1 jun 2012

CATUCCI & MADUEÑO: OTRA DE TERROR

Cómo pulverizar la libertad durante el proceso:
el voto de Catucci y Madueño en el caso “Cabrera”


Liliana Elena Catucci


Por Pablo Rovati 

Recién lanzada al mercado, quiero presentarles la más sofisticada herramienta para pulverizar la libertad de los inocentes durante el enjuiciamiento penal, de la mano de Catucci y Madueño.

Se trata de un criterio novedoso, ágil y eficaz para que los tribunales de todo el país puedan prorrogar indefinidamente el encarcelamiento “preventivo” de todo aquel inocente que atraviese un proceso penal, sin fastidiosos controles ni impertinentes recursos.

La luzco tal como ha sido concebida por Liliana E. Catucci y Raúl R. Madueño:

Que es totalmente inadmisible el recurso contra la prórroga de la prisión preventiva dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Rosario, decidida respecto de (…)
Cabe recordar que la ley 24.390 reformada por la ley 25.430 sólo prevé recursos contra las resoluciones que dicten libertades.
Por consiguiente esa decisión de la instancia anterior no era susceptible de impugnación alguna.
En consecuencia, el recurso de casación debe declararse mal concedido[1].

Bien aplicada, esta poderosa herramienta,  garantiza que los magistrados puedan disponer repetidas prórrogas de prisión preventiva y extender hasta el límite de lo posible la prisionización de inocentes, con la tranquilidad de quien sabe que su palabra ha de ser definitiva.

La obra maestra de Catucci y Madueño inutiliza cualquier esfuerzo o resistencia que pudiera oponer algún defensor impertinente. Porque sabemos que hay de aquéllos que procuran entorpecer el trámite con extravagancias, recursos o cláusulas de tratados internacionales de derechos humanos, que ahora –gracias al valioso aporte Catucci-Madueño- son “totalmente inadmisibles”. Informes de la Comisión y pronunciamientos de la Corte Interamericana, sucumben ante su poder ofensivo.

Pero eso no es todo. El revolucionario método Catucci-Madueño garantiza también un control permanente sobre jueces descastados, que osen “dictar libertades” en algún momento del riguroso procedimiento. El recurso fiscal, estimulado por el genio de los inventores,  oficia de reaseguro, evitando desviaciones perniciosas.

¡Catucci! ¡Madueño! Una vez más aplaudimos su continua lucha por las libertades individuales.



[1] Cámara Federal de Casación Penal, Sala III, causa nº 15.440 “CABRERA, Esteban Andrés y otros s/ recurso de casación”, reg. 192/12, resuelta el 12 de marzo de 2012. La cita corresponde al voto de Liliana E. Catucci, al que adhirió sin reservas Raúl R. Madueño. Riggi no pudo firmar tan contundente fallo “… por hallarse en uso de licencia”.

3 comentarios:

Mauro dijo...

Otra lamentable muestra de la involución garantista en la administración de justicia con la que debemos lidiar a diario.
Leer para creer!
Estoy indignado..

Anónimo dijo...

Como dice Mauro, LEER PARA CREER! No puede inciarse un juicio por prevaricato, por desconocer el derecho vigente?

Rosalinda dijo...

Catucci, Madueño un mal recuerdo para mí. "Dúo dinámico" para la injusticia.