Camino a la obsecuencia
Unos
días antes del proceso de impugnaciones que tuvo lugar en los concursos para
jueces, fiscales y defensores de la CABA, la Revista Urbe et Ius publicó un breve trabajo titulado “Camino a la
excelencia”. Allí se dice:
La autonomía de la ciudad es un proceso que posiblemente
resulte lejano e intangible. Sin embargo, su impacto se encuentra en muchas de
las pequeñas acciones de la vida cotidiana. Dentro del fortalecimiento de la
autonomía se encuentra, como uno de los ejes fundamentales la constitución del
poder judicial local. Este poder, el único construido desde cero, se constituyó
en un desafío para pensar una justicia diferente, mas transparente,
eficiente y comprometida con las instituciones democráticas, la ciudad y sus
vecinos.
…
Entendemos y compartimos la importancia de continuar en esta
línea y el desafío que se nos presenta de ampliar la participación y
transparentar las decisiones para garantizar una administración judicial de
excelencia, comprometida con el servicio, de cara al ciudadano, mas
ágil y más consustanciada con la justicia[1].
No se puede negar que la cuestión de la
transparencia es absolutamente cierta. La posibilidad de acceder a los videos
con las filmaciones de las sesiones de ayer, de los exámenes, y de las
entrevistas. Ahora bien, lo que no se comprende es cómo De Stéfano,
director de Urbe et Ius, puede
bregar por la máxima amplitud de la publicidad y después molestarse porque se
impugna o cuestiona el trabajo de la Comisión de Selección que él integra.
En primer término, debemos aclarar que durante
casi toda la audiencia que se nos concediera ante la Comisión de Selección, no prestó la menor atención a
nuestros argumentos.
El viernes, tal como vaticináramos en este
blog, fueron elegidos Unrein (merecidamente), Riggi
y Lapadú.
Es poco probable que la fiscal Claudia Barcia quiera seguir litigando, y no le
es exigible que lo haga. Con lo que ya ha hecho hasta ahora, seguramente tendrá
que soportar diversas “represalias” por mucho tiempo. Pero llamó la atención —y
de qué manera— sobre las corruptelas en el proceso de designaciones, que sigue
transitando por muchos caminos, pero está muy lejos aún de transitar el camino
hacia la excelencia.
Ha sido un honor para nosotros que nos hayan
honrado con su confianza y haber podido acompañarla en su denuncia a la
arbitrariedad. Muchas gracias, Sra. Claudia Barcia.
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