1 may 2020

CORONAVIRUS, PRESOS Y FAKE NEWS






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La cuestión de las prisiones domiciliarias debidas a la pandemia ha generado la indignación de muchísimas personas. Esta indignación, en la gran mayoría de casos, no es consecuencia de las domiciliarias efectivamente concedidas, sino de una serie de noticias falsas difundidas y reiteradas a través de los medios y de las redes sociales.
En esta nota de Página/12, por ejemplo, se explicaron dos casos:


… algunos medios dieron a entender, por ejemplo, que el femicida Gustavo Di Matteo, quien asesinó a su mujer de 52 años en Campana, había salido por el coronavirus unos días antes, cuando en realidad recuperó la libertad en un polémico fallo de octubre del año pasado.

“Por la pandemia del coronavirus lo excarcelaron ayer, y hoy fue detenido por volver a robar”, indicó otro título rimbombante en un diario conocido del interior. De nuevo, la información que se publica no se ajusta a los datos reales. En este caso, se trata de Federico Benvenuto, de 33 años, quien protagonizó ayer un robo en el barrio de Caballito y fue señalado como “uno de los 1700 presos que recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria en medio de la pandemia”. Se llegó a decir que contaba con un documento que constataba que había salido del penal de Marcos Paz “por coronavirus”. Luego, se develó que Benvenuto (de 33 años), en realidad había sido excarcelado por su estado de salud mental. Los mismos periodistas que compartieron la información tuvieron que salir a desmentir la noticia. 

En estos casos al menos se logró obtener la información correcta. De todas maneras, la corrección posterior no logra deshacer el daño provocado por la difusión de la noticia falsa. En ambos casos, además, alguien inventó la noticia intencionalmente, ya que los hechos que se afirmaron no existían.

2
Patricia Bullrich, por su parte, además de que ya había mentido afirmando que liberarían a "diez mil asesinos y violadores", también mintió cuando le contestó a Ernesto Tenenbaum:
Luego del cruce, Bullrich insistió en que "si es por una cuestión humanitaria, abramos todas las cárceles", y agregó: "Yo estoy planteando abrir lugares como Campo de Mayo, Magdalena, Chaco, o en la Pampa para que haya distanciamiento, liberá a los que le faltan dos meses para salir, pero las medidas tienen que pasar dos filtros: el filtro de la víctima, y el filtro de que las personas estén evaluadas de tal manera que no salgan nuevamente a la calle a generar otro daño a la sociedad. Como hizo Francia, hizo una celda por persona. Hay cárceles que tienen celdas individuales" (destacado agregado).

Cita como ejemplo a Francia dejando de lado, llamativamente, que ese país, entre las medidas que tomó por la pandemia, dejó salir 10.000 detenidos de prisión. Tampoco explica de qué manera y con qué recursos se podría hacer efectiva la solución que propone. Las afirmaciones de Bullrich son de especial gravedad debido a su cargo político como presidenta de la principal fuerza de la oposición y en el contexto de una pandemia que afecta la vida y la salud de todos los habitantes.
Rodríguez Larreta, por su parte, se indigna profundamente desde su cuenta de Twitter:



No saldrán a la calle, no tergiverses las cosas. O van a prisión domiciliaria, es decir, permanecen en sus domicilios, o no salieron por el coronavirus (salieron, por ej., por agotamiento de pena) y de todas maneras deben hacer cuarentena.

3
Lo más grave, sin embargo, viene de parte de una jueza. Julia Márquez, jueza de Ejecución penal Nº 1 del Departamento de Quilmes, que declaró esta mañana un montón de mentiras a Radio Mitre.

Si tenemos en cuenta no solo su carácter de jueza sino, además, de que se trata de una jueza de ejecución penal, sus palabras probablemente serán tomadas como verdaderas por el público.
La jueza afirmó, entre otras barbaridades que en provincia de Buenos Aires, con motivo de la pandemia de coronavirus:
• Se liberaron 176 condenados por delitos contra la integridad sexual
• Se liberaron 1.076 personas por delitos contra la propiedad
• Se liberaron 276 personas por delitos contra las personas
A todo ello, agregó:
Enseguida, completó la idea y a la vez cuestionó el ocultamiento de las cifras, necesarias para comprender el contexto de la medida: "Sería muy bueno que muestren los números. No sé por qué los ocultan, porque tienen que ser datos públicos. Si son así, ¿por qué no los muestran?" "Es gente que salió de la cárcel con beneficio, no es que se les venció la pena fueron beneficiados sin saber bajo qué instituto", enfatizó.
Sería bueno saber cómo conoció esos datos que menciona si es cierto que existe un "ocultamiento de las cifras”. Parecería que muy informada no está.
Esas cifras, además, son falsas. Las prisiones domiciliarias concedidas en provincia sobre la base del riesgo de contagio por el coronavirus ni se arriman a ese número.
En otra nota, se describió el panorama de este modo:


Según los datos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el primer mes de aislamiento social y preventivo egresaron de los penales de la provincia un total de 2.244 presos, de los cuales 1.607 fueron por pena cumplida, libertad condicional o libertad asistida, 439 por prisiones domiciliarias originadas por integrar los detenidos el grupo en riesgo de contraer coronavirus y 198 por arrestos domiciliarios que no tienen que ver con la Covid-19.

Me comuniqué con varios defensores de provincia, además, y me informaron que se están concediendo muy pocas prisiones domiciliarias. Con este tipo de “información” estamos discutiendo. Y en las redes sociales se replica una y mil veces, a pesar de que fue desmentido.
Julia Marquez , además, es una jueza bastante particular. En primer término, es una jueza militante de la asociación “Usina de justicia”. Esta asociación acaba de interponer una acción de amparo ante la Cámara Nacional Criminal y Correccional de la CABA contra la acordada de la Cámara Nacional de Casación Penal sobre prisiones domiciliarias. Eso sí, la jueza es bastante coherente, ya que parece que, cuando llevaba a sus dos hijos a su despacho, también a ellos los  encerraba en un calabozo.



SE DICE DE MÍ...






























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