MISOGINIA Y RESPONSABILIDAD
Sí, en Europa
también se consigue.
Aunque cueste
creerlo, un funcionario español de la jerarquía de Castelao Bragaño, Presidente
del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior, pronunció esta frase:
Las mujeres son como las
leyes. Están para violarlas.
Este
funcionario, luego de que se conociera su troglodita afirmación, declaró a la
prensa que presentaría su renuncia. Lamentablemente, aclaró que dicha renuncia no se
debía a sus terribles dichos.
Dos
cuestiones. La primera es que nos parece absolutamente indispensable una
política de tolerancia cero hacia expresiones de tal nivel de violencia en un
funcionario que, se supone, expresa la voluntad estatal. En este punto, la renuncia
del funcionario es la única manera de expresar respeto hacia quienes fueron
objeto de su violencia verbal.
La segunda es
que ni el autor de los dichos, ni sus allegados, deben intentar exculpar su
conducta. Por el contrario, además de un reconocimiento público de su error, se
debe aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre la subsistencia de percepciones
de tan alto nivel de misoginia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario