8 dic 2016

EL SECRETARIO FORNASARI Y LOS AUDIOS: LA FLAGRANCIA ES UN PERFUME




PERFUME DE FLAGRANCIA

Un agente policial tuvo la genial idea de grabar en audio la insólita conversación que mantuvo con el secretario Federico Fornasari, del juzgado de Ercolini.

Más allá del contenido del audio, nos preocupan dos cosas. Ambas nos parecen gravísimas. En primer término, el juez Julián Ercolini —que parece alérgico al punto-y-seguido—, al mismo tiempo que “separó preventivamente” a Fornasari, se preocupó por la concreción y difusión de una “escucha telefónica ilegal”. Como siempre, los jueces concentrándose en lo importante.

Antes que preocuparse por algo que NO es una escucha ilegal y por la teoría conspirativa de que podría constituir un delito de acción pública, debería preocuparse por las barbaridades que hizo su secretario.

Si se escucha el segundo audio que el policía grabó, se nota claramente que lo hacía repetir las barbaridades a propósito para grabarlo. En ese segundo audio Fornasari le dice, entre otras cosas, que se presente a las 8 y media en el juzgado “con el sumario en la mano”, bajo amenaza de llevarlo con la fuerza pública. El tono con que se lo dice es claramente intimidante.

Por supuesto, “fuentes judiciales” ya salieron a justificar al secretario:

Fuentes judiciales señalaron a Online911, que más allá de tono y la forma en que se dirigió Formasari al efectivo policial, el tratamiento esta dentro de lo que establece el código de procedimiento en materia de secuestro de droga dentro de la nueva ley de flagrancia que ya generó los primeros choques entre el Ministerio de Seguridad y Justicia con los fueros penales federales, de instrucción y el Ministerio Público Fiscal. 

Nótese, además, el uso de los tiempos verbales en el comunicado de Ercolini. Una de las personas de la comunicación telefónica “sería” su secretario, así, en condicional. El hecho de haber grabado el audio de la conversación, en cambio, es un hecho “ilegal” que ya se ha “concretado y difundido”. Parece el abogado defensor de Fornasari. El juez Ercolini tampoco explica por qué esto es una “escucha ilegal”. ¿Sabe algo que nosotros no sabemos?


El segundo problema que este episodio revela es el de la inmensa delegación de funciones que los jueces consideran absolutamente natural. A tal punto les resulta natural que Ercolini ni siquiera intenta justificarla, y se limita a mencionar el rol del secretario en la “articulación con las fuerzas de seguridad durante el turno del juzgado y el esclarecimiento de la cuestión”.

Creíamos que resolver qué hacer frente a la información proporcionada por el policía era una función del juez. Pero toda nuestra organización judicial, nuestro procedimiento y también el sistema de juzgados de turnos fomentan esta delegación, y a nuestros jueces les resulta completamente normal hacer las cosas así. Seguramente, les resultaría alarmante que fueran ellos en persona quienes hicieran el trabajo.

Para quienes consideren que el comportamiento del secretario puede ser disculpado —porque estaba cansado, o estresado, o por el motivo que fuera—, y que solo ha sido un exabrupto, les recomendamos escuchar el segundo de los audios. El hecho de haber realizado esta segunda conversación demuestra que, luego de haber meditado, el secretario volvió al ataque.

La conversación telefónica puede ser utilizada como prueba para destituir al secretario, no debe ser excluida. Se trata de una conversación en el ejercicio de las funciones del secretario, grabada por su interlocutor. El funcionario judicial, en este ámbito, no puede tener alguna expectativa de privacidad del contenido de su conversación que deba ser protegida jurídicamente.

Más allá de lo dicho, sería bueno preguntarnos cuánta responsabilidad por este suceso es propia del juez Ercolini, ¿o no conocía a su propio secretario?



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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alberto, coincido plenamente con lo que expusiste.
Es increíble el mal trato psicológico que hay en el Poder judicial de la Nación. Pero lo que peor me pone es que no podamos hacer nada al respecto. Trabajo en el Poder Judicial, me apasiona lo que hago, pero honestamente esto ya me cansó. Y no quiero salir del sistema, todo lo contrario, quiero poder hacer algo al respecto contra quienes abusan del poder e imparten violencia dentro del tribunal como así fuera. Llevo años viendo el mal trato hacia policías, testigos, imputados, detenidos y compañeros de trabajo. Y sabes que es lo peor? Que naturalizamos estos comportamientos de manera que comenzamos a justificarlos diciendo que "es normal" y que en "todos los trabajos pasa".
Hay que terminar con este tipo de violencia.
Abrazo!
Martín.

Anónimo dijo...

Que s-o-r-e-t-e es ese Federico Forrasari, le voy a mandar un paquete de Cafe La Morenita a ver si se queda despierto y cumpliendo con su laburo, encima le doy de comer con mis impuestos a este P....., no tenes el Facebook o el Twitter de este personaje ?, me gustaria soretearlo un rato, darle una dosis de su propia medicina, si tenes el link pasamelo por favor.

Anónimo dijo...

Pero que le pasa a esa gente ?, son engrupidos que se creen mas de lo que son ?, si son simples empleados nuestros, que les pagamos el sueldo con nuestros impuestos, no son reyes, son simples empleados nuetros, solo eso, personal Maestranza nuestro.

Domingo Rondina dijo...

qué candidato a orejudo nos trajo diciembre...

ximpo dijo...

los comentarios!!!! jajajajaja
La grieta llegó al blog
jajajajaja