Fracasos
Por Johan Sebastian Mastropiero
Salió de terapia y se fue al bar de siempre, a la mesa de siempre con el mozo de siempre. Pensó en esto de “siempre”, se acordó del cuelgue de Oliveira en aquella película en la que un personaje secundario quedaba descolocado por llegar al bar y encontrar “su” mesa ocupada. Sonrió. Cortado mitad y mitad en jarrito pronunció a la par del mozo mientras le tendía la mano. Se sentó mirando la esquina, acomodó el bolso y el abrigo en la silla de al lado. Pensó qué hacer.
La terapia no estaba funcionando, o el efecto duraba poco, o si duraba era totalmente destructivo. Pensó en dejar terapia. Pensó que mejor no. Sacó el celular del bolso, le quitó la configuración silenciosa, lo apoyó sobre la mesa. Miró alrededor, gente leyendo el diario, pero él no, no quería ni Clarín ni Nación, volvió a manotear el bolso y sacó su cuaderno de tapas negras. Cuaderno de tapas azules, pensó, sonrió en el pensamiento.
Ojeó anárquicamente. Notas de una clase de Bergalli, un cuestionario de entrevista a Margarita Barrientos, un diario de viaje por Ecuador, varios dibujos, el puntaje de un partido de podrida, la reseña de una película hecha en plena proyección, tres cuentos fallidos y una lista: “diez objetivos p/2010”. Se quedó en la lista.
Pensó en llevársela al psicólogo, algo que jamás haría. Llegó el café. Le puso edulcorante, y mientras revolvía comía uno de los pedazos de tarta de ricota que vienen de yapa con el café en jarrito. De yapa no, porque te lo cobran nueve con cincuenta, pensó, y volvió a la lista.
01. Cambiar/Mejorar laburo
El eje, el punto principal, el corazón de su caída, de su vuelta a terapia, venía de la mano del punto uno. Pensó en Ecuador, en el viaje, en cuándo había hecho la lista, en de dónde sacó fuerza para pensar que podría cambiar de trabajo —dudó—, en cuándo la perdió. Estuvo a punto de escribir “imposible”, pero pasó de largo.
02. B.B.
Tema tabú, si hasta así lo había escrito, ¿por qué?, ¿por vergüenza? ¿por querer mantener la sorpresa? ¿Quién más iba a leer el cuaderno de las tapas negras? Y sin embargo cada tanto lo abría sin fijarse quién andaba por ahí, y es que, ni se acordaba de esa lista. Nada de bebés en 2010, pensó.
03. Home
Le molestó la palabra escrita en inglés, le molestó esa necesidad de camuflarse, de esconderse, le molestó haber hecho esa lista y le molestó seguir viviendo ahí, en la misma casa. Tomó café.
04. Tocar
Se rió, este año el saxo lo agarró dos veces, otras treinta pensó en retomar las clases, ¿cuándo? pensó, ¿para qué?, siempre el maldito para qué, esta noche toco, esta noche tengo taller. Punto cuatro en el cofre, pensó.
05. Escribir y publicar
Ahí te ves, escribiendo sí, algo; publicando no, nada, cero, ¿qué? ¿para qué? ¿Qué se puede hacer con la escritura? Igual, este año fue importante en eso, subrayó escribir.
06. Aprobar tesis
Con esssselente, como le gustaba decir cuando le preguntaban. Pero eso no dependía de él, objetivo cumplido aunque la tesis la entregó bastante antes de haber hecho aquella lista.
07. Físico/Juv.
Ni él se entendía; la parte de físico sí, ¿pero “Juv.”?, ¿juventud eterna?, ¿atlético juventus? ¿Por qué Juv? Salgo a correr un poco, pensó, juego al futbol los lunes, ¿pero Juv? Div... Tes... Tomó café y comió el otro cuadradito de ricota.
08. Actividad grupal teatro/inglés
Sí, está todo bien, actividad grupal sí, pero ni teatro, ni inglés, escritura, pensó. Y pensó en cuando hacía teatro, el toqueteo con las compañeras y después la obra durante un año, García Lorca en el Vitral, hasta la pelea con el director, pensó también en el inglés, y en la charla que dio una vez en Middlesex, Londres, prácticamente increíble. Y volvió al taller de escritura, la escritura ocupaba casi dos puntos de los casi tres o cuatro logros de la lista. Pensó si la superposición no restaba, en realidad, puntos, pensó que esa lista era una mierda.
09. Enmarcar cuadro de Olivia
¿De dónde carajo se me ocurrió poner como objetivo del año enmarcar el puto papiro de un metro por un metro que lo único que tiene es un fulanito dibujado con palotes que no mide más de dos centímetros y que encima está hecho en lapiz? Se río, pensó que en Ecuador no había fumado porro, pero sí había comprado un cuadro —otro— en Cuenca y le había pegado por ahí. El arte. Creyó recordar despertarse de un sueño pensando en lo genial que sería enmarcar el cuadro de Olivia. Pensó en cuán boludo puede llegar a ser.
10. Salir un poco más
¿Eh? Igual sí, siempre quiero, pensó y terminó el café. Solo tres fiestas este año, úna sola vez pasó música, unos pocos encuentros, pensó en la irritante endogamia del grupo amigueril y se quedó ahí.
Repasó la lista, tres o cuatro objetivos cumplidos, no más, una lista pedorra que nunca antes había armado y que se puso como objetivo para futuro nunca volver a armar. Pidió la cuenta, cerró el cuaderno y se tiró el vaso con soda sobre el pantalón. Puteó, agarró todo y subió al baño.
2 comentarios:
Mis felicitaciones a Mastropiero, por la capacidad de mostrarnos los balances jodidos de fin de año (y el cuaderno de tapas negras, un Moleskin sin duda de año completo, no de año académico, como usa ese que no puedo nombrar en este post)
Y mis felicitaciones anexas al genial AB, inimputable como se autodefine, pero para muchos de nosotros plenamente culpable de generar tantas estupefacciones, sugerirnos otras miradas, almacenar pensamientos incorrectos.
Desde el lado de allá del Océano
Another AB
AB querido, se las voy a transmitir, porque no fui yo quien escribió esta magnífica entrada. Como siempre, un honor que siga siendo nuestro lector.
Y cambiando de tema, ¿cuándo nos va a escribir una nota para NHD?
SI mira usted esta entrada:
http://nohuboderecho.blogspot.com/2010/12/informe-sobre-el-poder-judicial.html
Sería magnífico que nos diera su opinión de las medidas y el diagnóstico sobre el colapso del fuero de la seguridad social (yo todavía no sé si me deprime más el diagnóstico o las medidas que se proponen).
¿No cree Ud. que el fuego purifica?
Abrazo desde el very South
AB II
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