Como siempre, los jueces renovando nuestra capacidad de asombro. Cuando uno cree que lo ha visto todo, se les ocurre alguna nueva barbaridad. Escuchen los dichos de esta señora:
Y, como ella misma dijo, ¿ESTÁ CLARO? Se trata de la presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Clara Lange de Falcone, conocida con el alias "Titina". Esta Suprema Señoría jujeña realizó esta "aclaración" luego de decir, sin vergüenza alguna, que "no vamos a permitir que quede libre", haciendo referencia a la situación de Milagro Sala, quien en enero cumplirá 4 años privada preventivamente de su libertad.
Es evidente
que a Milagro Sala no se le aplica el principio de inocencia. Su Señoría le asigna, de modo manifiesto, un
fin penal —sustantivo— a su encarcelamiento procesal. En efecto, el objeto de
su privación de libertad consiste en evitar su reincidencia: "la sociedad no quiere volver a lo que ha vivido,
porque todos sabemos lo que se ha vivido".
Como
surge de sus propias declaraciones, a "Titina" no le parece relevante
que la condena de Milagro Sala no esté firme. El principio de inocencia, en este
sentido, parece ser un detalle que Su Señoría no está dispuesta a respetar, pues
ella tiene derecho a no volver a lo que ya ha vivido... Conclusión, no hay que
andar con boludeces y hay que castigarla de una vez. Hay que terminar con el curro del principio de
inocencia...
Lo
interesante es que, luego de tirarse de cabeza a la pileta y de adelantar
opinión sobre la privación de libertad de Sala, hasta a ella le deben haber
hecho "ruido" sus declaraciones. Frente a la posibilidad de que se
cuestione su imparcialidad, Su Señoría aclaró que decía esas barbaridades en su
calidad de ciudadana, no en calidad de titular del poder judicial jujeño.
¿Y con
esa invocada "calidad de ciudadana" pretende encubrir su abierta
parcialidad? Si realmente cree que ha salvado su "imparcialidad" al
hablar como ciudadana, sin tocar su "rol de presidenta" del poder
judicial, entonces con sus dichos demuestra su absoluta falta de idoneidad para
ejercer su cargo. Y, lo que es peor, si sabe que su aclaración no aclara nada,
y carece de efectos sobre su falta de imparcialidad, nos está tomando de estúpidos.
Con sus
dichos ha corroborado las sospechas de actuación parcial en estos
procedimientos contra Milagro Sala. En caso de una eventual denuncia ante la
Comisión Interamericana, sus dichos serán suficientes para acreditar su falta de
imparcialidad para tramitar el caso. Y habrá generado responsabilidad
internacional del Estado argentino.
Lo más
grave de todo esto es el hecho de que la jueza del máximo tribunal provincial deja
en claro el grado de impunidad con la que los jueces actúan sin temer que sus
conductas manifiestamente arbitrarias generen alguna consecuencia.
2 comentarios:
Hola doc. Este es el ejemplo que se repite en varias provincias del pais jueces que no estan formados caudillistas y clasistas. Yo soy de Corrientes y pasa lo mismo.
Buenas tardes,
Este es un claro ejemplo de violación al principio de imparcialidad de los jueces y al principio de inocencia. Entiendo que la imparcialidad como tal no existe en ningún ser humano más allá de su título o profesión, todos estamos atravesados por sentimientos y experiencias que nos llevan a razonar de determinada manera. Esto no significa que un juez pueda salir a dar opiniones personales en "carácter de ciudadano" en contra de una de las partes en el juicio. Lo mínimo que se le puede exigir a dicho funcionario es que evite hacer pública su propia valoración en contra de una de las partes, lo cual no debería suceder bajo ningún punto de vista, y si sucede, deberían aplicarse graves sanciones, además de ser una clara causa para pedir su recusación.
Por último, creo que todos los jueces deberían replantearse el por qué la Prisión Preventiva se convirtió en la regla y no en la excepción tal y como fue pensada.
Saludos,
Sebastián Reynoso
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