4 abr 2012

LA HORA DE PIROVANI: SU DECLARACIÓN TERMINÓ DE HUNDIR A ANGELITO GIMÉNEZ

El hombre de la bolsa III







Durante años, la defensora de Angelito Giménez se hartó de difamar a muchísimas personas honorables e inocentes en el caso del desfalco de los casi $ 3.000.000 de la Tesorería de la Municipalidad de Gualeguaychú. En la audiencia del martes 3 de abril de 2012, una de esas personas contestó esas imputaciones infundadas e inescrupulosas, y lo hizo bajo juramento de decir verdad.

En la entrada anterior escuchamos el audio donde la inefable letrada culpó a todos los medios de “internetttt” de difundir falsedades sobre el devenir del juicio penal. También imputó de una terrible confabulación y del “armado” de la causa a Marta Garciarena, a Pirovani, a Irigoyen, y a cuanta persona andaba por ahí cerca.

Una de las afirmaciones más recurrentes y absurdas de la defensa de Angelito consiste en impugnar el hecho de que funcionarios inocentes, al descubrirse el desfalco cometido por Giménez, ingresaron en “su” computadora, en “su” oficina, acatando directivas del Sr. Intendente.

La defensora debería saber que la computadora y la oficina no le pertenecían a Angelito. Son bienes que pertenecen a la Municipalidad de Gualeguaychú, y no se requiere orden judicial para que el jefe de gobierno municipal autorice su revisión. Es más, era deber legal del Sr. Daniel Irigoyen formular la denuncia y resguardar los medios de prueba para acreditar los 91 hechos delictivos de Angelito.

Es por ello que en su afán difamatorio la letrada incurre en el exceso de afirmar:

Si yo, me meto en la radio en este momento, ustedes no están y yo reviso toda la documentación, le saco elementos de prueba, saco pagos, le saco esto, ¿con qué van a probar que lo pagaban? Con nada…


He aquí el absurdo de la comparación. Una persona ajena a la radio no puede ingresar sin autorización de los propietarios o administradores de la radio o, en su caso, sin orden judicial. Mucho menos podría apropiarse de documentación contable o legal. Y eso es algo que la abogada sabe perfectamente. Ello demuestra la absoluta mala fe de la defensora.


Reproducción textual de la página MAXIMAONLINE 


El contador municipal Oscar Pirovani realizó una extensa declaración durante la tarde, y aseguró que “el único responsable es Giménez, y no otro”, en relación al desfalco municipal detectado en 2005 que ahora se analiza en juicio oral y público en la Cámara del Crimen de Gualeguay.


“No se pueden hacer las maniobras sin la firma del tesorero y sin que el tesorero haya cobrado”, sentenció Pirovani, quien tiene 60 años y 33 de ellos como empleado municipal en tareas financieras.


Pirovani, quien realizó una auditoría municipal hace seis años, explicó detalladamente las supuestas maniobras, respondió declaraciones periodísticas de la abogada del ex tesorero municipal, y recordó con ironía el pasado religioso de Giménez.


“Uno no desconfiaba de él. Pertenecía a la parroquia, creo que era catequista, leíala Palabra y era un cristiano muy comprometido. Yo profeso la misma fe, y por la fe menos pienso que un hermano…me resultaba muy difícil. A mí me sorprendió”, dijo Pirovani. Dijo asimismo que al principio varios empleados de Tesorería Municipal “pensaban que Angelito era un angelito y no un diablito”.


Pirovani rechazó asimismo conceptos periodísticos de la doctora Amelia Angerosa, defensora de Giménez. Negó que el ingreso de funcionarios y empleados municipales a Tesorería, una vez descubierto el desfalco, haya sido “un asalto”, como lo calificó el propio Giménez.


“Se ha dicho en los medios que yo produje un asalto a la Tesorería, y eso ha afectado mi moral. Se me ha tildado de delincuente”, declaró Pirovani para relatar los episodios ocurridos.


“Yo he tenido que soportar agravios”, y “gente que no me conoce puede pensar que yo estaba en el lío este”, fueron algunos de los conceptos de Pirovani.


Precisó que inicialmente se estimó el desfalco en 400 mil pesos, y reveló que el contador Giménez ofreció poner ese monto a cambio de que la Municipalidad no realizara la denuncia judicial, a lo que el entonces intendente Daniel Irigoyen se negó.


En la audiencia de ayer, Pirovani declaró desde las 14 a las 20:45. La defensora de Angelito ametralló a preguntas al testigo, quien involucró de manera clara y contundente a Giménez.

Casi todas las partes levantaban la mano para oponerse a las preguntas de la abogada. Por supuesto, ella vio esto como una restricción al derecho de defensa, con esa mirada conspirativa que la caracteriza. No se le ocurrió pensar que las oposiciones se debían —tal como sucedió— a la sencilla razón de que, como de costumbre, formulaba preguntas sugestivas, irrelevantes, reiterativas o ajenas al objeto procesal del juicio.

Esa circunstancia fue puesta en claro por el tribunal, cuando frente a la queja infantil de la defensa frente a las oposiciones, el presidente le explicó que no le iba a permitir que dijera que no se le daban oportunidades de interrogar, sino que se debía al hecho de que sus preguntas eran improcedentes.


Ver también nota de El Argentino,

2 abr 2012

¿EL JUICIO DEL SIGLO? DESFALCO A LA TESORERÍA DE GUALEGUAYCHÚ (2)

EL HOMBRE DE LA BOLSA II
(ver acá el "Episodio I"





III

Como habíamos anticipado, el viernes terminó la maratónica declaración de Giménez. Luego de que los otros tres imputados señalaran que declararían más tarde, el juicio por fin pudo dar comienzo.

Así comenzaron los exámenes de los testigos. El único testigo convocado ese día fue el abogado Gustavo Razzetto. También debemos mencionar que la única parte que lo ofreció fue Amelia Angerosa, la defensora de Angelito Giménez. Es importante señalar que Razzetto era uno de los apoderados de la Municipalidad que intervenía como querellante por parte de la Municipalidad. Por ello, de no ser por la solicitud de Federik para que se le tome declaración en primer lugar, la Municipalidad se  habría visto impedida de contar con uno de sus apoderados por el capricho de Angerosa —ya que su interrogatorio, para variar, fue una expedición de pesca—.








También debemos señalar que un aspecto más que relevante de este juicio penal consiste en el hecho de que la parte querellante —Municipalidad— ha interpuesto, además, la demanda civil en este proceso penal.

En este sentido, es menester señalar dos aspectos que separan al ex tesorero de los demás acusados. En primer término, Angelito Giménez responde por la cifra total de $ 2.791.123 (la cifra no comprende actualización ni intereses). En segundo término, el origen de la responsabilidad de Giménez por ese importe debido en carácter de reparación por los daños causados: a) por la comisión del ilícito penal; y b) por la comisión del ilícito civil (arts. 1077 y 1109, Código Civil). Ello significa que aun si fuera absuelto, Giménez podría tener que responder por el total de la suma demandada.

En el caso de Daniel Irigoyen, Néstor Perez y Pedro Pomés, en cambio, solo deberían indemnizar —una parte proporcional cada uno de ellos— en el hipotético caso de que fueran condenados por los hechos que se le atribuyen. Y aun así, cada uno de ellos respondería limitadamente por la parte que, según el actor civil, les corresponde[1].


En cuanto a la acción civil reparatoria, qué mejor que escuchar la opinión del propio Julio Federik, apoderado de la Municipalidad de Gualeguaychú.






[1] Ver fs. 4.736 y ss., Cuerpo XXIV.




 

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IV
Si algo distingue a este juicio de otros que hemos tenido en nuestra carrera, se trata de la actitud adoptada por el acusado del hecho más grave —el tesorero que se afanó $ 3.000.000— y, además, de su inefable abogada.




La estrategia de la defensa de quien está acusado de 91 hechos de malversación dolosa —art. 261, CP, de dos a diez años de prisión cada hecho— nos resulta francamente incomprensible. Mucho más incomprensible nos resulta, por lo demás, que la abogada intente ganar el caso ante algún medio de comunicación aislado cuando, como es evidente, está perdiendo de manera indudable en la sala de audiencias.


Escuchemos esta entrevista realizada hace pocos días a la indescriptible defensora:

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Sin embargo, lo que sucede en el juicio no tiene nada que ver con las afirmaciones desesperadas de la defensora. Es un hecho que el acusado Angelito Giménez está recibiendo una paliza que terminará, sin duda alguna, con una sentencia condenatoria.


En este sentido coincidimos no solo todas las demás partes del juicio sino, también, los medios de comunicación periodísticos. Así, se puede leer en una nota sobre el segundo día de juicio:

El presidente de la Cámara del Crimen, Darío Crespo, le preguntó a Giménez que “quién” creía que le armó esto, y el imputado respondió: “Ellos, los que ingresaron a mi oficina cuando yo no estaba”. La autoridad judicial replicó y le solicitó que “dé nombres”.

Giménez pronunció: “(Oscar) Pirovani, (Marta) Garciarena, el intendente (Daniel Irigoyen) y (Sergio) Delcanto y (Néstor) Pérez”. Seguidamente, el Tribunal le preguntó por el ex contador municipal, Pedro Poméz y Giménez respondió: “No, Poméz, no”.

Las respuestas de Giménez sorprendieron a los presentes por varios motivos: Delcanto nunca había ingresado a la Tesorería, por ejemplo; e incluso en la etapa de la Instrucción Giménez nunca lo ubicó en ese lugar.


Para los abogados presentes, las respuestas de Giménez continuaron siendo inconsistentes y en algunos casos hasta absurdas y la mayoría coincidió que incluso “no responde de manera sólida al interrogatorio.

El abogado querellante que representa a la Municipalidad de Gualeguaychú, Julio Federik dijo que “Giménez actuó solo, conociendo perfectamente el sistema y sus fallas, para lograr su cometido” y descartó que haya tenido un cómplice o alguien que lo haya ayudado.

El letrado dijo además que “se notaba que el ex tesorero tenía toda la declaración armada, pero nosotros le hicimos unas pocas preguntas que por suerte respondió y dieron cuenta de la situación real, como es el hecho de que era él la única persona que podía cobrar los cheques”, explicó el abogado en declaraciones al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza).


En la cuarta jornada de audiencias también los testigos contradijeron a Angelito, como fue publicado en una nota periodística. 

Y así, a medida en que avanzan las audiencias y los testigos aportan mayor información, algo va quedando en claro:

a)    Las afirmaciones de Angelito Giménez sobre su inocencia son absolutamente falsas;

b)    las afirmaciones de Angelito sobre la responsabilidad de los supuestos “conspiradores” también son falsas; hasta ahora ningún elemento de prueba las ha respaldado; y

c)    Angelito será condenado por los hechos de malversación dolosa que se le imputan.










En este último sentido, la declaración de Mariela Watters  fue contundente respecto de la responsabilidad penal del ex tesorero. Y también en las dos últimas audiencias (el 28 y el 30 de marzo) la gran mayoría de los testigos corroboran las hipótesis del fiscal y del acusador particular referidas a Angelito Giménez.






En síntesis, en cada audiencia se confirma cada vez más la responsabilidad de Giménez por el desfalco de $ 3.000.000 de la Tesorería de la Municipalidad de Gualeguaychú.


Mientras tanto, la esforzada defensora de Angelito intenta —sin lograrlo— ganar el caso que está perdiendo en el juicio ante el  tribunal de la prensa. La estrategia que la defensora usó hasta el cansancio durante la investigación, sin embargo, ya no produce los mismos resultados.


CONTINUARÁ…













¿EL JUICIO DEL SIGLO? DESFALCO A LA TESORERÍA DE GUALEGUAYCHÚ (1)

EL TESORERO "ANGELITO":
EL HOMBRE DE LA BOLSA






I
El lunes 19 de marzo de 2012 comenzó el juicio oral sobre el desfalco de la Tesorería de la Municipalidad de Gualeguaychú. Los hechos que dieron origen al juicio fueron cometidos a fines de 2004 y de enero a junio de 2005. Nadie se explica muy bien por qué razón el caso se tomó siete largos años para dignarse a ser discutido en juicio oral y público ante el tribunal de la ciudad de Gualeguay. Los imputados son cuatro:

1. “Angelito” Giménez, tesorero de la Municipalidad hasta el 1º de julio de 2005 (91 hechos de peculado doloso[1]), defendido por Amelia Angerosa;

2. José Daniel Irigoyen, ex intendente de Gualeguaychú (9 hechos de peculado culposo[2]), defendido por Leandro Dato, Alberto Bovino y Luis Leissa como sustituto;

3. Néstor Pérez, ex Secretario de Hacienda de la Municipalidad (18 hechos de peculado culposo), defendido por Félix y Sebastián Castillo; y

4. Pedro Pomés, Contador General de la Municipalidad (omisión de los deberes funcionales), defendido por Celia Borros y Gustavo Rivas.

Los apoderados de la parte querellante, la Municipalidad, son Julio Federik —por lejos, el mejor abogado de la audiencia— y Leopoldo Lambruschini. El fiscal es Dardo Tortul. El tribunal está integrado por Darío Crespo (presidente), Alejandra Gómez y Jorge Torres[3].

II
Recordemos que los hechos que dieron origen a la denuncia penal —efectuada por el entonces intendente Daniel Irigoyen— salieron al descubierto el 30 de junio y 1º de julio de 2005. Casi siete años más tarde, ha dado comienzo el juicio público. Aunque en verdad, mucho de público no tiene ya que, al realizarse en una ciudad diferente de aquella en la que ocurrió el hecho, no convoca a muchos asistentes. Una lástima que un juicio que, de realizarse en Gualeguaychú, habría convocado a muchísimos vecinos interesados, se realice en una localidad a 80 kms. de distancia.


Problemas de la organización judicial entrerriana. La investigación del caso se llevó a cabo en Gualeguaychú; las apelaciones en Concepción del Uruguay; el juicio en Gualeguay; y los eventuales recursos tramitarán en Paraná. Un rally habría tenido un itinerario menos accidentado.


El tribunal fijó un total de 21 audiencias, comenzando el 19 de marzo y culminando el 4 de mayo de 2012. Eran ocho semanas, sin contar las audiencias de alegatos. Y para cada audiencia se citó entre cinco y nueve testigos. Al principio, pensábamos que terminaríamos de interrogar a los testigos todos los días al mediodía.


La estrategia de la defensa consistió en hacer declarar a Giménez al principio del debate. Éste prestó declaración separadamente por cada uno de los 91 hechos. Así, Giménez se esmeró especialmente en destruir el cronograma del juicio desde el primer día.




En efecto, el primer día estaba programado para la declaración de los cuatro acusados. Sin embargo, el ex tesorero solo declaró sobre los quince primeros hechos el lunes 19 de marzo. Continuó declarando durante alrededor de 28 horas netas en tres jornadas (19/3, 21/3 y 23/3). Finalmente, el 24 de marzo les tocó el turno a Irigoyen, Pérez y Pomés. Estos tres acusados manifestaron su intención de declarar en el juicio pero se abstuvieron de hacerlo ese día, por consejo de sus defensores.



En la declaración de “Angelito” Giménez —absolutamente disparatada—, el tesorero se ocupó de imputar a todo el mundo. Así, entre otras cuestiones, declaró[4]:

Tal como lo había hecho el lunes, ayer reiteró que es ajeno a las acusaciones que pesan en su contra y esta vez avanzó en señalar que la causa le fue armada en su contra por los funcionarios que ingresaron en su despacho en la tarde-noche del jueves 30 de junio de 2005.

El presidente de la Cámara del Crimen, Darío Crespo, le preguntó a Giménez que “quién” creía que le armó esto, y el imputado respondió: “Ellos, los que ingresaron a mi oficina cuando yo no estaba”. La autoridad judicial replicó y le solicitó que “dé nombres”.

Giménez pronunció: “(Oscar) Pirovani, (Marta) Garciarena, el intendente (Daniel Irigoyen) y (Sergio) Delcanto y (Néstor) Pérez”. Seguidamente, el Tribunal le preguntó por el ex contador municipal, Pedro Poméz y Giménez respondió: “No, Poméz, no” (nota en “El Argentino”, del 21/3/2012). 

De este modo se inició el juicio. La declaración del ex tesorero acusado de 91 hechos independientes de malversación dolosa incomodó a todas las partes —acusadores y los otros tres acusados—, fue difícilmente creíble, confusa y contradictoria.


El resto de los protagonistas aún nos preguntamos qué es lo que pretende Giménez.








CONTINUARÁ...



[1] Art. 261.- Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo.
[2] Art. 262.- Será reprimido con multa del veinte al sesenta porciento del valor substraído, el funcionario público que, por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos o deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la substracción de caudales o efectos de que se trata en el artículo anterior.
[4] Ver, también, esta y esta notas. 







1 abr 2012

ESPERANDO EL JUICIO DEL SIGLO

LA "POSADA DEL PUERTO"



La vista desde el cuarto
Domingo 1º de abril - 7:45 am
Demasiado sol


En la próxima entrada comprenderán que hago aquí. Para ser breve, les cuento que por razones de trabajo casi debía quedarme de lunes a viernes en Gualeguay durante seis semanas.

El día anterior al comienzo del juicio, no tuve mejor idea que la de llegar temprano (2:30 AM de ese día) y alojarme en un hotel que queda al lado de tribunales. Para quienes vieron la película "El resplandor"... bueh, el hotel se parecía al de la película pero sin parque, sin bar, sin restaurant, con otras habitaciones, sin wi-fi, y sin muchas cosas más. En verdad, de parecido no tenía ni mierda.

Por esos días aún mantenía la esperanza de que mi estadía transcurriera entre el hotel del "Resplandor" que no se parecía al hotel del "Resplandor" y mi casa de Buenos Aires. Craso error, very craso.

Debí tomar una decisión trascendente. O me quedaba en Gualeguay de lunes a viernes, o viajaba antes y después de cada audiencia de Gualeguay a Gualeguaychú. Finalmente, decidí quedarme en Gualeguaychú. El problema era en qué lugar.

Pues bueno, en ocasiones parece que los milagros existen. Mi gran amiga Silvina Rossi, con la generosidad y locura que la caracterizan, me ofreció permanecer todo este tiempo en "La Posada del Puerto" (de arriba, por supuesto). Aquí verán algunas fotos que, en verdad, no le hacen justicia al lugar. Y a vos Silvina, mi eterno agradecimiento. No solo me ofreciste este lugar maravilloso, sino que, además y especialmente, me evitaste tener que alojarme en el hotel del "Resplandor" que no se parece ni mierda al hotel del "Resplandor".








El frente de nuestro "nuevo hogar"
azotado por el sol de la mañana











Unos lindos yuyos que parecían felices
de que les pegara el sol.
¡Miren que hay seres raros!










Retrato de la pileta a las 7:45







El sol no perdonaba ni a los sillones...








Puerta de entrada del desayunador con
la referencia a Botnia (infaltable en la ciudad)









Más yuyos raros contentos con el sol










El sol por todos lados
¡Socorro!








Jodiendo desde temprano el astro rey














Al cartel le faltaban dos palabras:
"para sol".