19 nov 2007

¿QUÉ ES LO QUE NO HAY?



EL TÍTULO DE LA REVISTA QUE HACE MUCHOS AÑOS INSPIRÓ EL TÍTULO DE ESTE BLOG: LO QUE NO HAY ES DERECHO

A fuerza de ser sinceros, el título de la Revista se lo chorreamos a la murga de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Montevideo).

La Revista fue fundada fuera del marco institucional de la Facultad, con aportes personales de quienes la creamos, entre los cuales se hallaban Víctor Abramovich y Manuel Garrido (únicos graduados en ese momento), y también Martín Abregú, Mary Beloff, Alberto Bovino, Christian Courtis, Viviana Kristicevic, Alejandro Rúa, Roberto Saba, Miguel A. Sama, y Marcelo Sgro.

El primer número —sólo publicamos doce— salió a la calle el penúltimo bimestre de 1990. No sólo los contenidos sino especialmente las formas y la estética de la revista adviertieron a nuestra comunidad que habíamos veindo a molestar. De ese número va la pena destacar dos actitudes antagónicas que recibimos de diversos profesores.

Nos costó arrancar, entre otras razones, pues la gran mayoría de los profesores no nos querían enviar colaboraciones porque antes de eso debían “etiquetarnos”. Las preguntas usuales cuando veíamos a un profesor a quien le pedíamos un trabajo eran, sin tapujos: “¿Y Uds. a quién responden? ¿Cuál es su línea política? ¿Con qué profesores están vinculados? ¿Qué profesores los indujeron a organizar esto?”, y otras miserias de siempre. No parecía interesarles el contenido del proyecto y el perfil de la revista que queríamos publicar, sino a “quién respondíamos”, a quién le servía la revista, para qué éramos funcionales. Pues guste o no, NO HAY DERECHO no le sirvió a nadie en particular —por lo menos no en el sentido en el que hoy se instrumentalizan esos espacios—. Nos divertimos y aprendimos. Hicimos grandes amigos. Reflexionamos y criticamos. Nos expusimos. Crecimos.

Quizá por el hecho de que algunos de estos profesores siempre habrán respondido a alguien, no podían comprender que se trataba de nuestro proyecto, que lo hacíamos porque nos interesaba hacerlo, y que si bien contamos con el valioso y desinteresado apoyo y colaboración de muchos otros profesores, el proyecto era nuestro.

De allí nuestra inmensa alegría cuando, al preparar el primer número de la Revista, le enviamos una carta al Prof. chileno Eduardo NOVOA MONREAL —a quien ninguno de nosotros conocía—, y al poco tiempo nos mandó un trabajo esclarecedor, que escribió para un grupo de estudiantes a quienes no conocía —lo que no le impidió reconocer la existencia de una comunidad de intereses—, en el cual puso al desnudo las aporías del discurso jurídico aún hoy imperante, que había captado exactamente el tipo de reflexiones que estábamos interesados en publicar .

Finalmente, la Revista comenzó a publicarse regularmente y lo paradójico fue que mientras en nuestra Facultad sólo vendíamos unos 50 ejemplares, nos leían mucho más en Ciencias Sociales y en universidades del extranjero. La Revista solo publicó doce números y salió desde fines de 1990 a 1995. Alrededor de 1991 o 1992 se incorporaron cinco miembros más jóvenes (Hernán Charosky, Carolina Fernández Blanco, Ariel Garrido, Willy Jorge y Máximo Langer).

Más allá de ello, la circunstancia de no haber encontrado una generación de recambio fue una de las razones que nos decidió a dejar de publicarla.

La única “editorial” que publicamos apareció en la contratapa del número 1 y decía:


Para muchos, el derecho es un “medio civilizado” de resolver conflictos, es decir, un conjunto de normas que pacíficamente soluciona los problema derivados de la convivencia humana; algo reservado para especialistas —“juristas”, para ser más precisos— que velan por la “recta” aplicación de las leyes. Un “saber” que se adquiere en Facultades de Derecho, Academias, Tribunales, Bibliotecas: la expresión máxima de la “Civilización”, de la “Racionalidad”, de la concatenación metódica de premisas mayores y menores.

Hay quienes, desde un punto de vista cercano a las Ciencias Sociales, no comparten esas visión, y se conforman con una crítica repetida, “inteligente”: dirían “¿el derecho?”: es una mera herramienta de poder, el aparato idelógico del Estado por definición. Un modo legitimado de violencia que trata de encubrir la verdadera lucha que existe en el seno de una sociedad; un elmento de dominación”. Algo, en suma, irredimible.

Para ellos, para los que se resignan a eternizar esos roles, también es NO HAY DERECHO.

Hoy el contenido de NO HAY DERECHO es parte del derecho oficial. Los derechos humanos, las teorías críticas, el feminismo legal, etc., todas las corrientes ausentes de la reflexión jurídica argentina de hace veinte años hoy forman parte de la enseñanza aceptada, por lo menos en las principales universidades nacionales del país, e integran muchas decisiones de tribunales relevantes.

¿Qué significaría hoy re-pensar NO HAY DERECHO? ¿Qué es lo que no se dice, no se ve, lo que se debe cambiar? ¿Qué es lo nuevo, lo subterráneo, aquello que tiene potencial transformador?

SALUDOS,

AB

PD: PARA QUIENES BUSQUEN EJEMPLARES DE NHD, LOS QUE AÚN NO SE HAN AGOTADO —SON TRES O CUATRO NÚMEROS— ESTÁN A LA VENTA EN LAS OFICINAS DE EDITORES DEL PUERTO. ALLÍ TAMBIÉN TIENEN A DISPOSICIÓN DE LOS INTERESADOS UN EJEMPLAR DE CADA NÚMERO AGOTADO PARA PRESTÁRSELOS A FIN DE SACAR FOTOCOPIA DOBLE CARTA, REPRODUCCIÓN QUE QUEDA RAZONABLEMENTE BIEN. ESTE SERVICIO ES SIN COSTO PERO PREVIO DEPÓSITO EN EFECTIVO DE USD 200.000 BAJO PENA DE MUTILACIÓN PARA QUIEN OSE BIRLARSE UN EJEMPLAR. LAS SOCIAS DE EDP QUE TRABAJAN EN SUS OFICINAS DE ABOLICIONISTAS, POCO Y NADA. YO, ARGENTINO.

13 comentarios:

gA dijo...

Alberto, justamente el otro día pensaba en eso que vos apuntás al final. En que si hoy alguien viera números de NHD no le parecería tan "vanguardia".

Eso sí, el formato y la estética también eran una forma de plantar bandera.

Algunas cosas persisten, como el etiquetamiento compulsivo. Y las dificultades de hacer cosas fuera de esos marcos, de esos quioskitos conceptuales que se forman en torno a una figura o a una (a veces, autoproclamada) "escuela".

Anónimo dijo...

Unos cuantos años antes, ese nombre circuló por la facultad con otros fines y otros horizontes. Todavía hoy existe y juega en la A de ciudad universitaria. El que se anime, asómese a

http://ar.groups.yahoo.com/group/nohayderecho/

Alberto Bovino dijo...

ESTIMADO AMIGO CHARRÚA:

¡QUÉ BUENO EL FANATISMO FUTBOLERO DE NHD! NO SABÍA NADA DEL EQUIPO (NO SÉ NADA DE FÚTBOL, ENTRE MUCHAS OTRAS COSAS). PERO DESPUÉS DE DOS O TRES REUNIONES DE TIRAR MALAS IDEAS ENTRE LOS "FUNDADORES" DE NHD IMPRESA, CUANDO SE PROPUSO EL NOMBRE, EL VOTO FUE UNÁNIME. RECONOZCO QUE DEBERÍAMOS HABER INDICADO EL AFANO.

SALUDOS,

AB

Anónimo dijo...

NHD vino a romper con demasiadas cosas como para nombrarlas todas, entre ellas, la mediocridad y la monotonía "del derecho".
Demostró que un grupo de jóvenes inteligentes y comprometidos pueden hacer soñar a otros proponiendo nuevos puntos de vista. Al final terminó marcando un rumbo y pautando un estilo, una forma de encarar el derecho que gruesamente calificaría como "alternativa" a la tradicional.
NHD será siempre un referente, incluso para quienes no la integramos o la leímos a destiempo.
Hasta el día de hoy sus ejemplares son casi un objeto de culto. Creo que tarde o temprano todo el que se arriesgue a acercarse al derecho desde otros ángulos debería cruzarse con estos valiosos ejemplares.
DCV

Alberto Bovino dijo...

El último comentario, que se agradece profundamente, es del amigo y profesor yorugua Diego Camaño, así que no le crean demasiado porque no es muy imparcial. Gracias, hermanito!

AB

Anónimo dijo...

Albert, qué es eso de no haber encontrado una generación de recambio. O sea que nosotros "la rama" no servíamos para nada? Nunca nos lo blanqueaste uncle, y no pensaste que caeríamos de casualidad en tu blog!!
Besos
Carolina

Anónimo dijo...

CARITO, QUERID:

CUANDO HABLABA DE "NO ENCONTRAMOS" INCLUÍA A LA RAMA Y AL TRONCO, LA DISCUSIÓN FUE ENTRE TODOS, Y TAMPOCO ES COMO PARA SACAR LOS TRAPITOS AL SOL DELANTE DE TODO NUESTRO PÚBLICO.

TE CUENTO QUE EN FEBRERO ME REÚNO CON UN GRUPO DE ESTUDIANTES QUE LEYERON NO HAY DERECHO Y QUIEREN HACER UNA REVISTA. LES DIJE QUE SE VINIERAN A CASA, ESTÁS INVITADA, COMO REPRESENTANTE EN JEFE DE LA "RAMA".

PASAME TUS SEÑAS QUE PERDÍ TODA MI AGENDA, ASÍ TE LLAMO. UN BESO,

UNCLE ALBERT

Nacho dijo...

Sr Alberto Bovino:

Quiero decirle que llego a su blog de manera casual,como dicen los chicos de hoy en dia, " googleando".
Estudio Derecho en La Plata, en la Universidad Catolica, luego de haber pasado por la UNLP,como ud sabe los caminos de la vida son inciertos, y solo resta caminarlos.
A los que de algun modo nos interesa el Derecho Penal,sabemos quien es Alberto Bovino, por leer sus obras, pero nunca me imagine que tuviera un blog donde se acercara a la gente.
Debo decirle que teoricamente( ya que no tengo experiencia en la practica)no comparto algunos de sus puntos de vista, esto quizas obedezca a que soy ( como me tildaron en la facu)excesivamente " Soleriano" en referencia a Sebastian Soler, pero tiene mas que ver con mi interpretacion e importancia de la Dogmatica y el rol que deberia cumplir,mas alla de los juicios particulares que pueda merecer este autor en lo que respecta a su actuacion como funcionario publico, es indudable ( por lo menos para mi) que fue el introductor de esta tematica en el pais.
Mirando una de estas series de television Norteamericanas sobre abogados,y el papel de Jurado sobre todo en lo que respecta al principio de legalidad o Culpabilidad , me surge la duda en cuanto al papel de la dogmatica en ese pais y tratando de recopilar informacion sobre si es posible integrar la dogmatica con los sistemas anglosajones,es que llego hoy aqui.
Para los que creemos que la dogmatica es algo mas que un metodo de interpretacion y de creacion de reglas penales, sino que importa una especie de " garantia" menor a las que consagra la Constitucion, ( seria su hemana menor para mi), o sea un verdadero limite no solo a los excesos del poder punitivo (en palabras de Zaffaroni), sino tambien un limite a la excesiva discrecionalidad por parte de los actores del sistema penal acusatorio, como lo hace notar un autor Norte americano que ud seguramente conoce ( yo solo de articulos de la web) llamado George Fletcher.
Si no lo toma como atrevimiento de mi parte, me gustaria conocer su opinion al respecto.
Desde la ciudad de las diagonales, lo saluda atte:
I.A.B.

Alberto Bovino dijo...

Estimado amigo:

Por favor nada de Sr. Esto es una bitácora personal, no un aula de la facultad —de allí mi uso del lenguaje, que no me permito cuando doy clases—.

La pregunta que me hace es bien compleja, y creo que leer a Fletcher en este punto es muy interesante, pero no refleja el punto de vista de un estadounidense, pues Fletcher tiene una fuerte influencia del derecho penal alemán y, por lo tanto, considera que la dogmática puede corregr los excesos del sistema estadounidense.

Efectivamente, lo conozco, es profesor en Columbia (New York), donde hice mi maestría, pero ni me le acerqué, pues lo que yo pretendía era comprender cómo ven sus sistema los estadounidenses de pura cepa. Sólo estuve almorzando con él cuando anduvo por allí mi maestro, Julio Maier, que es muy amigo de él. Después lo he cruzado en varios congresos, pero eso es irrelevante.

Si me tiene paciencia, trataré de escribir un post sobre el tema que le preocupa en unos días.

Saludos, y gracias por el comentario,

AB

Nacho dijo...

Gracias por haberme contestado tan rapido.
Lo de tratarlo de Sr o de Ud es mas fuerte que yo, en cierto modo, producto de la educacion impartida por mis padres, que me es muy dificil de dejar de lado, ruego que me disculpe en el futuro.
En modo alguno era mi intencion molestarlo escribiendo una respuesta al tema de la dogmatica, con lo que me dice de Fletcher acerca de la fuerte influencia alemana me basta y sobra.
Gracias nuevamente.

Alberto Bovino dijo...

Nacho:

no es una molestia, es un tema que me interesa y Ud. tiene una inquietud. No me cuesta nada. Sólo le pido paciencia.

Saludos,

AB

Juan Pablo Iriarte dijo...

Che Alberto, me gustó mucho este post. Abrazo,
Vasco
p.s: basta con las iniciales chee!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Albert querido,
Después de pensar en la carta tan linda que recibiste a fin de año de un alumno creo que son pocos los profesores generosos que motiven a razonar y a estudiar.
la negra con el cariño de siempre