Curso de actividad probatoria 2011
Ayer 15 de agosto, comenzamos la clase del curso "La actividad probatoria en el proceso penal", con este ejercicio que ya hemos utilizado varias veces. A mi juicio, no muy imparcial, la clase estuvo muy bien. Y aprendí que "paralelepípedo" no era un dinosaurio.
Agradecemos a los estudiantes María Belén y Sergio por su participación.
Agradecemos a los estudiantes María Belén y Sergio por su participación.
Update
Gustavo Arballo nos hizo una pregunta como comentario cuya respuesta nos pareció importante agregar aquí. Gustavo preguntó:
Nunca te pasó que lo que armó con las maderitas el "juez" fuera igual a lo que armó el "testigo"?
No, hasta ahora nunca sucedió. Esto no es exactamente una declaración testifical, pues el "testigo" está declarando en tiempo real algo que él está haciendo (y no lo que ve hacer a un tercero). La circunstancia de relatar lo que él está haciendo disminuye esa posibilidad, pues es más probable que no transmita información que él conoce y que asume que quien escucha también.
Creo que debe ser difícil que suceda algo así. De todas maneras, aun si sucediera, todavía deberíamos preguntarnos si lo que el "testigo" narró se ajusta a la realidad y, además, si concide con el resto del cuadro probatorio.
Por último, es un ejercicio cuyos resultados no pueden extrapolarse a las declaraciones testificales; su utilidad consiste en mostrar de modo impactante los límites del lenguaje verbal.
Gustavo Arballo nos hizo una pregunta como comentario cuya respuesta nos pareció importante agregar aquí. Gustavo preguntó:
Nunca te pasó que lo que armó con las maderitas el "juez" fuera igual a lo que armó el "testigo"?
No, hasta ahora nunca sucedió. Esto no es exactamente una declaración testifical, pues el "testigo" está declarando en tiempo real algo que él está haciendo (y no lo que ve hacer a un tercero). La circunstancia de relatar lo que él está haciendo disminuye esa posibilidad, pues es más probable que no transmita información que él conoce y que asume que quien escucha también.
Creo que debe ser difícil que suceda algo así. De todas maneras, aun si sucediera, todavía deberíamos preguntarnos si lo que el "testigo" narró se ajusta a la realidad y, además, si concide con el resto del cuadro probatorio.
Por último, es un ejercicio cuyos resultados no pueden extrapolarse a las declaraciones testificales; su utilidad consiste en mostrar de modo impactante los límites del lenguaje verbal.
Lo que el testigo contó
Lo que la jueza entendió
3 comentarios:
Nunca te pasó que lo que armó con las maderitas el "juez" fuera igual a lo que armó el "testigo"?
IMPRESIONANTE, sencillamente
¡Enhorabuena! Vero, e ben trovato,
Los temas de construcción narrativa, transmisibilidad del relato, relato como argumento, prueba de hechos, etc. me han ocupado estos años.
Felicitaciones!!!
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