Cómo pulverizar la libertad durante el proceso:
el voto de Catucci y Madueño en el caso “Cabrera”
Liliana Elena Catucci
Por Pablo Rovati
Recién
lanzada al mercado, quiero presentarles la más sofisticada herramienta para
pulverizar la libertad de los inocentes durante el enjuiciamiento penal, de la
mano de Catucci y Madueño.
Se trata de
un criterio novedoso, ágil y eficaz para que los tribunales de todo el país
puedan prorrogar indefinidamente el encarcelamiento “preventivo” de todo aquel
inocente que atraviese un proceso penal, sin fastidiosos controles ni
impertinentes recursos.
La luzco
tal como ha sido concebida por Liliana E. Catucci y Raúl R. Madueño:
Que es
totalmente inadmisible el recurso contra la prórroga de la prisión preventiva
dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Rosario, decidida
respecto de (…)
Cabe recordar
que la ley 24.390 reformada por la ley 25.430 sólo prevé recursos contra las
resoluciones que dicten libertades.
Por
consiguiente esa decisión de la instancia anterior no era susceptible de
impugnación alguna.
En
consecuencia, el recurso de casación debe declararse mal concedido[1].
Bien
aplicada, esta poderosa herramienta, garantiza
que los magistrados puedan disponer repetidas prórrogas de prisión preventiva y
extender hasta el límite de lo posible la prisionización de inocentes, con la
tranquilidad de quien sabe que su palabra ha de ser definitiva.
La obra
maestra de Catucci y Madueño inutiliza cualquier esfuerzo o resistencia que
pudiera oponer algún defensor impertinente. Porque sabemos que hay de aquéllos
que procuran entorpecer el trámite con extravagancias, recursos o cláusulas de
tratados internacionales de derechos humanos, que ahora –gracias al valioso
aporte Catucci-Madueño- son “totalmente inadmisibles”. Informes de la Comisión
y pronunciamientos de la Corte Interamericana, sucumben ante su poder ofensivo.
Pero eso no
es todo. El revolucionario método Catucci-Madueño garantiza también un control
permanente sobre jueces descastados, que osen “dictar libertades” en algún
momento del riguroso procedimiento. El recurso fiscal, estimulado por el genio
de los inventores, oficia de reaseguro,
evitando desviaciones perniciosas.
¡Catucci!
¡Madueño! Una vez más aplaudimos su continua lucha por las libertades
individuales.
[1] Cámara Federal de Casación
Penal, Sala III, causa nº 15.440 “CABRERA, Esteban Andrés y otros s/ recurso de
casación”, reg. 192/12, resuelta el 12 de marzo de 2012. La cita corresponde al
voto de Liliana E. Catucci, al que adhirió sin reservas Raúl R. Madueño. Riggi
no pudo firmar tan contundente fallo “… por hallarse en uso de licencia”.
3 comentarios:
Otra lamentable muestra de la involución garantista en la administración de justicia con la que debemos lidiar a diario.
Leer para creer!
Estoy indignado..
Como dice Mauro, LEER PARA CREER! No puede inciarse un juicio por prevaricato, por desconocer el derecho vigente?
Catucci, Madueño un mal recuerdo para mí. "Dúo dinámico" para la injusticia.
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