16 oct 2010

De cómo no debe discutirse

Doy lástima, sólo he visto algún auxiliar de mesa de entrada,
y como si eso fuera poco,
me he tomado el atrevimiento de hacer enojar al Sr. Anónimo






Estimado Anónimo que opinó en la entrada La lógica de los símbolos y el privilegio el 15 de octubre a las 18:30:



Creo que no ha leído bien el post y los comentarios sobre los que opina. Empieza Ud. diciendo:


estabilidad laboral en el poder judicial???

jajjajajajajajajajajajjajajajajjajajjajajjajajjajajjajajjajjajajajajjajajajajajajajajajajajajajajajjajajajjajajjajajajajajajajajjajajajaj

contante otro que estan muy buenos...


cinco años llevo trabajando en el poder judicial y no tengo cargo ni siquiere un cargo efecto. mi vinculo laboral con el poder judicial es tan fuerte como el de vendedor ambulante con su cliente.



Según afirma en términos absolutos, no hay estabilidad “laboral” en el poder judicial. Es correcto, y no debe haberla, la estabilidad en el cargo de la que gozan algunos miembros del poder judicial no es un derecho subjetivo de carácter laboral. Es una garantía relacionada con la función cuyo objeto consiste en proteger a los usuarios de la administración de justicia y no a los miembros de ese poder. De todas maneras, no sé dónde leyó que se hablaba de tal estabilidad, funcional o no. Así que puede hacer lo que desee con su anónima burla, pues en su comentario está más que fuera de lugar.



Más allá de ello, aunque a Ud. le parezca gracioso, sí hay cargos en el poder judicial que incluyen la estabilidad: así por ejemplo, el de relator de los jueces del Superior Tribunal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La estabilidad, en ese caso, no tiene justificación alguna, pues no se vincula con la independencia del poder judicial. Y una abogada o abogado que es contratada por un miembro de ese tribunal como relator, no necesita protección de carácter laboral porque se supone que tiene la idoneidad suficiente como para conseguir trabajo una vez que el juez con quien trabaja deja su cargo. Con el régimen actual, probablemente, el juez sucesor contrate un nuevo relator —lo que así debe ser— y condene a coser expedientes al anterior.



De su situación personal no opinamos porque no la conocemos. Si Ud. hace bien su trabajo, por supuesto que no estamos de acuerdo con lo que le sucede.



Sigamos:



de otra parte, yo nunca he visto que en una empresa privada el gerente se presente 7.30 a trabajar o que lo haga en una silla de madera destruida mientras el empliado que ingreso hace dos meses trabaja en el sillon de cuero ergonometrico.



Probablemente se deba a que en las empresas privadas —como regla—, no sea ése el horario de trabajo de los gerentes, pero en el poder judicial nacional sí lo es. Y si bien yo nunca ví más que al auxiliar de mesa de entradas cuando he llevado un escrito, me han contado que a las siete y media no está ni el loro. Pero tómelo con pinzas, porque yo solo he ido a entregar escritos a tribunales. En todo caso, enójese con esos mentirosos que me lo contaron…



Y si en una empresa privada un gerente o quien sea debe concurrir a las siete y media de la mañana y como regla no lo hace, le dan un boleo en el tujes… Por otra parte, su respuesta da cuenta de manera obvia de la lógica de gallinero imperante en el poder judicial que Ud. justifica, y de las condiciones de trabajo en las cuales deben desempeñar su trabajo los “empliados” de las empresas privadas.


si hay algo de me genera un profundo enojo es la critica al poder judicial por parte de gente que lo unico que vio es al auxiliar de mesa de entrada cuando le recibe un escrito. ademas de dar lastima, no hay nada mas errado que sus apreciaciones.



La verdad, a mí me importa un rábano su enojo, porque a menos que vea visiones, los ascensores, estacionamientos, baños y comedores para jueces y otros funcionarios judiciales existen. Y no solo eso. El régimen de licencias es algo realmente increíble.



Lo que no da lástima pero resulta inaceptable en un Estado de derecho es su intolerancia a la crítica. Tampoco comprendemos de dónde sacó ese dogma con el que pretende defender al poder judicial, respecto de esa “gente que lo unico que vio es al auxiliar de mesa de entradas.”



El poder judicial —por si usted no lo sabe— es uno de los poderes del Estado. Y todos tenemos el derecho a criticarlo por las razones que nos vengan en gana. Con semejante criterio tengo se pretende eludir toda crítica —legítima o no, más allá de que no es a Ud. a quien le corresponde decidir sobre su legitimidad—, especialmente de quienes ni siquiera han visto en su vida a un auxiliar de mesa de entrada.



Así, por ejemplo, como yo jamás he ido a mesa de entradas del Congreso o del Poder Ejecutivo Nacional, también me debo callar la boca. ¡Lindo concepto del derecho a la expresión!



y ahora que alguien me dija que nos vamos todo 1.30... jajajajajaja las horas extras que hago (pasadas no las seis horas reglamentarios, sino ocho y sin cobrarlas, por supuesto) para resolver las pelotudeses atomicas que presentan determinados abogados (si asi puede llamarsele) son indefinidas y te aseguro que sobrepasan la carga de trabajo de muchos en el sector privado.



Así que Ud. hace horas extras para resolver “pelotudeses atómicas” que presentamos algunos abogados. El hecho de que algunos abogados presentemos “pelotudeses atómicas” no requiere trabajar horas extras. Al menos en los tribunales que yo conozco, lo usual es que luego de que uno funda su pedido, reciba como respuesta, varios días después de vencido el plazo, algo así como:



A lo solicitado por la defensa, no ha lugar por improcedente.


Téngase presente para su oportunidad.



Si eso a Ud. le lleva muchas horas, sepa disculpar. De ahora en más dejaré de llevarle escritos al auxiliar de la mesa de entradas. Fuera de esto, jamás he afirmado que los litigantes presentemos genialidades y que los jueces solo resuelvan pelotudeces. No estoy hablando de personas, estoy describiendo la racionalidad que informa casi todas las prácticas de una institución. Y en este sentido, no creo que todos los miembros del poder judicial trabajen más horas que quienes lo hacen en otros lugares. Por último, si el trabajo les lleva mucho tiempo, en gran medida se debe a la irracionalidad de la cultura organizacional propia de la institución. Y eso no solo lo digo yo, lo ha dicho un gran juez. Ver, al respecto: Justicia burocrática = Justicia inflamable y Maier y la papelización de la justicia, en el blog de Gustavo Arballo.



Si quiere debatir en serio, está Ud. cordialmente invitado. Basta con que escriba a la dirección debatenhd@me.com. Saludos,



AB

9 comentarios:

Domingo Rondina dijo...

Extraordinario post!!
Es una obra apologetica del abogado litigante.
Mil veces mejor que el decalogo del tonto de coutture!!
Gracias sr. Anonimo (su anonimato es mas funcional e identitario que sólo una falta de firma). Gracias por hacer enojar a Bob!!!

Agustín Molina dijo...

Interesante postura.
Yo entiendo todas las aristas que planteás. Y las comparto, ciertamente.
Y sé, como vos, que si vas a las 7.30 a cualquier tribunal, sólo podrás entrevistarte con el personal de limpieza y algún que otro pinche.
Pero también algo de verdad trae tu comentarista "anónimo": el ingreso a la Justicia sigue siendo irregular. El régimen de meritorios que supuestamente ya se prohibió, y de contratados (por ejemplo Fiscalías Especiales donde TODOS están contratados). El horario! No conozco a nadie que haya cobrado horas extras por quedarse a dormir en el Juzgado en los turnos de hábeas corpus, o en los turnos con comisaría.
Y coincido con vos: otro criterio organizacional y menos papel ayudaría mucho.
Como más oralidad y jurado.

Alberto Bovino dijo...

Amigo Rondín, muchísimas gracias. Ud. es una exagerdado pero me cae cada día mejor.

Abrazo,

Bob

Agustín, mi post no era sobre las injusticias en el régimen de contratación de los miembros de la justicia. Sea que fueran incorporados o no regularmente, no he escuchado a ninguno protestar por los privilegios que tienen.

Si cualquier lector quiere enviar una opinión seria —no solemne— sobre el tema, puede enviarla a la dirección del blog y seguramente la publicaremos.

Saludos,

AB

Anónimo dijo...

Me parece lamentable que un abogado litigante, no haya visto nunca a un juez, espero que haya tenido la oportunidad de ver alguna jueza. Soy parte del Poder Judicial (provincial), y no voy a hacer una defensa coorporativa del mismo, sólo decir que algun@s juec@s, l@s que no salen en los diarios, (y creo que son l@s más) tenemos conciencia de ello y así ejercemos el cargo. Muchas veces siento que somos una Institución de clase media, para dejar contenta a la clase media. No damos soluciones a l@s desplazad@s del sistema, y tampoco tenemos muchas posibilidades de poner freno a aquell@s que ejercen el poder informal, por sobre los poderes republicanos. Y en definitiva, la función más importante que cumplimos es la de dar que hablar. Es muy lamentable, que alguien te diga, cuando sabe a que te dedicas; "NO serás de los jueces garantistas, no?" A.B, si nunca has visto un juez y te dedicas a defender casos penales. ¿no exiete la oralidad en capital, estoy mal informada, o algo funciona muy mal? Señor Anónimo: lo de los distintos tipos de sillas es lamentable, pero es cierto, aunque ninguna es ergonómica, también que si uno trabaja con un mal empleado, los sumarios siempre quedan en la nada, aunque un ordenanza haya querido darle una trompada a una secretaria, porque le mostró los lugares que estaban sucios. También es cierto, que gozamos de un excelente régimen de licencias para algunos casos y con falencias lamentables en otros, ojalá todos los trabajadores pudieran gozar de los bueno de ese régimen. También he de agregar, que es cierto que muchas veces algunos abogados escriben para embarrar la cancha, pero Sr. anónimo, convengamos que todas las primeras semanas del mes nosotros tenemos un suma en el bolsillo, seguridad económica y estabilidad laboral, de la que no goza el abogado particular, y que muchas veces debe responder a las exigencias de un@ client@. Hay mucho más. Y también muchas veces l@s juec@s decimos o escribimos pavadas. Todos somos humanos. Y, si mi lenguaje para esta respuesta es poco jurídico, es el mismo que utilizo en las audiencias o en las entrevistas con imputad@s, o victímas, porque entiendo que sólo con la sencillez es posible la comunicación, y de alguna manera dejar de ser ese poder de clase media, que unicamente le sirve a la clase media, y encarcela al/la que usa gorrita o piercing.

Alberto Bovino dijo...

Estimada anónima jueza/judicial bonaerense:

Me alegro de que haya escrito su comentario, pues me permite aclarar que lo de que nunca ví a un juez o una jueza es una ironía. Era solo una forma de contestarle al comentarista, que con mucha liviandad afirmó una serie de falsedades.

Y le agradezco mucho que desde su lugar haya hecho las aclaraciones que hizo, realmente me ha sorprendido.

Por supuesto que conozco excelentes jueces y funcionarios judiciales, pero lamentablemente son excepciones. De hecho, mi maestro académico se retiró no hace mucho de su cargo de juez del Superior Tribunal de esta ciudad (Julio Maier).

Saludos,

AB

PS: En cuanto a los abogados que embarran la cancha, no sé si interpreto el sentido que Ud. le da, pero si se refiere a quien "chicanea" en el sentido negativo del término, es responsabilidad del tribunal rechazar rápidamente tales presentaciones.

Anónimo dijo...

Lo de "embarrar la cancha", no lo dije ni en sentido negativo, ni positivo, sólo una realidad. Muchas de las veces, por una exigencia del cliente. Y no es tan fácil rechazar rápidamente las pretensiones, con tanto recurso que existe. Ud. tuvo la suerte de que el Dr. Maier sea su profesor, yo me conformo con tener todos los días su libro sobre el escritorio. Y, si no me equivoco, en alguna conferencia ha criticado la profusión recursiva del CPPPBA.

Unknown dijo...

Chapeau AB... Excelente respuesta, con altura!

Gaviota dijo...

Me gusto la respuesta, Profesor Bovino. Es de lo más ácido que le conozco, y como tal, lo aplaudo.

Felicitaciones.

Alberto Bovino dijo...

Muchísimas gracias, Jorge y Gaviota.

Saludos,

AB