Habló el juez Darío Arguiano
Estee... Ud. está
sin corbata, y en mis audiencias yo no admito a nadie sin corbata.
Porque si yo, que
soy juez, vengo adecuadamente vestido para la circunstancia, no voy a permitir
que una parte venga en menor condición, así que razón por la cual la audiencia
del día de la fecha queda suspendida.
Bien, así queda
resuelto (sonido de martillazo)
Con estas breves
palabras, Arguiano pisoteó los
derechos de todas las partes y suspendió la realización de la audiencia
programada para el inicio de un juicio penal.
Más allá de todas
las notas de color del caso, lo cierto es que la actitud del juez —cuya
designación fue aprobada por concurso por el Consejo de la Magistratura, y
verificada unánimemente por todos los legisladores— ha provocado una resolución
del Superior Tribunal sobre el uso de corbatas en las audiencias.
Esa decisión, según
nos informaron extraoficialmente, establece que la corbata no es necesaria para intervenir en una audiencia,
pero recién será notificada el próximo lunes. Ello significa que ahora ha sido
el mismo Superior Tribunal quien desautorizó a Arguiano
y sus dos compañeros, José García
y Adrián Barrios.
En la web se pueden
leer críticas varias a la actuación funcional de Arguiano, a quien el INECIP,
entre otros, acusó de garantizar la impunidad policial en un caso muy grave, en
el que integró el tribunal que absolvió a los cinco policías acusados:
“Me volvieron a violar y me mataron en vida”. Estas
fueron las palabras de “Pochi” –así le dicen en el barrio- cuando escuchó la
sentencia que absolvió de culpa y cargo a cinco policías acusados de haberlo
vejado y violado en la comisaría segunda de Trelew, Chubut. Los hechos
ocurrieron en enero de 2012, cuando tenía 16 años. Después de conocerse en mayo
la sentencia del tribunal provincial, el Instituto de Estudios Comparados en
Ciencias Penales y Sociales (INECIP) manifestó “su profundo repudio ante un
nuevo caso donde se consagra la impunidad”. Ahora el padre de la víctima dijo
que denunciará a los jueces ante el Consejo de la Magistratura provincial y
prepara el caso para llevarlo a Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) (ver nota).
El hecho de la
corbata no es una anécdota. Es un grave síntoma de la total falta de idoneidad
de Darío Arguiano. ¿No creen que es hora de que, en calidad de habitantes de
este país, expresemos nuestra indignación frente la arbitrariedad de quienes
deben proteger nuestros derechos?
Si conciden con
nosotros, pueden enviar un correo electrónico al Consejo de la Magistratura de
la Provincia de Chubut. En un par de horas subiremos un modelo de texto para
enviar. La dirección electrónica es:
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