente no quieren perder poder, quieren ser la única voz autorizada para marcar el camino, pero tarde o temprano la sociedad va a separar a la Iglesia del Estado”, vaticina el sacerdote.
Mientras el clima se “recalienta”, como dice Alessio, “se van cayendo las caretas de la prolijidad con la que se venía tratando el tema”. Ahora la cúpula de la Iglesia hace público lo que piensa. “Y lo dicen con todas letras: que la homosexualidad es una enfermedad, una desviación peligrosa que lleva a la maldad”, dice el sacerdote y advierte: “En estos días puede pasar cualquier cosa, a lo mejor el obispo de Córdoba amenaza con excomulgar a los senadores que voten a favor de ampliar el matrimonio. Lo mismo hicieron cuando se debatía el divorcio, pero al final no excomulgaron a nadie”.
1 comentario:
La Iglesia se ha sacado la 'careta' con la ley de matrimonio de personas del mismo sexo, que ya tiene media sanción. Debió apelar al "Maligno" y mostrar que -en el siglo XXI- sigue siendo fiel al medioevo en acción...hoy amenaza "quemar" senadores... No he leído énfasis similar para condenar la probada pedofilia de tantos sacerdotes... puramente célibes.
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