DOS PERUANOS PUDOROSOS
Cuando publicamos el primer número de "No Hay Derecho" impresa, creo que solo Víctor Abramovich y Manuel Garrido se había recibido de abogados. Los demás aún éramos estudiantes.
Nos reuníamos una vez por semana para hacer todos los trabajos que hacen quienes publican una revista "jurídica", normalmente en mi casa —en esa época en Anchorena y French—, y así fue durante muchos años.
En una oportunidad, yo había invitado a mi hermana peruana postiza, "santa" Tatu, a parar en mi casa —donde hacíamos las reuniones semanales los martes a la noche—, con su señor marido, el señor "Pollo" ("Poio" en peruano).
Les había dejado mi departamento, que solo tenía un dormitorio, y con el único baño ubicado de manera tal en que para utilizarlo, había que ingresar por el dormitorio.
Las reuniones de NHD eran los martes a las 21. A esa hora aparecí yo —que me había ido por esos días a otro lado para darles tranquilidad y privacidad a los huéspedes—, que ya les había explicado que no había tenido tiempo para organizar la reunión en otro sitio. Me encontré con Tatu y Poio acostaditos, tapados con el acolchado hasta las narices, y tuve que explicarles lo del uso del baño.
Como nunca, ese día concurrieron casi todos los miembros de NHD a la reunión. A medida en que la hora transcurría, los miembros de NHD fueron pasando de uno en fondo al baño. Yo me había olvidado de explicarles de qué se trataba.
Cada vez que entraba uno al cuarto, miraba azorado a la pudorosa parejita de enamorados; Tatu y Poio se tapaban cada vez más, y sentían deseos de teletransportarse a cualquier otro lugar del planeta.
Creo que al principio Tatu intentaba explicarles de qué se trataba; luego desistió. Mis amigos de NHD entendían cada vez menos, hecho que pudimos comprobar cuando el último usuario, Christian Courtis, entró en el cuarto de los tortolitos, miró hacia la izquierda, contempló la escena de la parejita pudorosa y sentenció:
— Esto es surrealista...
Entró al baño tranquilamente, hizo su pis y salió como si nada pasara. Mis familiares peruanos, a esa altura, no se habrían asombrado si alguien llegaba a la reunión montado en un OVNI.
En ese sano clima familiar hacíamos nuestra revista, y yo atendía a mis huéspedes. Imaginen los resultados. Pero hay varios notas de color que le pediremos a los huéspedes que agreguen, que yo he olvidado.
1 comentario:
Tatu, para que se agrande el "Poio", un amigo que debe necesitar lentes preguntó si tu maridito y centro del universo era Pierce Brosnam...
Todavía me estoy riendo!
Beso
tu hermanito argentino
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