7 may 2016

PRESIONEMOS FEDERALES, DIJO GARAVANO







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El ministro de justicia Germán Garavano tiene muy en claro lo que no puede hacer. Sin embargo, sale al ruedo público a meter presión sobre el ministerio público y sobre el poder judicial.

Mientras afirma que “el buen juez es aquel que tiene equilibrio para resolver sin presiones, ni de la opinión pública, ni del gobierno de turno, ni de una empresa”, mete presión haciendo referencia a casos concretos, tales como el de la ex presidente Cristina F. de Kirchner. ¿No registra, acaso, que él no es un opinator ocasional, sino un ministro del PEN? (ver nota).

Los mensajes que tira hacia las fuerzas judiciales federales son claros. Dice, al mismo tiempo, que “nunca es bueno” que un ex presidente quede preso, que el país está “pagando los costos de la fiesta”, que no se “justifica avanzar de modos alocados o políticos”, que hay que “rápidamente elevarlos a juicio oral”, que “no hay que apresurar reacciones”, que hay que ser “prudentes y no sobreactuar”, todo ello en referencia a las causas de Cristina Kirchner. Es decir, sigan adelante pero bajen un cambio...

Cuando se le pregunta si no hay “oportunismo político” por el hecho de que los mismos jueces que jamás investigaron nada de repente aceleran el tratamiento de los casos de corrupción, contesta que “el desafío es ver si estamos ante una reacción o un cambio” Claro, el macrismo, de modo repentino, tiene poder “resocializador” de jueces federales que hace años o décadas que integran las fuerzas judiciales... (ver nota). 

Maravilloso su mensaje, dos golpes de un solo tiro. Al mismo tiempo, su interrogante presupone: 1) que las últimas aceleradas de las fuerzas judiciales son jurídicamente correctas; y 2) que estos mismos jueces que jamás investigaron podrían “resocializarse” y hacer las cosas bien en esta “segunda oportunidad”. La “segunda oportunidad”, sin embargo, parece dada exclusivamente por el ministro, ¿de dónde surge su facultad de dar nuevas oportunidades a los miembros de las fuerzas judiciales? ¿Y para que sirve, si no para alinear jueces al “cambio”?


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Sus dichos sobre las detenciones son, también, bastante insólitos: “Las detenciones en nuestro sistema son subutilizadas, lamentablemente para las víctimas de los delitos... pero tampoco las sobreutilicemos porque lo pide una mayoría circunstancial”. Nuevamente, ¿por qué el ministro de justicia habla de la detención preventiva en referencia a un caso concreto? El hecho de que estemos de acuerdo o no con lo que está pidiendo para ese caso es irrelevante, el problema es, precisamente, que pida algo.

Sus opiniones en materia de detención preventiva que las canalice al hablar de la futura reforma judicial que ha prometido, no al mencionar casos concretos que, por otra parte, no tiene por qué analizar indicándole a los jueces cómo deben actuar.

Afirmar, por otro lado, que las fuerzas judiciales “subutilizan” la detención preventiva es una barbaridad, teniendo en cuenta que la tasa de detenidos sin condena firme debe ser superior al 50 % en nuestro país, y mayor aun en el sistema penitenciario  federal con 57 % (datos de 2013).

Si su afirmación hacía referencia al uso de la pena privativa de libertad en calidad de condena, también es una barbaridad. En tal caso, Garavano estaría proponiendo mayor cantidad de penas privativas de libertad de cumplimiento efectivo, o mayor índice de condenas, al mismo tiempo que tolera que más del 50 % de las personas sospechadas de la comisión de un delito sean efectivamente detenidas.


De cualquier manera, el ministro de justicia no tiene por qué hacerle saber a los jueces federales su opinión sobre lo que debe hacerse en un caso concreto, ni sugerir que esos jueces, o la procuradora general, u otros jueces, “den un paso al costado”, ni acordar con el presidente de la Corte cómo poner en funciones a jueces designados en comisión, etcétera. ¿Será que Garavano no sabe estas cosas?



2 comentarios:

Anónimo dijo...

si no te gusta, hace un partido, gana las elecciones y pone un ministro de justicia como anibal fernandez o como slokar.

Anónimo dijo...

Anónimo de las 11:58

Ese comentario, tal como hizo alguna vez CFK, es de lo más autoritario aunque quiera ocultarse esa actitud. La democracia no funciona así, los ciudadanos tenemos otras opciones de control que no sea "hagan un partido y ganen las elecciones...". Hay que analizar las cosas que decimos porque así no deberían ser.

Gracias
Saludos
Antonio