24 may 2012

LAS COSAS QUE DEBEMOS ESCUCHAR

¿POR QUÉ ESTÁ TRISTE OYARBIDE?







Estoy muy triste y en un estado de confusión que perdura*·
Los miembros de la judicatura vernácula jamás dejarán de asombrarnos. Esta vez fue el merecido ganador del Premio Petiso Orejudo 2011 en la categoría “juez de primera instancia” y gran  favorito del público. 
Veamos su ciclotímico estado de ánimo según los hechos narrados por la prensa y que aquí damos por ciertos.

DÍA 1
Ante una enorme expectativa mediática, el magistrado confirmó que en el segundo piso del edificio fue hallada una bomba, que estaba "diseñada para explotar mañana a las 16:30, cuando Uribe iba a compartir un cóctel con altísimas personalidades de todo el mundo".
Oyarbide consideró que se trató de "un hecho muy grave, que con la fortuna de Dios no trajo consecuencias que son absolutamente impredecibles".
El juez contó que lo que se encontró fue "un aparato simple, pero con el poder suficiente para producir la muerte de personas que estuvieran muy próximas". "Con esto se pretendía dañar no sólo a la gente, sino generar una gran repercusión a nivel mundial, lo que a la vez hubiera dañado a la República Argentina"[1].

En primer lugar, nos preguntamos por qué razón el juez sale del teatro y con esa bocota escupe semejante versión de los hechos. Aun si fueran ciertos, ¿no debería haber sido más cauteloso para no perjudicar la investigación, y especialmente, para no generar una alarma pública? ¿De qué elementos de prueba derivó su extraña teoría de que no se quería matar gente, sino perjudicar a nuestro país? Además, ¿no dijo él mismo que si la bomba hubiera explotado, “las consecuencias habrían sido absolutamente impredecibles”?

Eso no fue todo. Al día siguiente…


DÍA 2

"Aparece una versión policial dando cuenta de que (el material encontrado ayer) era una bombita de olor. No sé quién dio la orden para hacer un peritaje, porque quiero que sepa toda la gente que cuando un juez interviene, el único que tiene capacidad para realizar nuevos peritajes soy yo y ninguna otra persona", subrayó el magistrado.

En declaraciones a la prensa frente a su casa en el barrio porteño de La Recoleta, ofuscado, Oyarbide se quejó: "Estoy muy triste como juez porque hay cosas que están ocurriendo que son muy raras, y aquí hay alguien que está queriendo jugar al juez"[2].

Según la versión que derivó de la realización de un peritaje, la bomba no habría tenido el mortífero poder que le asignara Su Señoría. Cualquier persona normal vinculada a una investigación semejante se habría alegrado de esta buena noticia.

Sin embargo, el juez Oyarbide se entristeció Y no se entristeció así no más, como cualquier hijo de vecino —como ustedes, queridos lectores, por ejemplo—. No, no, no… ¡habrase visto! No, señores, de ningún modo. Él se entristeció en su calidad de juez. No se trató de una tristeza ordinaria, la suya fue una tristeza federal.

¿Y por qué su tristeza tuvo jerarquía federal? Porque, aparentemente, él no habría ordenado el peritaje. De allí comenzó a derivar conclusiones solo apoyadas por sus extraños pensamientos:

a) Están ocurriendo cosas raras;

b) Él no dio la orden de realizar el peritaje;

c) Aquí hay alguien que intenta jugar al juez —no confesó, se refería a un tercero—.

No sé, quizá no les cause ninguna sensación extraña, porque estamos acostumbrados a vivir aquí y a sufrir a este merecido Orejudo. Pero a nosotros nos sigue pareciendo raro (más bien más raro que la mierda) que este pelotudísimo incapaz —entre sus muchísimos defectos— haya sido designado y, lo que es peor, que aún siga siendo juez de instrucción federal.

Escribir esto me ha dado como una tristeza en el alma… pero es una tristeza común y ordinaria, así que mejor mucho no me preocupo. Me voy a tomar unos tragos por ahí. Buenas noches y buena suerte.


*· Nota en La Nación. http://www.lanacion.com.ar/1475753-oyarbide-y-la-bomba-del-gran-rex-estoy-muy-triste-y-en-un-estado-de-confusion-que-perdura
[1] http://www.infobae.com/notas/649106-La-bomba-hallada-en-el-Gran-Rex-iba-a-explotar-durante-la-presencia-de-Uribe.html
[2] http://www.lanacion.com.ar/1475753-oyarbide-y-la-bomba-del-gran-rex-estoy-muy-triste-y-en-un-estado-de-confusion-que-perdura

4 comentarios:

JimenaBrugier dijo...

Una Tristeza Federal!!!

JimenaBrugier dijo...

Una Tristeza Federal!!!!

Anónimo dijo...

En esto de quienes están preocupados... ¿Tuviste alguna oportunidad de repudiar a la nación por su insólita editorial contra la fiesta de la justicia? Digo, más allá del ámbito internesiano.

Yo estoy muy preocupado por eso, por un país donde la corrupción no solo es aceptada sino protegida públicamente por medios que dicen perseguirla. (y que, muchas veces, efectivamente, lo hacen)

Alberto Bovino dijo...

Personalmente, expresé mi repudio en este blog y en de la fiesta de los Petisos, pero nada más. Y comparto tu preocupación por la corrupción. Saludos,

AB