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A las 10:30 del jueves 27 de septiembre comenzó el XV
Encuentro nacional de profesores de derecho procesal penal, que se realizó en
la Facultad de derecho de la UBA. El acto de inauguración fue en el Salón azul
de la facultad.
Estuvo muy bien porque los expositores fueron breves. Eso
sí, hubo sobredosis de funcionarios. El secretario de justicia de Nación, el
ministro de justicia de la CABA, el ministro de justicia de la provincia de
Buenos Aires, un fiscal general de la CABA, el decano de la facultad y Silvina
Manes, presidente de la Asociación de profesores de derecho procesal penal.
Lo extraño es que con excepción de Silvina Manes y Luis Cevasco,
los expositores no hablaron de enseñanza del derecho. El secretario de justicia
de Nación, que vino en representación de Garavano, fue breve y muy claro y
ordenado en su exposición. Recordó la importancia de atender las necesidades de
la víctima en el proceso penal.
El ministro de justicia de la provincia de Buenos Aires,
Gustavo Ferrari, destacó la importancia de las reformas impulsadas por la
gobernadora. Se refirió al estudio del derecho y a la práctica profesional como
"ciencia y experiencia". La calificación de "experiencia" a
la práctica profesional es muy restringida; el estudio teórico, en cambio, fue
calificado como "ciencia" (¿qué tendrá de científico?), lo que
claramente queda muy grande como calificativo. Habló bastante del "mapa
judicial" y del trabajo de la comisión del mismo mapa, que, supuestamente,
permite tomar medidas con los conocimientos necesarios. Habría que armar otra
comisión para que analice el trabajo de la comisión del mapa...
El decano de nuestra Facultad comenzó con un tono muy
solemne citando el cargo y el nombre de todos los funcionarios presentes, y
luego nos hizo sentir bienvenidos. Me dio algo así como lástima por el embole
que debe tener el tipo con tanta inauguración y actos en la facultad. Lo mejor
de su exposición es que fue muy breve. A continuación, el ministro de justicia
de la CABA hizo referencias bastante obvias a la cuestión del tiempo y el
proceso, y a la importancia esencial que tienen los rastros dejados en los
celulares para la investigación de los hechos delictivos. Le siguió Luis
Cevasco, quien sí habló de la enseñanza del derecho procesal penal, señalando
la necesidad de los cambios de la currícula en las facultades de derecho.
Agregó la necesidad de atender a cuestiones referidas a la obtención de las
pruebas cuando se trata de otras jurisdicciones provinciales o extranjeras.
Finalmente, habló Silvina Manes, la única mujer de la
mesa, entre otros temas, del compromiso que deben tener los profesores de
derecho procesal penal para exigir un procedimiento acorde con la Constitución
Nacional. Señaló la distancia entre las currículas de las carreras de derecho y
la realidad forense. Se impone, afirmó, un compromiso serio de las autoridades
políticas, judiciales y académicas para asegurar la plena vigencia del modelo
de proceso constitucional, y éste es el objetivo estatutario más importante de
la Asociación argentina de profesores de derecho procesal penal.
Destacó "que no basta con meras declamaciones, hay que llevar a la
práctica lo que decimos en las aulas". Mencionó la importancia de la
difusión de la enseñanza de temas vinculados a las reformas procesales, un paso
necesario en la consolidación de las nuevas formas de la justicia penal.
A la tarde no pude regresar por obligaciones contraídas
previamente. Mañana hay un programa muy completo e interesante. A las 10 de la
mañana estaré allí para participar en el panel teórico-práctico sobre
interrogatorio y contrainterrogatorio a cargo de Sabrina Superti (Rosario) y
Leticia Lorenzo (Neuquén).
Viernes,
10 de la mañana
Creo que fui el primer asistente que cayó hoy a la
mañana, llegué 5 minutos antes de las 10, con mi disfraz de abogado y mi
bastón. Rápidamente llegó mucha gente más, especialmente gente joven. El panel
estuvo excelente. Leticia comenzó explicando que intervendría Sabrina porque
Patricia Soria no pudo llegar por problemas personales. Luego Sabrina explicó
muy claramente las nociones básicas de la preparación del interrogatorio de
testigos. Una exposición realmente muy buena, ordenada y articulada. A
continuación realizaron un ejercicio en el cual Silvina Manes fue la testigo y
diez voluntarios fueron interrogándola de a uno en fondo. Debían interrogar a
Silvina sobre cuál era su película favorita. El ejercicio salió muy bien, y
demostró muchas de nuestras limitaciones a la hora de interrogar testigos. La
principal: como regla, preguntamos sugestivamente sobre una hipótesis que
deseamos confirmar.
En segundo término, Leticia Lorenzo explicó las bases del
contrainterrogatorio. Nuevamente, mucha claridad en su exposición. En el
ejercicio, Alfredo Pérez Galimberti, recién llegado de aeroparque, debía contestar
las preguntas sugestivas de todos los asistentes sobre el aspecto físico de un
personaje para determinar su identidad. Hicimos un montón de preguntas y
quedamos más perdidos que al empezar. El personaje era Carolina Stanley. Yo
había preguntado si era renga, pero no... En el otro ejercicio, debíamos
averiguar nuevamente la identidad de Alfredo a través de preguntas sugestivas
sobre el aspecto físico. En esta oportunidad, varios se dieron cuenta de que se
trataba de Jorge Triaca (h.). Esta vez no pregunté si era rengo, aunque, en
verdad, rengo no es. Las conclusiones del ejercicio también fueron
esclarecedoras.
Luego de un breve receso, llegó la hora de la
presentación de libros. Leticia Lorenzo presentó mi libro Con estos jueces, no hay derecho, recién publicado por Editores del
Sur. Debo decir que me emocioné por los dichos de la presentadora, demasiado
generosa en sus consideraciones, a quien agradezco especialmente. Tan
emocionado estaba que no llevé ni un solo libro...
A esa hora tuve que partir y no pude llegar a la
actividad prevista para las 15: un panel sobre el programa de formación en
áreas de vacancia en abogacía (PFAVA) del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nación, a cargo del Doctor Martín Bohmer; Presentación de las
investigaciones efectuadas por los equipos liderados por los Profesores Luis
Cevasco (UMSA), Ángela Ledesma (UBA) y Francisco Marull (Universidad Nacional
de La Pampa).
Llegué a
la facultad de nuevo y me crucé con
Martín Bohmer que se retiraba. De 17 a 19 hubo un panel de reglas de evidencias
a cargo de Alfredo Pérez Galimberti y Francisco Pont Vergés. Ambos estuvieron
muy interesantes, Alfredo con mayor claridad expositiva. Dos cuestiones
respecto de Francisco Pont Vergés. La primera es que me pareció muy interesante
su propuesta de aplicar las reglas de admisibilidad que se aplica a los jurados
también a los jueces, algo que me parece sumamente necesario. La segunda, ¡a
Francisco hay que exorcizarlo urgente! Confesó que si bien ahora es un abogado
litigante, sigue llevando un juez dentro suyo...
Pero sí es
muy cierto el hecho que señalaba referido al contacto de los jueces con
información que no podría ver un jurado por temor de que afecte su
imparcialidad. Como se trata de jurados, es más fácil que los jueces acepten
dicha posible influencia —por ej., con los medios de comunicación en un caso
muy sonado, o con los antecedentes del imputado—, porque se trata de civiles.
Pero si llegamos a sugerir que un juez puede ver influido su criterio por
conocer esa información que, en sí misma, es irrelevante, Sus Señorías se
pueden poner relocos, además de rechazar tan obscena e insidiosa observación,
que afecta su natural pundonor, bonhomía y alguna otra de esas huevadas que los
jueces gustan de invocar...
El encuentro
cerró con una conferencia del maestro Alberto Binder sobre "Litigación,
sistema acusatorio y enseñanza del derecho", quien, como siempre, estuvo muy bien.
22 en la Asociación de magistrados y funcionarios
de la justicia nacional. Cena de camaradería. Más allá de la elección del lugar —que a mí me inspira
temor— la noche estuvo especial para distenderse, charlar, beber un poco de
vino y comer muy bien. Reencuentro con varios amigos de esos que no se ven muy
seguido. El maestro Julio Federik me regaló una novela suya (Crímenes
y fachadas) y un CD con tangos de su autoría (El champán del olvido).
Entre otros, estuvieron Pepe Cafferata, Ángela
Ledesma, Alfredo Pérez Galimberti, Víctor Corvalán. Silvina Manes cerró
informalmente el encuentro con un brindis muy emotivo. Felicitamos a Silvina y
a todas las demás personas que trabajaron en este encuentro tan productivo por
el trabajo bien hecho. Ya nos veremos el año próximo.
Me quise afiliar, pero me echaron bolilla negra...