13 jun 2016

POR PUTOS, POR LESBIANAS, POR TRANS, POR DISTINTO... Por Lucas Fallet La Rocca









Por Lucas Fallet La Rocca

En Irán a los homosexuales los ajustician a latigazos y después los cuelgan. En Siria los tiran de los edificios. En Arabia Saudita, Sudán y Yemen los condenan a muerte. En África, más de treinta países criminalizan la unión de parejas del mismo sexo. En Rusia, en 2013, se sancionó una ley que prohíbe hablar sobre “relaciones sexuales no tradicionales”. Ese mismo año, pero en Honduras, más de 186 homosexuales fueron asesinados y los crímenes no fueron castigados.

A Harvey Milk lo mataron en EE.UU. por puto. Más cerquita: ¿se acuerdan de Daniel Zamudio, el pibe chileno que fue golpeado hasta la muerte por grupos neonazis? La Cuba revolucionaria persiguió a los homosexuales por casi treinta años y fue causa directa del suicidio, en el exilio, del poeta Reinaldo Arenas. En Brasil, en 2013, más de 300 personas fueron asesinadas por ser gays o lesbianas o trans. Los evangelistas fundamentalistas de Brasil que hoy gobiernan odian a los gays y lesbianas, al igual que prácticamente todas las Iglesias fundamentalistas cristianas del mundo. En Argentina, el que antes era Bergoglio y ahora es el Papa, propuso una guerra de Dios en contra del matrimonio igualitario. Usó la palabra “guerra”, lo cual podría ser una paradoja pero no lo es. El actual Presidente argentino dijo en una oportunidad que los homosexuales eran enfermos.

Tanto el Corán como el Antiguo o el Nuevo Testamento, como cualquier otro texto ‘’sagrado’’ que se te ocurra, han sido utilizados a lo largo de la historia, por extremistas religiosos y por gobiernos de derecha y de izquierda, para perseguir, enjuiciar, adoctrinar, curar y, si no pueden, para torturar y matar a los putos.

Me pregunto: ¿cuántos de quienes leen esto no desearían nunca que les salga un hijo maricón o una hija torta? ¿Deberían sorprendernos matanzas como la de hoy en un mundo en donde los niños y las niñas consumen violencia e intolerancia de todo tipo, a toda hora y a todo nivel? La religión, la política y el poder, todas caras de una misma moneda. Las Iglesias como máquinas de acumulación y ejercicio del poder real. ¿Cuáles son los intereses de personajes como Donald Trump y los republicanos racistas norteamericanos, así como los intereses de la Asociación Nacional del Rifle, para oponerse sistemáticamente a que se dejen de vender armas como si fuesen caramelos, en Estados Unidos, la cuna de la libertad?


Guerras contras las drogas. Guerras por el petróleo. Guerras contra los putos. Guerras contra el terrorismo. Guerra contra los pobres. Guerra contra los distintos. Guerras entre todos y contra todas. Guerras que sólo dan de comer a los gerentes del incontrolable tráfico de armas en el mundo, que lucran con cada una de las balas que matan seres humanos. Nos vamos a terminar fagocitando. No hay ninguna ficción capaz de superar el mundo que vivimos.


2 comentarios:

Mariana dijo...

Alberdi decía que la guerra es un crimen. Por lo tanto no hay guerras buenas y guerras malas. No hay matanza buena ni matanza mala En la antigua Alejandría había una mujer que les enseñaba a los hombres y se llamaba Hipatia. Años depués las mujeres y los homosexuales fueron desplazados y repudiados por sociedades ciegas y enfermas. Y ahora en el siglo XXI cuando pareciera que todo ello debería haberse superado. Rencen el odio y la intolerancia. Mi mayor repudio hacia el fanatismo en todas sus formas

AVEASICER dijo...

Me encanto el artículo.