En un fallo surrealista, el juez bonaerense Carlos Pagliere declaró de oficio la
inconstitucionalidad del procedimiento bonaerense en cuanto coloca en poder del
jurado popular la decisión sobre el veredicto de culpabilidad. El
amontonamiento de sofismas y supuestos “argumentos” que el juez incluye en su
resolución demuestra exactamente lo contrario de lo que Pagliere pretende.
Tengamos en cuenta que el juez dice, entre otras “razones”, que “si el
constitucionalista hubiere considerado que el juicio por jurado es el mejor
sistema de enjuiciamiento, lo hubiese establecido sin más. Pero no hizo eso”.
No sabemos si el juez recordará que el constituyente tampoco estableció el
Código Civil, ni el Código de Minería. Según su lógico razonamiento, el
constituyente tampoco quería que se dictara un código civil…
Muchos de sus argumentos podrían ser utilizados para justificar, por
ejemplo, el voto calificado. Su intento de despolitizar la intervención
ciudadana para vender “ciencia penal” es continuo:
Además, sus afirmaciones autodeclaradas científicas no son muy respetuosas
de sus conciudadanos “iletrados”. En el siglo XIX la “ciencia penal” era tan
primitiva como sus conciudadanos.
Más allá de su relación entre jurados, bestias y barbarie, la crítica al
carácter no representativo del jurado es genial:
Más allá de confundir la función judicial en sentido estricto, resulta
maravilloso leer cómo afirma que del hecho de que la Constitución bonaerense no
mencione al jurado, y de que el Consejo de la Magistratura no los designe,
derive la inconstitucionalidad de la ley del jurado.
Nuevamente, parece confundir la función de juzgar propia de los jueces
profesionales con el deber/derecho ciudadano de intervenir en la administración
de justicia. Y sus reflexiones de café (judicial) sobre el tema de la imparcialidad,
que debe ser la garantía menos comprendida y respetada por gran parte de los
miembros del poder judicial, son sublimes.
Si esto es ciencia y civilización, prefiero mil veces la barbarie.
3 comentarios:
"Hacéte amigo del juez;
No le des de que quejarse;
Y cuando quiera enojarse
Vos te debés encoger,
Pues siempre es güeno tener
Palenque ande ir a rascarse."
Nunca le llevés la contra,
Porque él manda la gavilla:
Allí sentao en su silla,
Ningún güey le sale bravo;
A uno le da con el clavo
Y a otro con la cantramilla."
Estimado Alberto,
Me permito dejarle este link http://maltrataletras.blogspot.com.ar/2015/04/ayer-lei-la-sentencia-que-comentan.html que envía a un posteo en el que escribí algunos párrafos sobre la sentencia que usted comenta. No pude dejar de observar ese tono con el que el sentenciante nos regala a los no iniciados su sabiduría.
Desde luego que mi comentario no tiene un análisis técnico-jurídico como el suyo ni nada por el estilo pero se lo envío porque creo que en algún punto compartimos la perspectiva.
Saludos cordiales.
¡Genial tu trabajo! Gracias por compartirlo,
AB
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