Éste es el blog personal de Alberto Bovino. Las notas no son escritas en calidad de miembro de ninguna institución, estudio jurídico o universidad, y expresan nuestras opiniones personales. Las entradas son de exclusiva responsabilidad de quienes la firman.
19 ene 2011
EN BOSTON CONVOCAN A UN GATO —UN ANIMALITO— PARA INTEGRAR UN JURADO
DE LA VERDADERA NO HAY DERECHO
¿Jurados populares? No, gracias
El tema de los jurados populares, de la participación de los súbditos en el Sistema Judicial como algo más que público o acusados, sigue, como pelota con la que nadie quiere jugar, en el alero.
Hay una clara desconfianza por parte de las Autoridades, gubernamentales y judiciales, hacia la jauría de consumidores, o sea, hacia la gente del común ya severamente formada por las funciones a las que se le obliga y engaña, y formada también por la letargosa pedagogía de los Media. O es como si todavía sospecharan esas autoridades que la labor masificadora y domesticadora ha sido aún lo bastante eficaz, o es que, siendo elementos de la parte más retrógrada del Afán de Dominio, no se acaban de enterar de qué va la cosa.
Los que se enteran más son los profesionales de la Política y el Derecho que reclaman el cumplimiento de las Leyes o del espíritu de las mismas que, dicen, debe llevar a la implantación del jurado de marras.
Pringar a la gente en la ejecución de la Justicia (es decir, de la Justicia establecida, pues no hay otra) puede ser uno de esos rudimentos domesticadores que faltan para
que ya las masas ofrezcan a los de Arriba toda la confianza. Es en este estricto sentido en el que los reclamadores de los jurados populares son progresistas: en el sentido de que hacen progresar los mecanismos de integración de la gente por parte del Poder. Es un mecanismo parecido en más de un aspecto al de la multiplicación de las Autonomías, de partidos políticos y de posibilidades de que cada vez más súbditos puedan jugar a la Bolsa o invertir en pisos. Con todo este parecido, parece sin embargo la práctica de ejecutar Justicia algo mucho más tiznoso. El clamor de esas muchedumbres de presos condenados a depresiones, hacinamiento e infecciones de todo tipo es capaz de provocar todavía el esfuerzo de recordar quién los ha metido ahí y quién y para qué fabrica esos sitios, de recordar a qué y a quién sirven.
Por eso sería de desear que la desconfianza que los más reaccionarios de la Cúpula Estatal tienen hacia los que estamos abajo, estuviera más fundada que la confianza que los progresistas del Aparato Vertical parecen dispuestos a otorgarnos; y que fuera cierto que la mayoría de los avasallados no estamos capacitados para usar la balanza justiciera del Estado con los ojos vendados al hecho de que esa Justicia debe dar razonabilidad y respetabilidad al castigo de una delincuencia que crea el mismo Sistema del que ellas, Justicia y delincuencia, forman parte; al hecho de que no hay Ley desinteresada y de que el interés de la Ley no puede ser el de las gentes.
Ojalá, sí, fuésemos lo bastante imperfectos como para no saber ejercer ese colaboracionsimo para el que algunos demasiado despistados, o demasiado listos, se empeñan en hacernos útiles.
(Artículo publicado originalmente en la Revista “Archipiélago”, 1989, Nº 3, reproducido en la Revista “No Hay Derecho”, 1992, Nº 8, retirada de tapa).
18 ene 2011
CARTA DE UN PADRE LAICO A SU HIJO
No quiero que te inculquen una moral tan artera que considera más peligrosos una teta, que una pistola o un artilugio capaz de arrasar una ciudad entera.
Yo no quiero que te enseñen a dividir la humanidad en buenos y malos, en fieles e infieles, en los "nuestros" y el resto. No quiero que tiñan de pecado original tu inmaculada alma, ni que vendan tu niñez a algún desaprensivo de su organización, oculto y a salvo por su jerarquía.
Yo no quiero que maten tu rebeldía con un puñal de resignación, ni que amenacen tu bendita osadía con un infierno a su medida. No quiero que te cambien por tristeza tus toneladas de alegría, que distraigan tu mirada con el más allá del más aquí, que las promesas de vida eterna te hagan olvidar el compromiso frente a la eterna mala vida de los de siempre, que injusto sea normal y hermanos no sean todos, que de tanto mirar al cielo se te olvide el suelo.
Yo no quiero que nadie dirija tu cama, que unos hombres que viven solos te digan lo que es familia, que la justicia social es envidia, el impulso natural lascivia y la libertad pecado. No quiero verte expiar sus culpas, perdido en sus turbas, sin razón ni corazón, tan pendiente de los santos que no veas que todos los demás somos tantos, no quiero que te cambien un beso por un paraíso, ni un abrazo por un latigazo, que te sustituyan la solidaridad por la caridad.
Yo no quiero para ti ni su cielo, ni su infierno eternos, no quiero su bálsamo del no pensar, el bálsamo del perdón por nada, la cadena del complejo de culpa o el látigo del castigo divino, no quiero que compres almas por un plato de lentejas, ni que vistas a los desnudos a cambio de reemplazar al Dios que reza, para ti hijo mío, quiero paz de verdad, paz de humano, paz de hermano, amor de verdad, amor de humano, amor de hermano, esperanza de verdad, esperanza de humano, esperanza de hermano, para ti quiero todas las manos, toda la paz, todas las esperanzas y todo el amor, porque para ti deseo que todos los seres humanos sean tus hermanos, sin distinción de raza, sexo o credo, para ti quiero la plenitud de ser humano, hermano, entero y sin miedo.
13 ene 2011
¡LARGAMOS CON LA CAMPAÑA!
Al Estado le gusta tu cama (telo habíamos dicho) (Diego Goldman)
Por lo menos que me paguen derechos de autor (Diego Goldman)
Diego Goldman, pionero en la promoción del desenfreno sexual (NHD)
¿Qué es un albergue transitorio? (NHD)
11 ene 2011
9 ene 2011
TRES FUMADORES PASIVOS TRES
NÓMBREME A TRES
Name three es el título de un artículo que escribió en 2004 Dave Hitt, periodista americano, y cuya primera parte me he permitido traducir:
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Cuando era niño, mi padre solía conseguir que me comiera toda la comida diciéndome que había millones de niños hambrientos en la India a los que les encantaría comérsela. Un día le contesté: “¡Nómbrame a tres!”. De inmediato recibí una bofetada y, más tarde, por la noche, me dio unos azotes para dormir.
Esto me enseñó dos cosas. Una, no volver a decir eso a mi padre. Dos: “nómbrame a tres” es una gran contestación para la gente que vomita números falsos.
Hace varios meses estuve visitando la web del Departamento de Salud del condado de Tompkins (Nueva York). Después de leer por tropecienta vez que el humo de segunda mano* mata, decidí divertirme a cuenta de los propagandistas y envié la siguiente pregunta:
En su página web afirman que 63.000 personas mueren cada año a causa del humo de segunda mano. ¿Serían tan amables de nombrarme a tres o cuatro de ellos?
Recibí esta respuesta de Ted Schiele:
Le adjunto un informe sobre los peligros del humo de segunda mano para su consulta. Espero que le ayude a entender el problema. Gracias por su interés.
No me molesté en abrir el PDF adjunto. En su lugar, le respondí:
Gracias por el envío, Ted, pero eso no contesta a mi pregunta. Mi pregunta es mucho más sencilla. Nómbreme a tres o cuatro personas que hayan muerto a causa del humo de segunda mano. Cualquiera puede nombrar una docena de personas que han muerto por fumar, porque eso, en realidad, sí mata. Así que, si el humo de segunda mano también mata a la gente, debería ser posible identificar al menos a un par de ellos. Así que pregunto una vez más. ¿Puede nombrarme tres o cuatro personas que hayan muerto por respirar humo de segunda mano?
Su respuesta fue breve:
No, no puedo.
Sonreí con suficiencia y no pensé mucho más en ello hasta unos meses más tarde cuando decidí intentarlo otra vez pero a mayor escala. Escribí a varias organizaciones sanitarias y activistas antifumadores, haciéndoles la misma pregunta. Sus respuestas, o la ausencia de ellas, nos dice todo lo que necesitamos saber acerca de la validez de sus reivindicaciones.
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En el resto del artículo, Dave Hitt relata, citando los textos originales de los correos enviados y recibidos, cada una de las respuestas que recibió a su solicitud ‘nómbreme a tres’, obteniendo finalmente el siguiente resumen de resultados:
- Asocación Americana del Corazón: Solicitud ignorada
- Joe Cherner, presidente de SmokeFree Educational Services, Inc.: Solicitud ignorada
- Stanton Glantz, fundador de Americanos por los Derechos de los No Fumadores y otras organizaciones antifumadores: Solicitud ignorada.
- TobaccoFree.org: Solicitud ignorada.
- Departamento de Salud del condado de Tompkins (Nueva York): Cuestión evadida en su primer respuesta. Cuando se volvió a preguntar, el portavoz dijo: No, no puedo.
- Asociación Americana del Pulmón: Respuesta evasiva. Incapaz de proporcionar ningún nombre.
- Jeffery Wigand, personaje en el que se basa la película El dilema (The Insider) y moscón antifumadores profesional: Proporcionó un nombre, el cual no pudo ser verificado.
- James Repace, de Repace y Asociados, moscón antifumadores profesional: Proporcionó tres nombres: Uno no pudo ser verificado. Otro obtuvo un dictamen negativo de un jurado. Otro fue desestimado por un jurado porque su demanda era un enorme fraude.
Número total de nombres válidos y verificables: 0.
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(*) La expresión “humo de segunda mano” es la utilizada en el mundo anglosajón para referirse al asunto de los fumadores pasivos.
23/Feb/2008 | Post reproducido del blog Extrujado. Diario de un ¿ex fumador?8 ene 2011
LOS FUMADORES PASIVOS (ES DECIR, QUIENES NO FUMAN)
Fumar mata; incluso… sin fumar:
El tema del fumador pasivo ha adquirido, en nuestros días, una importancia incluso mayor que los “temibles” perjuicios del hábito de fumar; ya es hora de que nos ocupemos de él. Como hicimos antes, empecemos por recoger, como un reflejo de lo que piensa el consenso, la información que más fácilmente se pone a disposición del lector interesado.
Mica y Chechu transcriben en su ya citado blog un artículo publicado en el suplemento de salud del diario La Voz del Interior en el cual el periodista Manuel Nogales Mendoza, afirma que:
«El humo que exhala el fumador y el que genera el cigarrillo cuando se quema contiene más de 4.500 sustancias de las cuales más de 40 son reconocidas causantes del cáncer en los seres humanos o animales. […] Se estima que una persona que respira el humo presente en un ambiente con fumadores recibe el daño equivalente a fumar un cigarrillo por hora. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) clasificó el humo de segunda mano como reconocido causante del cáncer al pulmón en los seres humanos. (carcinógeno del Grupo A). Esa agencia calcula que en Estados Unidos, el fumar de forma pasiva provoca anualmente aproximadamente tres mil muertes de cáncer en personas que no fuman. Una persona que este casada con un fumador tiene un 30 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, que una persona que viva con un no fumador.»
Ahora que ya tenemos más claro qué tipo de conclusiones se pueden extraer de un estudio estadístio –y cuales, no– y el tipo de dificultad que supone demostrar, a ciencia cierta, una relación causal, nos resulta más fácil ver hasta dónde llega la ciencia y dónde empieza la religión.
¿Cómo un concepto tan ambiguo como “humo presente en un ambiente con fumadores”, que no especifíca las dimensiones del ambiente, ni la cantidad de fumadores presentes, ni cuánto fuma cada uno de ellos, puede derivar en una cifra tan exacta como “el daño equivalente a fumar un cigarrillo por hora”? ¿Es que acaso se puede estimar el daño producido por fumar un solo cigarrillo?
Y si pudiéramos estimar el daño que a un fumador le provoca fumar –cosa nada sencilla– ¿cómo saber qué proporción de ese daño en su persona propia corresponde al fumar activo y qué proporción corresponde al fumar pasivo? Al parecer nadie ha reparado en el hecho de que todo fumador activo es a la vez un fumador pasivo, las 24 horas del día.
Si a partir de los mismos datos aportados por el blog, habíamos calculado que a un fumador de 40 cigarrillos diarios, que además es fumador pasivo 24 horas por día, 7 días a la semana, le toma 54 años acortar su vida en 9 años ¿cuánto se puede perjudicar un fumador pasivo que trabaja en un ambiente con fumadores, digamos, 8 horas diarias, 5 días a la semana? Y aún suponiendo que esos daños fueran tan nocivos, cosa que no acierto a comprender, un simple extractor ¿no sería suficiente para evitarlos?
Como vimos, los investigadores basaron la idea de que fumar se relacionaba con el cáncer de pulmón porque, según observaron, la proporción de casos de cáncer de pulmón aumentaba proporcionalmente aumentaba la población de fumadores; pero si resulta que el aumento de fumadores activos supone un aumento de fumadores pasivos, lo cual, a su vez, supone, un aumento en los casos de cáncer de pulmón en los no fumadores (activos), entonces la relación fumador activo-cáncer de pulmón no podría ser proporcional. En otras palabras, si el cáncer de pulmón aumenta en fumadores y no fumadores; ¿por qué pensar que hay una relación entre cáncer de pulmón y hábito de fumar? ¿No deberíamos buscar alguna otra causa?; ¿preguntarnos, por ejemplo, si en esa misma época no aumentó la polución ambiental por el incremento de automóviles?
De dónde pudo surgir una idea tan desatinada sino de los intereses afectivos que estaban en juego. Al parecer, una vez planteada la lucha, lo que importaba era ganar:
«Para los científicos y para los abogados este descubrimiento fue como la fiebre del oro. Desde el punto de vista de los picapleitos, era un sueño hecho realidad, porque si el tabaco podía matar a cualquiera, aunque no fumase, todas las víctimas necesitaría un abogado y podrían reclamar indemnizaciones millonarias. Para los científicos, suponía superar los inconvenientes del modelo que presentaba al adicto como a una víctima. Si los fumadores estaban dañando a los no fumadores, habría que ingresarlos y tratarlos de inmediato.
»Y así nació el tema del fumador pasivo. Se le llamó Environmental Tobacco Smoke [Humo de Tabaco en el Ambiente] o ETS.» (Gately, págs., 317-18).
Según relata el autor, la idea de que el humo podía ser dañino para los que no fumaban se remonta al año 1963 cuando, en un trabajo, fue acuñado el término “fumador pasivo”. Esta idea fue retomada en 1972 por la Dirección General de Salud Pública de Estados Unidos y presentada ante la OMS en 1975, más como una declaración de intenciones que como una evidencia científica, con estas palabras:
«Debemos convencer a la población de que los fumadores activos perjudican la salud de los que los rodean, en especial a su familia y a los niños y bebés» (Ibíd.)
Ahora se necesitaba un estudio que le diera a este argumento sustento y credibilidad. En el año 1981 el doctor Hirayama logró demostroar la teoría del fumador pasivo o ETS y su estudio se publicó en el British Medical Journal. Según Gately:
«A partir de este estudio, científicos de todo el mundo se lanzaron a pedir becas de investigacion para determinar qué otras enfermedades podían achacarse al tabaquismo involuntario» (Ibíd., pág., 318).
De modo que gracias a la investigación de Hirayama, hoy en día se fabrican más carteles con la leyenda “prohibido fumar” que los que indican la salida de emergencia. El fumador ya no puede alegar que es libre de elegir fumar a sabiendas de los perjuicios autoinfligidos; ahora estamos más cerca que nunca de la Ley Seca para el tabaco. Gately nos relata los pormenores de esa investigación; vale la pena conocerlos. Veamos a la Ciencia trabajar; veámos como los semidioses de nuestra cultura graban las piedras de la Ley de nuestro Moderno Testamento. Cito:
«Los hábitos de los fumadores japoneses resultaban ideales para esta investigación, ya que el 65 por ciento de los varones fumaba, mientras que entre las mujeres la proporción de fumadoras no llegaba al 10 por ciento. El único problema técnico que encontraron los investigadores [¡Oh, sorpresa!] es que pocos japoneses –de uno u otro sexo– morían de cáncer de pulmón» (Ibid., pág., 318).
SEGUNDO CONGRESO NACIONAL UNIVERSITARIO DE DERECHO PENAL Y CRIMINOLOGÍA
Fue el segundo. El primero lo había organizado Rocatrucho contra la voluntad del decano (Sáenz) con todo un séquito de colaboradores, entre los que me encontraba. En Buenos Aires, en 1988, había habido 800 personas, y había sido impresionante. Pero nada como la experiencia de General Roca.
Ya no recuerdo todos los profesores que fueron, pero me acuerdo de Alberto Binder, Tute Baigún, Carlos Cárcova, Gustavo Cosacov, Juan Carlos Ferré Olivé (con sus discretas bermuditas), Lucila Larrandart, Juan Pegoraro, Marcelo Sancinetti, Luis Moreno Ocampo, Juan Terradillos Basoco, Julio Virgolini y Raúl Zaffaroni (a ver si me ayudan que no me acuerdo de todos).
Nosotros fuimos en mi auto (¿era el Renault 9?) con Víctor Abramovich, Mary Beloff, Christian Courtis y Manuel Garrido. Tuvimos que manejar los mil no sé cuántos kilometros Manuel y yo, porque los otros tres no sabían conducir un automóvil. A la ida, todo bien. A la vuelta, no nos matamos de pedo, porque los últimos 200 kilómetros tanto Manuel como yo veníamos muertos de cansancio. Los otros tres solidarios roncaban a pata suelta. Con Manuel rotábamos cada media hora para no dormirnos, pero igual casi nos llevamos puesto un camión de frente.
(nótese el detalle de mis jeans rotosos)
Continuará...
2 ene 2011
Entrevista a Leticia Kabusacki
LA SOCIEDAD CIVIL Y EL RESTO DE MUNDO
Leticia Kabusacki, especialista en derecho de familia y salud sexual y reproductiva, miembro de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y género), una de las ONG informantes de la reunión de la Cedaw
Entre los hechos relevantes de este año figuran sin dudas las recomendaciones y duras críticas a la Argentina que realizó luego de la reunión de julio en Nueva York la Cedaw, el comité de las Naciones Unidas que se ocupa de monitorear que los Estados cumplan con la realización de los derechos humanos de las mujeres. Este año, la Organización de Naciones Unidas, entre otros puntos, instó al Gobierno a “garantizar” la aplicación de la Guía para la Atención Integral de Abortos no Punibles. Se trataba de una herramienta fundamental tanto para que las interesadas tuvieran conocimiento de sus propios derechos como para que los agentes de salud y de justicia aplicaran sin reparos y sin dilaciones las leyes vigentes. Esta fue tal vez la mayor contramarcha en este asunto. Volviendo a la relación nada casual entre matrimonio igualitario y ley de aborto, fue justamente en julio cuando se promulgaba el primero, cuando el ministro de Salud, Juan Manzur, anunciaba que la Guía, que en su actualización prevé la práctica del aborto en casos de violación con la sola exigencia de una declaración jurada o una denuncia policial de la mujer, estaba en vigencia. Al día siguiente negaba haber firmado la resolución.
¿Cuál fue la recomendación concreta de la Cedaw en relación a los derechos reproductivos?
–Luego de evaluar las respuestas del Estado nacional y también de escuchar muy atentamente los informes de las 10 organizaciones pertenecientes a la sociedad civil del país que estuvimos allí presentes, la Cedaw observó que la Argentina debe hacer lo necesario para reducir el número de muertes maternas, adecuar y modificar su ley para que las mujeres tengan garantizado su acceso a la salud sexual y reproductiva. Esto incluye que se eliminen los obstáculos para la realización de abortos no punibles.
¿Se hace referencia a la necesidad de modificar la legislación?
–El Comité de la ONU expresó su preocupación por la legislación restrictiva del aborto del artículo 86 del Código Penal y también por la interpretación inconsistente por parte de los tribunales cuando se trata de abortos no punibles. Otra gran advertencia gira en torno de la falta de datos concretos. No hay datos, no hay información estadística discriminada por género, lo cual es muy importante, porque no hay modo de leer la realidad sin estos datos. La pobreza, por ejemplo y en relación a lo que venimos señalando, afecta de manera distinta a las mujeres y a los hombres. También se advierte que faltan medidas para que las provincias tengan igual acceso a los servicios de salud más allá del sistema federal y la calidad de éstos.
¿Cuál es el alcance que tienen estas recomendaciones de la Cedaw?
–Lo primero que hay que destacar es que esta Convención, que cumple 20 años, lo que hizo desde el momento en que se creó fue poner en evidencia que los derechos de las mujeres por las cuales está velando son parte de los derechos humanos. Y así es como se lee internacionalmente; por lo tanto, los países que no los cumplen están atentando contra estos derechos. Luego, sobre el alcance, hay que tener en cuenta que una vez que un país aprueba uno de estos tratados –y Argentina ha sido uno de los primeros países latinoamericanos en hacerlo–, los incorpora a su plexo normativo. Esto es, tienen carácter constitucional. El tratado de derechos humanos que fue incorporado es ley, y toda la legislación argentina, incluyendo la de las provincias, debe ajustarse a esta norma.
¿Qué beneficios trae a un país la forma de estos tratados y qué perjuicios no cumplir con ellos?
–El beneficio es el de pertenecer a un grupo de naciones que favorecen el desarrollo. Se trata de un beneficio económico, ya que se existen programas concretos para favorecer el desarrollo. A su vez se considera que no es posible para un país desarrollarse cuando la mitad de su población, en este caso las mujeres, se encuentran en situación de riesgo, también moral.
¿Y existe alguna relación concreta entre los ciudadanos particulares y estas leyes? ¿Se puede recurrir a estos organismos internacionales por ejemplo cuando en tu país no te permiten realizar un aborto que tu propia legislación permite?
–Argentina aprobó en el año 2007 el protocolo facultativo de la Cedaw. Esto hace que las personas afectadas puedan recurrir directamente para manifestar su queja una vez agotadas las instancias domésticas que incluye la apelación a la Corte Suprema. Ya hay casos presentados ante la Iberoamericana de la OEA. De hecho esto ocurrió en el año 2006 en el caso conocido como “L.M.R., responsabilidad internacional de Estado Argentino por inobservancia del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”. Una chica de La Plata de 19 años con discapacidad intelectual que había sido violada por un familiar a la que le negaban su derecho a abortar.
¿La perspectiva del informe de la Cedaw es desoladora?
–No es desolador, es una advertencia fuerte a incumplimientos puntuales del Estado, entendiendo como Estado a todos los poderes y las instituciones públicas como los hospitales, por ejemplo. Es documentado, basado en informes muy serios y exhaustivos. Se destacan muchas cosas buenas de la Argentina, realizadas sobre todo durante el gobierno anterior, que sentaron las bases, la estructura, para que la situación de las mujeres mejore. Aquí se ha hecho mucho para promover la no discriminación de la mujer, entre otras cosas se ha creado en 2004 el Consejo Nacional de la Mujer, se avanzó mucho en la regulación y el blanqueo de las empleadas domésticas, la Asignación Universal por Hijo es otro punto importantísimo y destacado por el organismo. Lo que se está reclamando es la puesta en marcha de toda una estructura ideal y muchas veces sin recursos suficientes.