¿Cómo podría haber sido decidido el caso "Peralta"?
Compiladores
José Sebastián Elia
Julio Rivera (h)
Damián Azrak
Mientras estudiaba en New York en 1993, tuve que
analizar un fallo para una de las clases del curso de "IV, V y VI
Enmienda". A pesar del tema del curso, ése fue el único curso que no
disfruté de mis estudios de posgrado.
Cada vez que el profesor hablaba le entendía la mitad
de lo que decía. Durante la tercera semana del curso, le conté eso a un
compañero gringo, muy preocupado. Pero mi compañero me tranquilizó bastante,
pues me dijo: "No te preocupes, nosotros tampoco le entendemos nada...
".
Volviendo a mi cuaderno de materiales del curso,
comencé a leer el fallo, muy extenso. Cuando iba por el voto del segundo juez
de la Corte, algo me hizo ruido. El fallo trataba de un caso en el cual se
discutía —creo— el secuestro de cierto elemento de prueba que estaba en el auto
del imputado.
Lo que llamó mi atención fue que los dos votos que
había leído se parecían más a una caricatura de la opinión de cada uno de los
jueces —cuyo estilo e ideología ya conocía bastante a esa altura del curso— que
a una de sus opiniones reales en un caso concreto. Por otra parte, también era
curioso que todos los jueces hubieran redactado votos tan extensos.
Me puse a buscar el caso en la base de datos
"Westlaw", a la cual los estudiantes teníamos acceso gratuito —la
idea era hacerte adicto para que una vez graduados, los estudiantes la
siguieran usando—. Lo busqué de mil maneras distintas, y nada... Entonces volví
a mi lectura. Al avanzar un par de votos más, ya estaba totalmente convencido
de que el fallo no existía...
Se trataba de una parodia de fallo, en el cual se
exacerbaban las opiniones de cada uno de los jueces. La verdad es que ese fallo
constituyó una manera genial de hacer un ejercicio de reflexión que, hasta
cierto modo, nos permitió realizar un excelente análisis de los principios y
contenidos que se pusieron de manifiesto en los votos de cada uno de los
jueces.
Terminada esta falsa analogía, para Editores del Puerto es un placer
anunciar esta obra novedosa, fresca, analítica, reflexiva y crítica. No es una
parodia; en todo caso, pretende ser todo lo contrario. Se trató de reunir a
nueve juristas de prestigio y de hacer jurisprudencia-ficción, esto es,
pedirles que redacten el voto que hubieran escrito en el caso
"Peralta", prescindiendo de la perspectiva histórica. El resultado de
esa idea fue esta obra.
Los ministros son:
Marcelo Alegre
Susana Graciela Cayuso
José Sebastián Elia
ALberto Garay
Roberto Gargarella
Santiago Legarre
Carlos Rosenkrantz
Martín Farrell
2 comentarios:
Y Grossman?
Excelente iniciativa Alberto. Sabes quien es el distribuidor de la editorial en Perú? Hay alguna forma de que llegue a librerías por acá?
Un abrazo
Heber Joel Campos
Te averiguo, abrazo!
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